Cuando te falte el aire
de Úrsula Campos

Zaragoza, noviembre de 2018. Tras el asalto en plena noche al Instituto de Salud Pública, la policía descubre que han robado una serie de vacunas y han destrozado el despacho de Quina Larrea, jefa del Servicio de Epidemiología. Mientras Quina investiga la muerte de un joven para descartar una enfermedad infecciosa que se creía erradicada, la inspectora Lysander tratará de averiguar quién está detrás del asalto. A partir de ese momento, la vida de Quina se tambalea y solo puede contar con el apoyo de Álex, una nueva epidemióloga que la ayudará en sus pesquisas.

Un thriller médico que te dejará sin aire
Una terrible y devastadora enfermedad del pasado rebrota en Zaragoza. ¿Estamos preparados para combatirla?
El debut de una experta que conoce a fondo el sistema de salud pública.

El robo de unas vacunas para su venta en el mercado negro libera uno de los bacilos más mortíferos a los que se ha enfrentado la humanidad.
Es especialmente contagioso, mortal si no se trata a tiempo… Y hay quienes se empeñan en ocultarlo.

Úrsula Campos nació en Monegrillo, Zaragoza, hace treinta y siete años. Tiene formación en Enfermería y es técnica en Administración Sanitaria. De su libro autopublicado Hay una plaza para ti. 33 claves para tener éxito y aprobar tu oposición ha vendido más de seis mil ejemplares. También es creadora y presentadora de El pód-cast de Úrsula Campos.

Sobre el libro

Zaragoza, noviembre de 2018. El asalto en plena noche al Instituto de Salud Pública pone en jaque a todos sus trabajadores y también a la policía. Han robado una serie de vacunas, han destrozado el despacho de la jefa del Servicio de Epidemiología, Quina Larrea, y ha aparecido un grafiti amenazador en el mismo despacho de la doctora.

Este hecho, junto con la aparición de palomas muertas colgadas de una cuerda del sillín de su bicicleta, no lograrán distraer la atención de Larrea: debe investigar la muerte de un joven para descartar una enfermedad infecciosa que se creía erradicada.
A partir de ese momento su vida parece estallar por los aires, y su carrera profesional podría llegar a su fin. Quina solo podrá confiar en Álex, una joven que se acaba de incorporar a su equipo y con quien investigará un brote que amenaza con llevar a Zaragoza a sufrir una plaga de dimensiones bíblicas.
Mientras…
La inspectora Eliana Lysander, recién llegada a la ciudad, deberá compaginar la búsqueda de un agresor sexual con la investigación sobre el culpable del asalto al Instituto.

Los socios de una empresa de bioingeniería informática se reúnen para debatir sobre su mayor reto profesional hasta la fecha. Sin embargo, uno de ellos posee cierta información que puede hacer saltar por los aires el proyecto.
Cuando te falte el aire es una carrera contrarreloj para tratar de evitar una epidemia en busca del paciente cero, detener a un psicópata sin escrúpulos y averiguar quiénes se mueven por el peligroso mercado negro de la venta de vacunas.
Somos detectives, pero nuestros sospechosos son invisibles…

El cometido de un Servicio de Epidemiología consiste en estudiar las causas de la aparición y propagación de problemas de salud pública con el fin de prevenirlos o controlarlos. Una de las tareas del servicio de Vigilancia Epidemiológica consiste en investigar el origen de las enfermedades y cómo se han transmitido. Y, si es necesario, establecen medidas para evitar que se propague. Una labor que recuerda a la que realiza la Policía Científica y cuya minuciosidad inspiró a su autora, quien conoce el sector de primera mano.

«Cuando me incorporé en Vigilancia Epidemiológica y vi cómo trabajaban mis compañeras, supe enseguida que había encontrado el marco para mi novela. Me pareció similar, en cierta manera, a la investigación policial, y decidí entremezclar ambas a través de las protagonistas de Cuando te falté el aire. Creo que este es un rasgo diferencial de la novela. Recuerdo que tirábamos del hilo buscando la información de una manera tan parecida a los libros policiales que siempre me han entusiasmado que resultaba inevitable que las historias surgieran en mi cabeza.»

El lector encontrará en esta novela la fascinación por una labor tan poco conocida como adictiva. También se verá enganchado por el misterio que se esconde tras las paredes de esos laboratorios en los que se almacenan no solo vacunas, sino también algunas de las enfermedades más mortíferas que han asolado a la humanidad.
¿Cuál de las plagas se habrá desatado esta vez?

