El Occiso

El Occiso
de María Virginia Estenssoro

«Este libro es una crucifixión y un inri», reza el epígrafe de El occiso. De este modo, la autora nos adelanta lo que vamos a encontrar: una lectura descarnada que se desgarra a través de tres narraciones brevísimas, salvajes y pasionales. Se trata de un conjunto formado por El occiso, El cascote y El hijo que nunca fue dedicado a su esposo fallecido, Enrique Ruiz Barragán; un alarido escalofriante que nos transporta desde los planos más oníricos y sombríos hasta la realidad material, la culpa que perseguía a las mujeres que decidían sobre su cuerpo. Con una escritura violenta y casi caníbal, Estenssoro atraviesa al lector como un fino estilete que, mientras nos desangra, nos cauteriza la herida de los siglos de mujeres sin voz. Como destaca Andrés Cusicanqui en el epílogo -quien era en ese momento el marido de la autora- «María Virginia llora sin gritos, sin lágrimas, sin ojos, llora destilando alma e inquietud en sus cuentos».

María Virginia Estenssoro (La Paz, 2 de julio de 1902 – Sāo Paulo, 1970) es una de las voces más arriesgadas del panorama literario de vanguardia en la Bolivia de principios del siglo XX.

Sobre el libro

La editorial Espinas lanza una nueva colección de publicaciones breves escritas por mujeres bajo el nombre de “Semillas”, y lo hace rescatando un libro maldito de la literatura latinoamericana, “El Occiso”. La obra, una pequeña joya de la literatura boliviana de vanguardia, emana una poderosísima fuerza imaginativa que golpea al lector desde su crudo epígrafe: “Este libro es una crucifixión y un INRI”. Ese descarnado relato se completa con cuatro ilustraciones sorprendentes creadas especialmente para esta edición.

María Virginia Estenssoro (La Paz, 2 de julio de 1902-Sāo Paulo, 1970) sabía bien lo que publicaba. Y es que “El occiso” derribó todas las convenciones, empezando por la técnica narrativa, que sitúa en una perfecta prosa lírica al inicio, para ir fluyendo hacia el relato más formal. La obra se publicó en Bolivia en 1937 y fue un éxito rotundo: en pocas semanas el público agotó la edición. Sin embargo, demasiado pronto las estructuras sociales convencionales le dieron la espalda a la autora y la silenciaron. Estenssoro no volvió a publicar en vida.

El libro que ahora ve la luz está compuesto por tres relatos: “El occiso”, “El cascote” y “El hijo que nunca fue”, que se publican por primera vez en conjunto en España. El primero de ellos ha sido comparado con ‘La metamorfosis’ de Kafka por su desasosegante universo onírico. Los temas que la autora aborda en estas narraciones desafiaron a la sociedad latinoamericana de la época: desde un muerto que se despierta en el ataúd mientras está siendo devorado por los gusanos hasta el asunto más polémico que podía tratar una mujer entonces: la interrupción voluntaria del embarazo.

Espinas, cuyo catálogo se empeña en recuperar las voces de las escritoras olvidadas, da luz esta vez a una voz sepultada, tal y como resalta la escritora Pilar Pedraza en el prólogo de la edición: “una obra surgida como un brote fantástico en un medio que no podía aceptarlo salvo con escándalo, y resplandece como joya literaria de un vanguardismo extremo”.

Además de incorporar el prólogo de la autora española, la edición se completa con cuatro sorprendentes ilustraciones de Jana Domínguez, la ilustradora del sello, que vienen a conformar un cuadro perfecto y sencillo. Así como Estenssoro evoluciona a través de los relatos, del mismo modo lo hacen los dibujos que viven la transformación desde el gusano a la mariposa.

En el volumen que presenta Espinas (Precio: 12,95 euros) encontramos también un emotivo epílogo de Andrés Cusicanqui, entonces marido de la autora: “María Virginia llora sin gritos, sin lágrimas, sin ojos, llora destilando alma en inquietud en sus cuentos”. Además, incluye una nota a la edición que aventura que el sello seguirá desenterrando autoras olvidadas.

*Contenido original proporcionado por la editorial