Reseña del libro «La muerte de Iván Ilich» de Lev Tolstoi.
Por Ander Terrones Arellano.
La muerte de Iván Ilich es una novela corta del aclamado autor ruso de la segunda mitad del siglo XIX Lev Tolstói. En menos de 100 hojas podemos ver el lento deterioro que lleva a un hombre de relativo éxito a sufrir lo indecible los últimos meses de su vida.
Una de las cosas más reseñables de la obra es la incertidumbre que enfrenta Iván Ilich, puesto que sospecha que tiene algo grave a pesar de que los médicos no le concretan su dolencia. En esta relación con el estamento médico La muerte de Iván Ilich tiene un cierto parecido con la película Vivir de Akira Kurosawa. Pero al contrario que en el filme del director japonés, Ilich, que también es funcionario al igual que el personaje principal de la película, no busca logros ante la perspectiva de la muerte o ser recordado por hacer el bien. El protagonista de esta novela solo quiere que su sufrimiento cese y no fallecer, cosa que su lento declive acaba por hacer imposible.
El gran tema de fondo es la muerte, como dice el título del libro, y cómo el ser humano se enfrenta a su final. No hay aquí ningún tipo de religiosidad que haga que Iván Ilich encuentre una fe que le tranquilice. La muerte es el final del camino y el protagonista hace un balance nefasto de lo que ha sido su recorrido vital. Mediante un deseo de progresar, todas sus elecciones han sido pensando en llegar más lejos en la escala social, sin pensar si realmente eso era lo que quería.
Por tanto, la vida que él ha creado a su alrededor, con su mujer y sus hijos, además de sus colegas de trabajo, acaba por ser rechazada por Ilich, y los últimos momentos de su vida quiere estar solo, reflexionando y sin ser interrumpido o molestado por los que se supone que son sus seres queridos.
Tolstói construye en unas pocas decenas de hojas así una historia universal que se puede abstraer de la vida concreta de Iván Ilich. Lo que trata de fondo es el hecho de la muerte y cómo el ser humano debe afrontar un futuro inevitable. La pregunta que subyace a las reflexiones del personaje es una que casi todo el mundo se ha hecho alguna vez: ¿Para qué esforzarse en el día a día en conseguir algo, material o de otro tipo, si finalmente todo se acabará? En el caso concreto de Ilich, toda su vida ha sido planeada minuciosamente para avanzar en la sociedad rusa.
Al principio de la pequeña novela podemos leer también cómo sus compañeros de trabajo ansían su puesto y, por tanto, su estilo de vida y sus logros. De esta forma, Tolstói representa que nada cambia, que el ser humano sigue concentrado en sus pequeñas luchas sin importancia alguna para el devenir del planeta, y que se olvidarán inmediatamente en pocos años, cuando todos los implicados fallezcan. A nadie le importará un ascenso en el trabajo cuando no haya nadie que lo recuerde. La muerte de Iván Ilich es la de todos, la que a todos nos ocurrirá. Esta novela nos ayuda a recordar que el tiempo es finito y que las cuestiones de las que nos preocupamos, en muchas ocasiones, son estériles.
Por Ander Terrones Arellano
@anderterrones
Editorial: NORDICA
Publicado: 29 abril 2019
Páginas: 150
ISBN: 978-8417651404