Demasiadas deudas con las flores
de Iolanda Batallé Prats
Una novela que muestra que escuchar a los demás es una manera de escucharnos a nosotros mismos.
Una mujer en crisis huye hacia los Pirineos con la esperanza de poder recuperarse escribiendo en soledad. Sin embargo, no prevé que las personas heridas se reconocen y se ayudan, y la acogerá una familia superviviente de una durísima experiencia. La necesidad de escuchar y explicar, la importancia de decir las cosas, la empatía, la ternura y el duelo compartido harán que, conversación tras conversación, la autora reconstruya una historia familiar que constituye un desesperado canto de amor a la vida entre altas montañas.
Demasiadas deudas con las flores es una sucesión de confesiones, de conversaciones íntimas donde recuerdos y miedos se mezclan, donde el pasado se entrelaza con el día a día formando un misterio llamado vida.
Iolanda Batallé Prats es escritora, editora y directora. Ha estudiado literatura y dirección de empresas. Ha trabajado en cuatro continentes. Ha dirigido editoriales y una institución pública. Ríe, abraza y medita, no siempre en ese orden. Es autora de la colección de cuentos «El límite exacto de nuestros cuerpos» y de dos novelas, La memoria de las hormigas y Haré todo lo que tú quieras, con la que ganó el Premio Prudenci Bertrana 2013. Explica su estimulante y empática manera de liderar equipos en Atrévete a hacer las cosas a tu manera.
EMPATÍA / CONFESIÓN / ORALIDAD
La novela se estructura a partir de capítulos en los que, uno a uno, los personajes hablan directamente al lector. En una sucesión de confesiones, cada personaje hace un esfuerzo de sinceridad y lucidez para comprender la propia vida, los errores y las heridas, para intentar encontrar una manera sencilla de ser feliz. El texto, por lo tanto, tiene una poderosa calidad oral. Su estrategia literaria consiste en conseguir que sea leído como quien escucha a un amigo.
Es, pues, un texto muy empático que, en pocas páginas, conecta emocionalmente con el lector.
Si lees cualquier página al azar, verás enseguida esto que te explico.
HISTORIA FAMILIAR / TRAGEDIA / CATARSIS
El argumento de la novela es sencillo: una escritora huye a la montaña para intentar escribir y lo que encuentra es el rastro de una tragedia familiar, la historia de una muerte, la muerte de una mujer, la historia de una víctima. Las historias que hay que contar son las que cuesta contar y esta no es fácil.
Cada personaje lo cuenta como puede, de manera indirecta, evocando recuerdos que, en el momento de ser revividos, toman un nuevo y poderoso sentido. Capítulo a capítulo, nos acercamos a un momento de catarsis, al momento en el que, finalmente, podrá ser dicho aquello que hacía falta decir.
Si lees algunas páginas del último capítulo, entenderás mejor esto que digo.
LOS VALLES ALTOS DEL PIRINEO / EL PAISAJE / MONTAÑAS Y FLORES
He escrito las historias de unas vidas ligadas a las montañas, unas montañas que son a la vez condena y salvación. Cualquier familia que sigue en el Pirineo ha tenido que pagar un precio. Vivir en la montaña hiere, en algunos casos mata, pero también salva, limpia y libera. Cada invierno las montañas nos amenazan, y cada primavera las flores nos recuerdan que no podemos desfallecer, que tenemos demasiadas deudas, que hay que continuar viviendo.
En cada página he querido mostrar, de una manera u otra, este agradecimiento a la vida.
¿CÓMO HA SIDO ESCRIBIR DEMASIADAS DEUDAS CON LAS FLORES?
Empecé a escribir el libro cuando cerré mi etapa como directora del Institut Ramon Llull. Entonces, me alejé de Barcelona, volví al Pirineo, donde tengo vínculos familiares, donde me bautizaron, donde crecí. Volví a las montañas y dediqué tiempo a recordar personas y lugares. Uno de estos lugares que había descubierto hacía años es el que en el libro denomino los Valles Altos.
Hacía diez años que sabía que quería escribir la historia de estos Valles Altos. La historia de una familia. Volví. Pasé temporadas y me di cuenta de cuán injusta era la manera en la que las personas de ciudad miramos la montaña. La miramos como si todo aquello que encontramos haya estado desde siempre.
Y no, detrás de un camino desbrozado, una casa que no ha perdido el tejado, un bancal cultivado, detrás de todo esto hay vidas, hay generaciones de familias.
Quería contar todo esto. Quería reivindicar el coste humano que tiene transformar el paisaje, humanizarlo, hacerlo habitable.
