En el corazón de Jane
de Helena Tur
¿Se puede escribir sobre el amor si no se conoce?
Antes de convertirse en una autora universal, Jane Austen fue una muchacha que vivió la amistad y el amor. Por fin llega una novela exquisita sobre los años de juventud de la novelista más leída de todos los tiempos.
Una Jane Austen de dieciséis años vuelve a la Abadía de Reading, donde estudió, para dirigir una obra teatral. Mientras busca inspiración para sus textos, vive toda clase de malentendidos amorosos en torno a bailes de salón, cartas apasionadas, embrollos entre pretendientes, líos familiares y relaciones imposibles. La joven Jane se enfrentará a un mundo que le exige un rol social que choca con su amor por la literatura. Manejándose en una sociedad estructurada en torno al matrimonio, esos meses en Reading forjarán su carácter como mujer y como escritora y la inspirarán para escribir su primer gran libro: Sentido y sensibilidad.
Helena Tur ha escrito una ficción deliciosa y documentada al detalle sobre cómo, antes de convertirse en una autora universal, Jane fue una muchacha que vivió la amistad y el amor. De la ambientación al estilo, todo en esta novela recuerda a las obras de Austen y atrapará tanto a fans como a lectores que sólo buscan una historia de época excelentemente escrita.
Helena Tur, Ibiza. Hija única, desde niña desarrolló la tendencia a refugiarse en la lectura o en sí misma y a inventarse historias. Conoció las obras de Jane Austen en la adolescencia y las ha releído en numerosas ocasiones. No es de extrañar que luego se licenciara en Filología. Tras una trayectoria de investigadora y crítica literaria, se enfundó el pseudónimo de Jane Kelder para publicar novela romántica influida por Jane Austen, Elizabeth Gaskell o las hermanas Brontë. Sin abandonar laficción histórica, ni tampoco el costumbrismo o el romance, recuperó su nombre real al publicar Malasangre con Plaza & Janés. Ahora regresa a sus orígenes austenitas con la novela En el corazón de Jane.
Sobre el libro
DESCUBRIENDO A LA JOVEN AUSTEN
Después de leer Juvenilia, los textos que escribió Jane Austen antes de los dieciocho años, es inevitable preguntarse por el cambio que sucede en ella para dar paso después a las grandes novelas que conocemos. A Helena Tur le interesaba indagar en este punto, y le pareció que reflejar el proceso por el que pudo pasar de los dieciséis a los dieciocho años podía dar mucho de sí a la hora de crear una historia.
Sin embargo, el gran reto que se le planteaba a la autora al tratar de escribir una historia que tuviera como protagonista a Jane Austen era el de lograr, al mismo tiempo, una novela «austenita». Es ahí cuando se le ocurrió que ella tenía que compartir ese protagonismo, así que, aprovechando realidades y lagunas de sus biografías, Tur planteó que Jane regresara al Internado de Señoritas de Reading (que se conocía como La Abadía) en el que había estudiado años atrás.
¿Y qué mejor pretexto que la metaliteratura? Es sabido que los Austen eran aficionados a representar obras de teatro en su casa y, en esta historia, Jane es invitada a dirigir una obra en La Abadía. Eso hará durante el mes de noviembre de 1792, donde convivirá con las internas y conocerá a la nueva profesora de Dibujo. Claro que la obra de teatro será sólo una excusa, porque en realidad Jane tendrá otras intenciones.
Para crear este doble juego, la autora se basó y documentó en unas anotaciones de la propia Jane Austen que aparecieron en uno de los libros del registro de la rectoría de Steventon, en las que fantaseaba con la idea de casarse con Jack Smith. Hasta el momento, ningún biógrafo ha sabido dar ninguna pista sobre el misterioso Jack Smith, y éste fue otro de los elementos que Tur decidió utilizar en su historia.
La novela se ambienta en plena Revolución francesa que, a pesar de no ser la protagonista, van llegando noticias de su desarrollo a una escuela que precisamente estaba dirigida por franceses. Se acelera el reclutamiento de muchachos por parte del ejército inglés, que se prepara para lo peor, y aumentan las represalias de las autoridades contra cualquier movimiento que sea sospechoso de ser revolucionario.
Muchos franceses se exilian a Inglaterra huyendo del terror francés. La crisis económica se ve venir mientras en Francia Luis XVI permanece encarcelado hasta su posterior condena a la guillotina. Sin embargo, a pesar de esta convulsión, en el mundo rural la vida de las muchachas sigue su curso con los sueños e ilusiones de juventud y los mayores continúan presos de los problemas cotidianos y las relaciones con sus vecinos. Los amores y desamores, las envidias y las ambiciones son universales.
*Contenido original proporcionado por la editorial
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