Príncipes infernales

Reseña del libro «Príncipes infernales», de Nelson de Almeida. (Los Siete Pecados Capitales 1)
Por Fernando Arévalo.

Príncipes infernales es la primera entrega de la saga de fantasía “Los siete pecados capitales”, escrita por el autor venezolano Nelson de Almeida. De hecho, se puede catalogar esta obra dentro de la fantasía urbana, un subgénero que, para algunos, aún se encuentra en discusión. Esto se puede concluir debido a que los acontecimientos sobrenaturales del texto transcurren dentro de ciudades densamente pobladas sin que las personas comunes se percaten de que algo inusual está pasando.

El mundo creado por el autor es excepcional, puesto que toma términos y conceptos bíblicos para reinterpretarlos, cosa que los conocedores del área podrán encontrar fascinante. De igual manera, la irreverencia al referirse a los asuntos espirituales, que ha sido sutil, resulta espectacular e incita a la profunda reflexión.

La novela es contada por un narrador omnisciente, el cual permite conocer la mentalidad de cada uno de los personajes y empatizar con ellos, a la vez que es el ideal para presentar los diferentes argumentos que se entretejen de forma impecable hasta el final. Asimismo, todo ocurre con mucho dinamismo gracias a que las secuencias de acción están muy bien construidas y a que los diálogos son fluidos y revelan información de manera orgánica.

Los personajes tienen rasgos que los definen y diferencian de los demás, y sus relaciones tienen una base fuerte, además de que el autor se toma el tiempo para establecer dichas conexiones, algo que es agradable de encontrar en la literatura actual, en la que todo pasa de forma acelerada. Lex, a Olivia, a Lux y a Rakso de verdad están bien planteados y tienen un buen desarrollo.

El misterio alrededor del origen de Led, el protagonista, incrementa el deseo de disfrutar de la historia. Y el final es maravilloso, sinceramente. Aunque puede no ser del todo sorprendente, dado que a lo largo del libro se sueltan muchas pistas, está tan bien ejecutado que es una explosión de emociones.

Definitivamente es un inicio potente para una trilogía que vale la pena leer y que es altamente recomendable para los amantes de las novelas de fantasía y la literatura juvenil.

Por Fernando Arévalo
@fernandoj_arevalo