La última muerte en Goodrow Hill
de Santiago Vera

Nunca fueron inocentes. Ahora el pasado vuelve para rendir cuentas.

El autor de La vida secreta de Sarah Brooks regresa con un thriller aún más adictivo que cautivará a los lectores de Joël Dicker, Mikel Santiago y Javier Castillo.

Goodrow Hill podría parecer uno de esos lugares apacibles que han vivido tiempos mejores, pero este pequeño pueblo oculto entre la espesura del bosque tiene escrita en su pasado una historia llena de secretos que todos preferirían olvidar.

Hace veinticinco años de aquel caluroso verano en el que un grupo de adolescentes mintió para ocultar algo que ningún adulto debía conocer. Veinticinco años desde que un hombre murió, un niño fue secuestrado y un joven desapareció. Ni siquiera el rugido constante de la presa, que acompaña siempre a los habitantes de Goodrow Hill, logra borrar lo que ocurrió, y menos aun cuando unas extrañas fotografías y una nueva muerte reabren el misterio.

Santiago Vera nació en Barcelona en 1983. Ya desde pequeño buscaba historias en el cine y los libros que alimentaran su imaginación. En sus comienzos como escritor, se decantó por la poesía, la prosa y los relatos cortos. Amante de los thrillers y de maestros como John Connolly o Stephen King, La vida secreta de Sarah Brooks es su primera novela.

Sobre el libro

Tras el éxito de “La vida secreta de Sarah Brooks”, Santiago Vera se consagra como uno de los autores más brillantes del thriller actual. Con esta novela nos traslada a un mundo que a ratos recuerda al de la película Cuenta conmigo, basada en El cuerpo de Stephen King, y que seducirá a los lectores de Joël Dicker y Javier Castillo.

«Durante la primera parte del viaje, y mientras escuchaba música folk en una
emisora de radio local, me puse a pensar en lo que Helen me había contado. Tom
Parker había muerto. La noticia de que hallaron el cuerpo con las cuencas vacías
resultaba tan inesperada como impactante, y antes de colgar Helen me pidió que
no dijera nada, aunque tampoco tenía nadie a quien quisiera contárselo».

 

El último verano en Goodrow Hill se presenta como un thriller adictivo e impredecible. Un secreto manchado por la sangre y enterrado por los años, resurge ahora en busca de culpables.

Los lectores comentan:
«Solo encuentro una palabra para definirlo: brutal».

«No tiene nada que envidiar a los grandes best sellers del género».

«Me va a costar mucho quitarme de la cabeza la imagen del pueblo de Stoneheaven».

«El final te deja con la boca abierta».

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