Penélope y las doce criadas es, antes que nada, una reelaboración de una de las figuras míticas más conocidas y, a la vez, más infravaloradas de la historia: Penélope, la esposa de Odiseo. Su autora, Margaret Atwood, que ha escrito novelas tan aclamadas como El cuento de la criada, nos sorprende esta vez con una reinterpretación de la Odisea de Homero en la que, a diferencia de su versión original, da voz a los personajes femeninos.

En la Odisea asistimos a la narración de las aventuras que vive Odiseo desde que parte hacia la guerra de Troya hasta que vuelve a su casa junto a su esposa, veinte años después. En esta obra, Penélope aparece retratada como la esposa perfecta, recatada, paciente y siempre fiel a su marido. Ahora, Margaret Atwood ha querido darle voz a ella y permitirle contar su experiencia durante esos veinte años en palacio, sin otra compañía que la de sus criadas, su hijo y la ristra de pretendientes que se dedicaron a acosarla para conseguir, más que estar con ella, hacerse con la riqueza de su dote.

Así pues, en Penélope y las doce criadas, Penélope nos cuenta su versión de los hechos una vez muerta. Somos los oyentes de una historia narrada por una Penélope en forma de fantasma, podríamos decir, que se sincera y saca a relucir sus más profundos secretos. Empieza a contarnos su historia desde su infancia y conocemos, por ejemplo, el trauma que le quedó cuando el padre la intentó ahogar o la niñez tan difícil que tuvo sin poder contar con los cuidados de una madre humana.

Un poco más adelante, la protagonista también nos habla del matrimonio, de lo mal que lo pasó el día de su boda y lo nerviosa que estaba pensando en lo que le esperaba por la noche en la cámara nupcial (nada de esto se menciona en la Odisea, donde la boda se describe como un evento perfecto, el día más feliz para ambos contrayentes). Penélope nos sorprende equiparando al matrimonio con una puja por llevarse a la mujer: se saca a la mujer a subasta y se la ganaría simplemente el mejor postor. Se da cuenta de que realmente el matrimonio solo sirve para cumplir con los intereses económicos de los padres. Esta nueva imagen de Penélope nos choca enormemente después de estar acostumbrados a verla como la niña inocente que no se entera de nada que se describe en la Odisea.

Otro punto muy interesante de la obra son todos aquellos pasajes en los que Penélope nos habla de la imagen que tiene de sí misma. La protagonista se nos rebela como un ser acomplejado y reconoce sentirse como un trofeo, “un paquete de carne” para el hombre, nos dice literalmente. Está convencida de que los pretendientes la buscan solo por su dinero. El origen de este complejo de inferioridad está en las comparaciones constantes que hace entre ella y su prima Helena. A esta última la ve como la causante de todos sus males (al fin y al cabo, fue por su culpa por lo que Odiseo tuvo que marcharse a Troya). Así pues, mientras que de Helena destaca lo guapa que es, ella misma se ve con un físico que deja bastante que desear, si bien reconoce que, al contrario que Helena, ella, al menos, es muy inteligente (aunque todos sabemos que la inteligencia no es precisamente una de las cualidades que algunos hombres busquen en una mujer).

La versión de Penélope de Margaret Atwood parece olvidarse de que pertenece a una familia real y, de hecho, la vemos expresarse con comentarios políticamente incorrectos que no serían apropiados para una princesa. En este sentido, no podemos evitar que se nos escape una risa cuando, por ejemplo, dice que a Circe no le debió costar mucho trabajo convertir a los compañeros de Odiseo en cerdos, recalcando con sarcasmo lo poco agraciados que estos le resultaban. Más que a un personaje con sangre azul, nos parece estar escuchando a una mujer sencilla, sobre todo cuando la vemos usar expresiones populares del tipo “liarse con”, “a base de bien” o “más tonto que un ladrillo”.

No podemos hacer una reseña completa de Penélope y las doce criadas hablando solo de la primera. Y es que las criadas también tienen un peso importante en la obra. A modo de guiño a los coros en los teatros clásicos, Margaret Atwood hace que las criadas compongan el coro en esta ocasión y van apareciendo a lo largo de todo el libro entonando canciones y poemas que giran en torno a un tema principal: la incertidumbre sobre el motivo real que llevó a Odiseo a asesinarlas. De vez en cuando, las criadas nos recitan, a modo de resumen, pasajes de la Odisea, por lo que, si bien sería recomendable haber leído esta obra o al menos tener una idea general de su argumento previamente para poder apreciar todas las referencias y guiños a esta versión original, no sería un requisito indispensable.

El broche final lo pone el juicio que se le hace ya en el siglo XXI a Odiseo. Para no hacer demasiados spoilers, me limito a señalar que finalmente Odiseo es declarado inocente de la matanza de las doce criadas. De hecho, da la impresión de que uno de los objetivos principales de Margaret Atwood es sacar a la luz el caso de las criadas, que tan poca atención ha recibido a lo largo de la historia, a pesar de que, como la autora nos hace ver, se trató de un asesinato sin motivo aparente y el perpetrador salió impune del acto.

Penélope y las doce criadas nos demuestra que cualquier episodio puede narrarse desde varias perspectivas. Aquí en concreto se le da voz a uno de los colectivos que tradicionalmente se han visto silenciados: las mujeres. Nos da la sensación de que Penélope se ha cansado de vivir a la sombra de su marido y se ha dado cuenta de que su voz y sus experiencias son tan válidas como las de Odiseo o cualquier otro héroe de la historia. En la Odisea, Penélope no es más que una mujer objeto. Aquí tenemos la oportunidad de adentrarnos en su psicología y somos conscientes de que, como cualquier otro ser humano, ella también tiene pensamientos y sentimientos: ríe, llora, se enfada, sospecha… En definitiva: es perfectamente consciente de su entorno y de los sucesos que la rodean. Margaret Atwood nos ofrece una visión desconocida y atrevida de uno de los personajes femeninos más conocidos de la historia, una perspectiva de lo más innovadora e ingeniosa que consigue dejar con la boca abierta al lector.

Por Lilibet
@armoredlilibet

Título: Penélope y las doce criadas
Autor:  Margaret Atwood
Editorial: SALAMANDRA
Publicado: 20 de febrero de 2020
Páginas: 176
ISBN: 978-8498389883

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Lilibet
Traductora e intérprete, lingüista y humanista. Wanderlust. Languages. Art history. Coffee. Books.