El Jardín de Eierel I: Caos, Oscuridad, Viento, Fuego de Daniel A. D. Pérez

Sinopsis:

Primeras historias, incluido el prólogo, que forman parte de El Jardín de Eierel. Las tres razas de elvannai habitaron Eïle en paz durante mucho tiempo, hasta que alguien quiso cumplir su sueño: un mundo en el que todos pudieran controlar los seis elementos. Este era el anhelo de Elennimel, una náelmar que emprendió una búsqueda que a muchos traería dolor. Pues nada le importaría más que obtener poder para alcanzar su meta; ni siquiera las vidas de quienes se opusieran a ella. Nadie podría detenerla por mucho que su propio camino se torciera. ¿En qué afectaría a los elvannai la sombra extendida por Elennimel a lo largo de los años? ¿Cuál era el origen de los miedos de la atormentada Araenla? ¿Qué guiaría al implacable Helvet a través del desierto? ¿Quién amenazaba a aquellos que Narilië más quería? Todos trataban de hallar respuestas, ignorando que quizá tuvieran el mismo nombre.

El autor:

Soy de 1988, año del dragón. Nací y vivo en Tenerife, en un pueblo llamado Valle de Guerra. Dragón, guerra… quizá estaba destinado a escribir fantasía antes de que lo supiese. Pero una infancia oscura me mantuvo desorientado por muchos años, y durante esa época, la imaginación y los videojuegos fueron mis principales refugios. Nunca he sido un gran lector, pero las obras de JRR Tolkien me cautivaron y las leo cada año. Él es mi mayor influencia, aunque no comencé a escribir hasta 2010. Por esas fechas viví una situación absurda en un videojuego y quise contarla, pero como no había nadie que pudiera escucharla, pensé en escribirla, disfrazando el entorno y los personajes en un mundo de fantasía. Esa fue la chispa que prendió en mí la pasión por escribir.

Comentarios del autor:

Esta es mi primera historia, una que creo que cualquier amante de la fantasía disfrutará. Un viaje inmersivo a través de otro mundo, Eïle, donde veremos muchas historias diferentes y conoceremos a varios personajes. Aunque mi principal inspiración es Tolkien, en esta historia apenas aparecen armas, pues los personajes poseen el poder de controlar algunos elementos y luchan de manera similar a como lo hacen en Avatar: la leyenda de Aang. Pero con más fluidez y también contra animales extraños que son propios de ese mundo. No faltan los romances, habiendo incluso interacciones entre personajes del mismo género (sobre todo en la segunda parte), ni los viajes a través de enormes paisajes y ciudades.