La sabiduría del no saber
de Antonio Lozano Doménech

He aquí una propuesta innovadora y valiente. Fundamentado en sólidas premisas científicas, La sabiduría del no saber propugna un giro de 180 grados a nuestro imaginario acerca de las tres realidades que atraviesan la vida de todo ser humano: la física, la individual y la social. Con un lenguaje muy asequible, el autor va destejiendo la obsoleta visión del mundo imperante y desvela un nuevo paradigma científico actualizado, una inteligente proposición que resulta en una guía hacia la humildad, la inclusividad y la esperanza.

Cuando sabemos que no conocemos las respuestas a casi ninguna de las grandes preguntas que nos plantea la vida, tenderemos a ser prudentes y abrirnos a la tolerancia y la empatía, porque reconocemos que nuestro pensar es un bucle pleno de carencias. Una vez entregados a la actitud del «no saber» del sabio, abiertos a otras formas de explicar y entender la realidad, aflora el asombro ante la vida y una nueva actitud de cooperación con la existencia.

Antonio Lozano es doctor en Ciencias Políticas y Sociología. Ha sido consultor, profesor y empresario. Su búsqueda de sentido le llevó a ordenarse monje en el linaje Soto Zen.

Sobre el libro

Actualizar los conocimientos que cambiarán nuestra vida

La mayoría de seres humanos tenemos creencias obsoletas, sobre cómo es la realidad física, social e individual en la que transcurren nuestras vidas. Creencias que fueron vigentes en el paradigma científico de principios del siglo XX, pero que ya no lo son en la actualidad.

Utilizando un símil informático, el ordenador nodriza de nuestra civilización está pendiente de una actualización. Hace varias décadas que disponemos del nuevo software, pero no lo hemos instalado y mantenemos nuestro sistema operativo funcionando con programas caducados.

Actualizar nuestro conocimiento científico de acuerdo a este nuevo paradigma nos permitirá conocer la naturaleza sutil de la aparente realidad física sólida; como se forman nuestras creencias; las claves del éxito de nuestro aprendizaje; como las emociones y el inconsciente son los principales activadores de nuestro comportamiento y no la razón o la consciencia. Podremos comprobar como la colaboración y no la competencia ha sido la clave de la evolución humana y del resto de la vida orgánica del planeta. Necesitamos poner al día los contenidos educativos, las explicaciones informativas y también nuestro comportamiento individual y social, implementando estos nuevos conocimientos en la vida diaria.

Einstein, Planck, Bohr, Hawking, Heisenberg, Lynn Margulis, Lisa Feldman, Freud, Jung, Piaget, Berger & Luckmann, Bourdieu & Passeron y muchos otros científicos contemporáneos han ampliado las fronteras de la ciencia y cambiado la cosmovisión. Ahora sabemos que la realidad física es desconocida e intangible, la realidad social es arbitraria y manipulable y la realidad individual es emocional y no consciente.

Con la versión obsoleta de la realidad, expulsamos el asombro de nuestras vidas y nos invitamos a la depresión, a explicar que nosotros y lo que nos rodea es tan poco como lo que nuestros instrumentos pueden ver y medir. Sin embargo, resulta que no; que, como la ciencia contemporánea nos muestra, el universo al que pertenecemos es insondable y difícil de comprender con nuestra mente racional. Por tanto, es fácil intuir que, si somos parte de este universo, significa que somos como él, y debemos reajustar la mirada y traer de vuelta el asombro a nuestra vida cotidiana.

El primer paso en la configuración de ese nuevo rol es que, al igual que reconocen las ciencias naturales y sociales, aceptemos todos nosotros que no tenemos respuestas para casi ninguna de las grandes preguntas y a partir de esa humildad iniciemos un nuevo camino hacia la sabiduría, buscando respuestas con diferentes métodos y desde la actitud del aprendiz y del sabio, desde el «No Saber».

Cuando creemos conocer las respuestas tendemos a vivir en el juicio sobre nosotros mismos y sobre casi todo. Cuando sabemos que no conocemos las respuestas a casi ninguna de las grandes preguntas que nos plantea la vida, tendemos a ser prudentes y a abrirnos a la tolerancia, a la empatía y al sentir, porque ya sabemos que nuestro pensar es un bucle pleno de carencias. En ese camino de aprendizaje nos ayuda este libro.

*Contenido original proporcionado por el autor

«La Sabiduría del No Saber» es la última estación en el viaje del conocimiento. Llegas a ella cuando conoces que las ciencias naturales y sociales desconocen las respuestas a casi todas las grandes preguntas sobre la existencia y sobre las realidades física, social e individual. Profundizar en la investigación comporta descubrir mas preguntas que respuestas y lleva, de forma casi necesaria, al asombro y a la humildad. Es un lugar de no retorno, en el que nuestra vida encuentra un nuevo sentido. «La Sabiduría del No Saber» nos lleva de vuelta a nuestra naturaleza real, al vacío y al silencio en los que la VIDA y nuestra vida pueden mostrarnos todo nuestro verdadero potencial.«

(Antonio Lozano Domènech, PhD)

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