A mí no me iba a pasar

Reseña del libro «A mí no me iba a pasar» de Laura Freixas.
Por Paqui Bernal.

Laura Freixas (Barcelona 1958) publicó “A mí no me iba a pasar” en 2019, después de varios libros de relatos, novelas y diarios. La portada del libro lo describe como “una autobiografía con perspectiva de género, escrita como una novela”.

Y la historia comienza así. Laura está casada con Etienne, vive en una casa lujosa y su responsabilidad es encargarse de los niños y de los recados. Pero desde la primera escena ya sabemos que no es feliz, que tiene un amante y que duda sobre si separarse o no. Su marido no la valora y ella piensa que es una persona fría que no la quiere.
Parece un argumento manido, pero la voz de Freixas consigue inmediatamente que nos adentremos en el argumento porque nos transmite de una forma prodigiosa su estado emocional de confusión absoluta. Parando la narración con frecuentes paréntesis y guiones, la autora perfila una voz entrecortada, inquieta, nerviosa.
El lector de “A mí no me iba a pasar”, es un lector activo, que construye la historia como con piezas pequeñas de puzle, que son los continuos flashbacks -hacia la adolescencia y juventud de la protagonista- y los cambios de espacio. La lectura requiere de nuestra colaboración, la autora nos invoca a estar alerta, a adivinar lo que subyace a la acción todo el rato.

Y es que Laura Freixas maneja muy bien la narración en general y consigue que no nos dispersemos. También los diálogos, que resultan muy realistas. La autora incluso interpela al lector para que no se despiste y en muchas ocasiones nos sorprende con frases muy potentes.
Freixas se recrea a menudo en la amistad entre las señoras bien estantes, mujeres comodonas e hipócritas que -sin embargo- sufren por la vida tan falsa que llevan. La autora nos muestra divinamente la atmósfera de sus reuniones, igual que hace con las reuniones de trabajo, su competitividad y el individualismo que se hace patente en ellas. Como cuando pone en boca de un jefe estas palabras: “Y entonces se preguntó para sus adentros: ¡¿Qué puedo hacer, yo, con esta gente?… Mandarles”. O cuando describe a otro jefe de esta manera: “El Patriarca dirige su imperio con leves golpecitos, como si fuera un zepelín que llevara atado al dedo con un lazo”.

Se podría decir que la autora es una especialista en las relaciones personales, entre ellas también las familiares. De una forma a veces velada y otras explícita, Freixas deja entrever cómo el ambiente que se crea en las familias determina nuestras interacciones de pareja y laborales cuando las mujeres somos adultas. Aún más si nuestros padres tienen mucho poder económico sobre nosotros y no nos acabamos de independizar verdaderamente nunca.

Yo me atrevería a calificar este libro de Laura Freixas como literatura para mujeres, pero no en tono despectivo, sino todo lo contrario. A muchas mujeres nos interesan los intercambios personales íntimos más que a muchos hombres, nos gusta hablar e intentar descifrar las intenciones de los otros. Y eso lo describe la autora a la perfección.

A modo de conclusión, yo interpretaría que -voluntariamente o no- Freixas acaba haciendo un elogio de la fragilidad humana, que al menos la excusa, o incluso la justifica. Y me parece un logro que lo consiga (en esta sociedad tan exigente) sin que por ello dejemos de comprender a la protagonista, sino todo lo contrario: la sentimos aún más humana.

“A mí no me iba a pasar” es un libro en el que merece mucho la pena zambullirse y que además está escrito en una prosa muy cuidada.

Por Paqui Bernal
@_PaquiBernal