Hoy os traemos una nueva reseña de nuestra colaboradora Marta Rojo @Marta_R26, se trata de el Debut Editorial de Aurelio Gonzalez (Abe), nacido en Guadalajara (El Casar) que se adentra en el mundo de la Literatura con esta su primera novela:
ABRIÓ LOS OJOS
Hay una palabra que define Abrió los ojos más claramente que ninguna otra: valentía. Hay que ser un escritor valiente para crear una novela como esta, en un momento como el actual, y con una mezcla de géneros como la que se da en esta narración.
Al principio, el lector conoce la historia de Lucía, una joven a la que han despedido de su trabajo en un banco y que, a través de su mejor amiga, Sandra, decide empezar a trabajar de bailarina en un club. Allí conoce a uno de los clientes, Víctor, quien, casualmente, es el consejero delegado del banco en el que ella trabajó. Con él empieza una relación que se narra sin escatimar detalles de todo tipo, y es aquí, cuando el lector ya está convencido de que la novela que tiene entre manos es una mezcla entre Cincuenta Sombras de Grey y Pretty Woman, cuando la cosa cambia.
Víctor, además de ser un alto cargo de un importante banco, resulta estar implicado en uno de los casos de corrupción más gordos de las últimas décadas, una trama que implica al club donde trabaja Lucía, al partido en el gobierno y a una serie de cuentas en Suiza. ¿Resulta familiar?
Lo mejor de Abrió los ojos es cómo la trama da un giro de 360 grados respecto a su planteamiento inicial. Aparenta ser una novela de personaje, luego una historia de amor con un fuerte componente erótico, y finalmente se convierte en un escaparate de las dos caras de la crisis económica, con constantes guiños a la España corrupta de la actualidad más inmediata. Poco a poco, el autor pone sus cartas sobre la mesa con ironía: una «contabilidad B» en la que un personaje apunta de su puño y letra todos los movimientos, cuentas en Ginebra, una rueda de prensa del Presidente del partido corrupto a través de una pantalla de televisión y sin preguntas, la filtración de dicha contabilidad B a un periódico…
Una no puede evitar sentirse incómoda al leer frases como «la financiación ilegal de los partidos es algo tan habitual como seguro» o «se avecina tanta mierda que va a aplastar el país entero», por lo familiares que resultan. Por no hablar ya del mensaje del Presidente a su recién encarcelado número dos: «Tranquilo Esteban. La vida es aguantar y que alguien te ayude». ¿Os suena de algo? No deja de sorprender que la realidad encaje con total naturalidad en una obra de ficción.
Abrió los ojos es una buena muestra de lo que realmente son las tramas de corrupción: inocentes que pecan de ingenuos y acaban en el centro del escándalo, la desconfianza entre dos mejores amigas que se vuelven casi desconocidas, la facilidad con la que las situaciones controladas se escapan de las manos, las presiones y la violencia. En medio de toda esa narración hay unos personajes que, aunque no tienen demasiada profundidad, representan bien los prototipos que se buscan.
Se echa en falta, quizás, que el autor presente mejor a los secundarios, que acaban perdiéndose en medio de tanto nombre, y que las descripciones de las acciones y movimientos de los protagonistas sean un poco más ligeras. Pero lo mejor es que se muestra con tanta claridad cómo se corrompen los protagonistas que el lector puede percibir en cada página cómo se estrecha el cerco en torno a ellos.
Desde estas paginas agradecer a Aurelio Gonzalez (Abe), el haberse puesto en contacto con nosotros y el habernos facilitado una copia de la novela para su reseña, y a Marta Rojo por su gran trabajo, su compromiso y su pasión.
Título: Abrió los ojos Autor: Aurelio González González @AbriLosOjos4 Editorial: Punto Rojo Libros, S.L. Publicado: 2014 Páginas: 416 ISBN: 978-8416359233 |