LAS PROTAGONISTAS
Un equipo formado por tres mujeres protagoniza Cuando te falte el aire: Quina Larrea, Eliana Lysander y Alexandra Orduño. Tres mujeres fuertes, comprometidas con su trabajo y empeñadas en hacer justicia y lograr que la verdad salga a la luz, cada una con su particular manera de trabajar. Son capaces de enfrentarse a todo, incluso de no seguir las normas cuando estas suponen un obstáculo, caiga quien caiga. Son tres mujeres valientes que se enfrentan a un sistema que a veces las limita y las coarta, y al que solo pueden vencer si unen sus fuerzas.
Con vocación de serie, la novela que surgió en 2017, cuando la autora asistía a un taller de escritura en su pueblo, Monegrillo, ha creado una investigadora tan peculiar por su trabajo como por los métodos que utiliza para llevarlo a cabo.
«Siempre tuve en mente que escribiría varios libros, ya que Larrea y sus compañeras son personajes que siempre piden más aventuras, y los peligros nunca se acaban. Larrea y Lysander continúan teniendo algunos casos entre manos, y a mí me encantaría seguir escribiéndolos este verano.»

¿Cómo son una por una según su autora?

Quina Larrea, jefa del departamento de Epidemiología del Instituto de Salud Pública (ISPGA). Nacida en Logroño, cursó sus estudios en Zaragoza, donde trabaja en la actualidad. Antes vivió unos años en Oxford, tiempo que aprovechó para investigar y labrarse un nombre en su ámbito laboral. Es una profesional reconocida, sagaz y concienzuda. Vive con Santi, médico como ella, pero Quina se resiste a avanzar en la relación. El matrimonio con su primera pareja fracasó y la muerte de su hermana Claudia la dejó devastada.

«Quina ejerce su cargo de forma efectiva y con autoridad, aunque haya compañeras que no se lo pongan fácil. Como se descubre a lo largo de la novela, no ha tenido una vida sencilla y quizá por eso es una persona muy reservada, que roza el hermetismo. En pocos días, la vida se le tuerce. Asaltan el Instituto de Salud Pública, destrozan su despacho, donde aparece un grafiti amenazante contra ella, y un suceso injusto provoca que la aparten del caso que está investigando. Larrea, que se siente traicionada, solo puede confiar en Álex, una nueva epidemióloga que le demuestra su lealtad.»

Alexandra Orduño, joven enfermera epidemióloga a la que conocemos corriendo tras un ladrón que le ha robado el móvil a una chica a las puertas de una discoteca. Y que no se rendirá hasta alcanzarlo, lo que ya nos muestra muy bien cómo es su carácter. Se trata del nuevo fichaje del equipo de Larrea.

«Es una joven espontánea, impulsiva y respondona que no se calla ni se deja intimidar. Le gusta ayudar a los demás y es muy curiosa, lo que en ocasiones acaba generándole problemas. Desde el principio conecta con Quina y, como tiene experiencia en puestos anteriores, enseguida se adapta a su nuevo trabajo.»

Eliana Lysander, inspectora de la Policía Nacional recién llegada a Zaragoza, donde se acaba de trasladar desde León tras la ruptura con su novia. De ademanes ariscos, pero corazón sensible, la inspectora será el personaje gracias al cual aquellos lectores que no estén familiarizados con Zaragoza descubrirán muchos rincones de esta vibrante y misteriosa ciudad. Sentimentalmente, no pasa por su mejor momento, pero, en lo profesional, está mejor que nunca gracias a su gran empatía con las víctimas de delitos.
«Lysander es sagaz y autoritaria, también en su vida personal. En su nuevo puesto, trata de mantener el buen ambiente que ha dejado su predecesor. Se siente muy apoyada por el subinspector Salcedo, quien ayudará en todo momento.»

Cuando te falte el aire se convierte en una guía involuntaria para el viajero que llegue a la ciudad. La descripción de algunos de sus rincones y del pintoresco Casco Viejo, mezclada con las de su vida nocturna y la belleza diurna de sus vistas, invitan al lector a perderse por las calles de una ciudad donde nunca te faltará el aire.

«He convertido Zaragoza en un personaje más de la novela porque es una ciudad mágica de la que estoy enamorada; con más de 2000 años de historia, es imposible vivir en ella sin admirarla. Estás tomando algo en una terraza y de repente alzas la vista y encuentras una torre mudéjar. Es genial. O la ribera del Ebro, que durante el día es un lugar luminoso ideal para dar paseos familiares y de noche se transforma en un misterioso y amenazador emplazamiento.
Zaragoza es una ciudad que sorprende por su historia, su gastronomía y sus gentes, y quería darla a conocer un poco más. Es bella, pero hay que reconocer que tiene un clima difícil al que no todas las personas pueden adaptarse. El cierzo, el aire de Zaragoza, es conocido por ocasionar cambios bruscos de temperatura que dejan helado al más intrépido.»

*Contenido original proporcionado por la editorial 

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