Un RAFAEL REIG en estado de gracia publicaba, a las puertas del verano, Amor intempestivo; rápidamente libreros, críticos y lectores caían rendidos ante la que sin duda es su obra más expuesta y sincera. Y sincero es también el libro Las malas de CAMILA SOSA, un debut inolvidable que relata con una prosa dura y luminosa la historia de una comunidad de travestis en Córdoba (Argentina), donde el miedo y el dolor alternan con la ternura y la risa.
Este año nos hemos congratulado con la XVI edición del Premio Tusquets Editores de Novela, merecidamente otorgado a la escritora valenciana BÁRBARA BLASCO por su novela Dicen los síntomas, que retrata con acidez las relaciones familiares y nos recuerda que lo mejor de la vida puede surgir de los lugares más insospechados.
Como en un «western playero», y como en una canción de Los Planetas, el protagonista de Arena, del escritor malagueño MIGUEL ÁNGEL OESTE, tiene por delante un caluroso verano para decidir qué hacer con su vida; una novela, saludada por los lectores, de una dura belleza. Y la brillante pluma poética de la también malagueña ISABEL BONO trasladaba a las páginas de Diario del asco una aplaudida historia de ausencias y de arrepentimiento.