Los seres queridos
de Berta Dávila

Cinco años después de haber sido madre, una mujer se encuentra repentinamente en la disyuntiva de decidir si quiere volver a serlo. El recuerdo ambiguo del primer año de crianza de su hijo le devuelve un reflejo de la experiencia atravesado por la culpa y el arrepentimiento.

Desde el relato de las últimas semanas del año, donde las reuniones familiares se intercalan con acontecimientos inesperados, la novela nos habla de las aristas del amor maternal, de la familia y la amistad, del duelo y sus recovecos.

Con una escritura penetrante y evocadora, Los seres queridos trata de ahondar en el significado de los vínculos que nos sostienen y en cómo la literatura es capaz de recoger aquello a lo que nos cuesta poner nombre.

Berta Dávila (Santiago de Compostela, 1987) es una de las autoras gallegas más reconocidas y aclamadas en los últimos años por público y crítica. Con O derradeiro libro de Emma Olsen (2014) ―traducido al castellano y al italiano― obtuvo el Premio de la Asociación Galega de Editores al mejor libro de ficción. Por Carrusel (2019) ―traducido al castellano― recibió el Premio de Novela Manuel García Barros y el Premio de la Crítica española de narrativa en lengua gallega, que había logrado también, en la modalidad de poesía en lengua gallega, con el poemario Raíz da fenda (2013). Su novela Illa Decepción (2020) fue merecedora del Premio Repsol de Narrativa Breve. Los seres queridos es su libro más reciente, ha sido reconocido con el Premio Xerais de Novela y se publica en simultáneo en gallego y castellano.

«Los seres queridos propone una revisión sobre los vínculos y las redes afectivas que enlazan a las personas. Las primeras notas y escenas del libro y la idea posterior de escribirlo surgen de dos experiencias que son a la vez íntimas y universales: por un lado el nacimiento de mi hijo, por otro el inicio de un duelo tranquilo tras la muerte de mi abuela. En medio estaba la intuición de que los aspectos conflictivos de ambas experiencias eran los dos cabos de un cordón, de que se atan formando un círculo que la ficción puede tratar de explicar, y de que este círculo tiene que ver con el paso del tiempo y de las generaciones.

El punto de partida de la novela es el momento en que la protagonista, que ha sido madre cinco años atrás, descubre que está de nuevo embarazada y decide que no quiere tener otro hijo. Me interesaba hablar del conflicto que surge en ella entre la madre reciente que fue, la mujer que dejó atrás y la madre futura que no va a ser, y de alguna manera no limitar la mirada a esa experiencia, sino enfocar otras: cómo se relaciona esto con los engranajes familiares, o cómo esas identidades la sitúan respecto a las que ya tenía: como hija, como nieta, como pareja, por ejemplo. La protagonista necesita comprender los afectos que la configuran, que nos configuran a todos y nos interpelan a todos. Es un libro sobre la elección, sobre el amor escogido y sus recovecos y contradicciones, y en ese sentido de elección está la búsqueda de una escritura que se pregunta cuáles palabras y por qué, cómo contar, no solo qué contar, con qué distancia o con qué precisión construir una especie de cristal pulido, que resulte acogedor para el lector en su transparencia, y que se muestre firme y frágil al tiempo.»

BERTA DÁVILA

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