Fidelidad

Susan Keating Glaspell nació en 1876 en Davenport (Iowa), donde vivió holgadamente de su actividad periodística hasta la edad de 36 años. Estudió en la Drake University ―en contra de la opinión local de que esta universidad incapacitaba a las mujeres para el matrimonio—. Fue reportera de sociedad y comentarista de actualidad política. Escribió artículos y relatos para diversas revistas, y vivió largas temporadas en Chicago y París. Su primera novela, The Glory of the Conquered (1909), fue un éxito de ventas. En 1913 se casó con George Cram Cook y se establecieron en Provincetown (Cape Cod), en el seno de una comunidad de escritores muy unida. Su tercera novela, Fidelidad, apareció en 1915, el mismo año en que fundó con su marido la compañía teatral y colectivo artístico Provincetown Players, para la que escribió diez obras teatrales. Tras la muerte de Cook en Grecia en 1924, vivió un tiempo con un joven escritor, Norman Matson. Su drama Alison’s House ganó el Premio Pulitzer en 1931. Otras novelas suyas son Brook Evans (1928), The Morning is Near Us (1939) y Judd Rankin’s Daughter (1945). Falleció en Provincetown en 1948.

Fidelidad es considerada como «un clásico que debería figurar junto a las obras de otras autoras norteamericanas como Edith Wharton y Willa Cather». La traducción del inglés ha sido realizada por Óscar Mariscal.

Cuando el grave estado de salud de su padre la obliga a regresar a Freeport once años después, Ruth debe enfrentarse al reencuentro con todo aquello a lo que hubo de renunciar en nombre del amor y a las graves consecuencias de su pasada decisión: la desintegración de su familia y el rechazo de la sociedad decente.

La novela se estructura en torno a momentos de suspense y revelación, y se mueve entre acontecimientos pasados y presentes, así como entre la historia principal y varias tramas secundarias entrelazadas.

Según Barbara Ozieblo Rajkowska, biógrafa de Susan Glaspell, «en Fidelidad se exponen las cuestiones morales desde múltiples perspectivas, no sólo como un enfrentamiento entre el bien y el mal. En sus páginas se critica lo que Glaspell veía como una sociedad acomodada que prioriza el matrimonio como objetivo final, se propone la imposibilidad de esperar que el amor romántico colme la existencia de todo el mundo y se deconstruyen los mitos románticos del amor y el matrimonio». El tema principal es la fidelidad a ultranza a los sentimientos —filiales, románticos, de amistad—, aunque ésta suponga enormes sacrificios personales.

Fidelidad es considerada como «un clásico que debería figurar junto a las obras de otras autoras norteamericanas como Edith Wharton y Willa Cather».