Fashion House

Megan Hess nació para dibujar. Tras formarse en diseño gráfico y especializarse en dirección artística, trabajó para algunas de las principales agencias de diseño del mundo. En 2008 ilustró el éxito de ventas Sexo en Nueva York, escrito por Candace Bushnell y publicado por The New York Times. Desde entonces, ha dibujado para Dior Couture, ha creado emblemáticas ilustraciones para Cartier y Louis Vuitton en París, ha imaginado animaciones para Prada y Fendi en Milán, ha ilustrado los escaparates de Bergdorf Goodman en Nueva York y ha creado una colección cápsula de bolsas para los londinenses Harrods. El distintivo estilo de Hess también se puede encontrar en artículos para el hogar y grabados de edición limitada que se venden en todo el mundo. Algunos de sus prestigiosos clientes son Chanel, Dior, Fendi, Tiffany & Co., Saint Laurent, Vogue, Harper’s Bazaar, Harrods, Cartier, Balmain, Louis Vuitton y Prada.

“Desde la primera vez que imaginé un boceto y lo plasmé en una hoja de papel he sentido verdadera pasión por ilustrar la moda, hasta el punto de que el entusiasmo inicial por dibujar un vestido de Chanel o un abrigo de Dior no ha decaído con el paso del tiempo. Sin embargo, hay algo más que también ha acaparado mi atención y ha despertado en mí el mismo entusiasmo: los interiores en los que vive mi moda, tan hermosos y fascinantes como las prendas que vestimos.

Primero apareció una silla junto a una mujer elegante; después, una lámpara y una mesita auxiliar. Sin darme cuenta, estaba creando interiores que me llenaban de alegría. Los interiores que ilustro se parecen mucho a los vestidos que dibujo: todos ellos son imaginarios, fruto de las ideas que me rondan por la cabeza a altas horas de la noche, cuando no puedo dormir.
Esto es lo que siempre me ha fascinado de la ilustración: poder crear un mundo imaginario, un mundo en el que el conjunto de Yves Saint Laurent que luce una mujer hace juego con sus cortinas, las mascotas perfectas se sientan con elegancia en sofás tapizados con telas de motivos tropicales y el hogar se transforma en una extensión del estilo individual.

Me encanta imaginar cómo habitan las personas su espacio privado, dónde prefieren comer y cómo les gusta dormir, qué muebles eligen y cómo decoran una sala. Un espacio dice tanto de una persona como la ropa que lleva. Este libro es un homenaje a ambas cosas.
Nunca me ha interesado crear habitaciones prácticas o looks que se adapten a todos los gustos. Los interiores que imagino son como mi moda: excesivos, eclécticos, espectaculares y divertidos.

El consabido dicho «más es más» lo ilustra a la perfección. Espero que este libro sea una fuente de inspiración y se disfrute con sentido del humor.
Tal y como dijo Picasso en una ocasión: «Todo lo que puedas imaginar es real”.

Megan Hess.

Una butaca ecléctica siempre destacará con
orgullo en una sala; nunca habrá nada que
combine con ella y siempre será admirada.

Hay que tener buen ojo para saber encontrar
un diamante en bruto en un mercadillo de
antigüedades: es la emoción que entraña la
búsqueda, la expectación por descubrir esa pieza
única que transformará nuestro hogar y la alegría
que sentimos en secreto al saber que solo nosotros
somos capaces de apreciar su belleza.