Entre Paréntesis
de Carlos Bonadeo

Editorial: Autopublicado
Páginas: 35
ASIN: B07H4ZVKW4

El autor:

Carlos Bonadeo, 34 años, 3 libros, 1 hija. En 2009 editó «S.E.R. (Sujetos En Rebelión)», luego siguió «Poemas a des/tiempo» en 2014 y este año editó su último libro «Entre paréntesis». Por ahora escribe poemas, pero quien sabe a donde lo irá llevando esa costumbre de escribir. Amante de la filosofía, entre otras cosas. Se lo puede ver viajando en el Belgrano Norte hacia Retiro, siempre leyendo, no lo interrumpan.

Sinopsis:

‘Entre Paréntesis’ ( ) de Carlos Bonadeo nos invita a un recorrido gozoso. El segundo poema dice: El beso que diste/ la sombra de aquel pasillo/ tu posición en este cuarto/ la procesión sin dios de las hormigas/ (…) Todas estas cosas/ no volverán a repetirse jamás/ de la misma manera; haciendo alusión a Heráclito para quien la vida es incesante fluir. El poeta pone en relación de continuidad elementos que en la realidad se encuentran separados y esta operación tiene el efecto de dar luz a lo que la rutina oscurece.  Los gestos reiterados producen automatismo y sólo cuando logramos romper con el acostumbramiento, entonces, recién entonces, es posible el asombro. El poeta escribe en estado de asombro permanente  ante el acontecimiento que lo arroba: su pequeña hija Martina a quien le dice en el prólogo: Te amo, Martu. Ambos estamos aprendiendo,/ teneme paciencia. En el poema dedicado a la niña dice: No sé si tenés la nariz/ de un pariente lejano,/ o si tus ojos llegaron en barco/ escapando de la guerra./ Quién sabe si vas a llegar siempre tarde/ como llego yo a todos lados/ o si tu falda va a tener la misma/ reputación que la falda de tu abuela. (..) estás hecha del mismo misterio perfecto/ que están hechas las estrellas y los animales. El acontecimiento de la hija creciendo es puro misterio que invita al tiempo compartido entre hija y padre, pero en el que cada uno tiene su propio destino: Vení/ vamos al río a tirar piedras/ (…) o vamos a cazar mariposas (…) y si me pierdo en el bosque/ no vengas a buscarme,/ quedate cuidando el futuro/ y la llama de tu amor/ no sea cuestión/ que vos también te pierdas. Dice el poeta: Mi paraíso no el fiscal/ es mucho más simple:/ la mano de Laura o de Martina/ un libro perdido en la biblioteca/ los pocos amigos.  Un paraíso con permisos para jugar, con INSTRUCCIONES PARA SER HUMANO: Sacar la raíz cuadrada de una flor/ traducir un escarabajo a otro idioma/ averiguar la fobia favorita de un gato negro/ desatar los cordones de las veredas/ enseñarle filosofía a las plantas (…).  A lo largo de todo el poemario Carlos Bonadeo  va trazando un corredor fresco, tierno, entrañable, para Martina. Vamos, pues, Martina,/ a llorar lo que haga falta/ a reír lo que nos queda.

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