Nunca des el 100, me dijo mi hermana
de Mónica A. Aranda

Nunca des el cien, me dijo mi hermana. Y me lo dijo con una sonrisa y de manera irónica. Su mensaje fue recibido ―aunque yo pensaba que era un chiste―, y me lo dijo porque sabía que yo estaba preocupada y decepcionada de mí misma. Había cometido un error en mi trabajo de aquel momento con una publicación que mandé a imprimir, y ese error se iba a imprimir cientos de veces. Estaba mortificada. Pero la idea, frase, mantra «Nunca des el cien» me ha enseñado a que yo identifique cómo debo distribuir mis energías durante el día y entender que yo controlo la dedicación de mis esfuerzos. Yo creo en preocuparme, pero no agobiarme, para distinguir dónde sí debo dar lo mejor que tengo, que curiosamente es cuando estoy haciendo lo que me hace más feliz.

Observar y prestar atención al detalle es un hábito para Mónica, que se considera comunicadora visual en todo momento. Al conducir en el auto y ver anuncios publicitarios en la calle, Mónica no puede evitar analizar cómo se hizo ese anuncio y todas las posibilidades potenciales que tiene, todo esto sin colisionar con otro coche. Con una licenciatura y maestría en Diseño Gráfico y una especialidad en Marketing Web por la Universidad de Monterrey, Mónica cuenta con 10 años de experiencia laboral, cuatro trabajando en diseño editorial y medios impresos y seis años en diseño de información, storytelling y branding. En numerosas ocasiones de su vida ha sufrido del síndrome del «desgaste profesional» y su obra: Nunca des el cien, me dijo mi hermana, representa una serie de reflexiones para esquivar el estado de agotamiento que la vida laboral nos puede ocasionar.

Sobre el libro

Imagínate que estás a punto de comenzar una carrera, sientes la adrenalina y la emoción corriendo por tu cuerpo. Sin embargo, en tu mente, empiezan a retumbar reflexiones sobre cómo responder a los estímulos y evaluar adecuadamente tus propias respuestas. ¿Te suena familiar? Así comienza esta obra, que nos lleva a reflexionar sobre cómo abordar nuestras metas y proyectos, y cómo mantener el equilibrio en nuestro desempeño.

La autora nos comparte una lección valiosa: nunca debemos dar el cien por ciento en todas nuestras actividades. Esto no significa conformarnos con menos, sino más bien, evitar la frustración que puede surgir cuando ponemos todo de nuestra parte y no obtenemos los resultados esperados. La tesis del libro se centra en cómo podemos cumplir con nuestras expectativas y objetivos sin llegar al agotamiento, y la autora nos invita a reflexionar y cuestionar nuestro concepto de la perfección sobre ello a través de sus experiencias personales.

Si bien el libro podría ser considerado como una guía de autoayuda, va mucho más allá de eso. Se trata de una reflexión sobre cómo podemos mejorar nuestra vida y proyectos, sin sacrificar nuestro bienestar. La autora nos propone algunos entrenamientos para ayudarnos a tomar decisiones inteligentes sobre cuándo dar el máximo de nuestro esfuerzo y cuándo es conveniente reservar parte de nuestra energía y conocimiento.

En definitiva, esta obra se trata de estrategia y cómo aplicarla en nuestro crecimiento personal. La autora, que tiene experiencia como corredora de distancias, utiliza una metodología que nos permite evitar el desgaste físico, emocional o intelectual innecesario. En resumen, este libro es una guía para quienes desean alcanzar sus metas y proyectos de manera consciente y equilibrada, y para aquellos que entienden que la vida es más que solo trabajo.

*Contenido original proporcionado por la autora

Enlaces de compra

eBook

Papel

Descubre las últimas Novedades Editoriales haciendo clic en la imagen

Artículo anteriorGuerrero
Artículo siguienteCanción de Navidad y otros cuentos