Esta es la historia que cuento, la historia de unas montañas y de unas personas.
¿DE QUÉ OTROS ASPECTOS HABLA DEMASIADAS DEUDAS CON LAS FLORES?
Del precio de ser mujer en una sociedad rural. Mi homenaje a Soledad y a Piedra de tartera. Català, Barbal. Y también homenajeo a Antònia Vicens con el título del libro.
Del precio de ser mujer en cualquier sociedad. Del precio que han pagado escritoras como Virginia Woolf, Anne Sexton, Sylvia Plath, Alfonsina Storni y tantas otras desde Safo por escribir y existir.
El libro también habla de ellas. El libro habla de cómo somos eslabón. Y de la importancia de decir las cosas. De cómo el silencio no nos protege.
Del precio que pagamos por hacer las cosas a nuestra manera.
De la supervivencia o la muerte de los pueblos en lugares remotos.
De la transformación del Pirineo.
De la lucha por hacer renacer un pueblo muerto.
De las heridas emocionales.
De las tragedias familiares que cuesta explicar.
Del poder curativo de la palabra y de la literatura.
De la capacidad de compartir y entender el dolor de otros.
Del sentido y la fuerza de la familia.
De la manera siempre extraña que tenemos de celebrar la vida.
Esto es todo.
Estaré encantada de poder hablar personalmente de todo esto y de otros aspectos de la novela contigo. Hazme saber si te puede interesar que nos encontremos o que intervenga, de una forma u otra, en el medio en el que trabajas.
Gracias por tu complicidad y afecto.»
Iolanda Batallé Prats
Los personajes
La Solitaria. Escuchar y escribir las voces de los habitantes de los valles altos le sirve como antídoto contra la soledad.
«La intensidad. He vivido rápido, he hecho demasiadas cosas. Párate. No hagas tanto. Respira. Escribe. Qué difícil es ser niña cuando quien te ha de cuidar no está bien. Una parte se rompe. El exceso. El exceso es para tapar daño.»
El Pinko. Lo denominan el héroe de la montaña. Vive como un ermitaño en una cabaña rústica en el punto más elevado de los valles altos.
«El Pinko anda con las piernas un poco abiertas. Lleva una gorra americana con las orejas fuera. En su edad ser tonto es un privilegio. A partir de cierta edad puedes tener algunos privilegios como no tener que sonreír a quien no quieres, no llevar dinero encima ni llaves o teléfono y ser tonto, burro, bobo. Ser tonto y sobrevivir es haber ganado al sistema.»
María. La historia de una belleza delicada y de una vitalidad que languidece.
«Tenía una manera de hacer lenta, suave, cuando se giraba, cuando miraba las cosas, cuando andaba. Todo lo hacía con una elegancia extraña. Como si la vida fuera una ceremonia que se celebra cada mucho tiempo.»
Pere. Marido de María, un octogenario cuando recibe a la escritora. Con sus manos recuperó el pueblo abandonado de Piedra. Es historia viva de un mundo que se acaba. Y es portador, junto con Rita, de una herida muy honda.
«Un anochecer, cenando, te dicen que ya te toca trabajar porque eres el heredero y el día siguiente ya te levantas antes de que claree. Debía de tener doce o trece años. Aquello que te decían los padres era sagrado. Lo tenías que hacer.»
Rita. Hija de María y Pere, la primera de la familia en ir a la universidad. Aun así, volvió a los valles altos para continuar y honrar la obra del padre de hacer renacer el pueblo.
«El amor de la madre lo sentía fuerte. Ella se esforzaba tanto… Se esforzaba demasiado. Cuando te hacen daño de pequeño, el mundo se rompe de una manera diferente que si te lo hacen de mayor. Esto lo sé ahora.»
Joan. Hijo de María y Pere, un hombre triste, marcado por la tragedia de la familia.
«Me escondo en mis pensamientos para poder encontrar una distancia justa con el mundo.»
El forastero. Marido de Rita. De origen asiático, se ha adaptado a la vida de los valles altos por amor.
«A mí me gusta hacer que las cosas pasen. Y hago que las cosas pasen. Y lo primero que tiene que pasar es una sonrisa. Yo tengo que pensar en esto, porque a menudo sonrío sin sonreír. Cada mañana almorzamos huevos revueltos con tocino y secas. Cocino yo.»
Críticas
«Una prosa que ilumina y que golpea, una prosa que sana.» Xuan Bello
Enlaces de compra
eBook
Papel
Editorial: Ediciones Destino
Publicado: 6 septiembre 2023
Páginas: 224
ISBN: 978-8423363827
Descubre las últimas Novedades Editoriales haciendo clic en la imagen