Ensayo sobre la ceguera

Reseña del libro «Ensayo sobre la ceguera» de José Saramago. Por Paqui Bernal.

“… Algunos conductores han saltado ya a la calzada, dispuestos a empujar el automóvil hacia donde no moleste. Golpean impacientemente los cristales cerrados. [En el interior, el hombre] grita algo… Se nota que repite dos palabras… alguien, al fin, logra abrir una puerta.
“Estoy ciego.””

Impactante, ¿verdad? Así arranca “Ensayo sobre la ceguera”, de José Saramago, la novela que narra una epidemia que provoca que todo el mundo se quede ciego -a pesar de aislar a los primeros casos en un manicomio abandonado-.

Llaman la atención los cambios continuos de tiempo verbal y de persona. Eso, combinado con la ausencia de una puntuación ortodoxa (solo puntos y comas, sin guiones…), añade un sobreesfuerzo para saber quién habla y, sin embargo, contribuye a la tensión y a la desorientación del lector, a todas luces intencionadas.

El narrador es editorial, da sus opiniones e incluso información científica o técnica, e incluye refranes. Llega hasta a justificar a veces su elección del vocabulario en una repentina pero breve propensión por la metaliteratura. Personalmente, en mi papel de lectora, prefiero tener un rol más activo, no recibir el texto tan masticado. No obstante, obviamente, no seré yo quien juzgue el estilo literario de un Premio Nobel.

La historia relata cómo en la adversidad y el aislamiento se reproducen los mismos comportamientos humanos. El autor nos describe el progresivo embrutecimiento de los internos, cómo la escasez de alimentos lleva a unos grupos a extorsionar a otros, violando a las mujeres que conviven con ellos, la degeneración y múltiples atrocidades.
Es ésta una novela que engancha, pero el título le hace justícia porque está a medio camino entre la narrativa y el ensayo.
Confieso que había leído poco a Saramago y esta obra contiene unas características que me echan un poco para atrás a la hora de intentar profundizar en el autor.

En definitiva, a pesar de no ser mi obra favorita, lo paradójico es que reconozco que habría sido incapaz de abandonar su lectura. Supo retenerme hasta la última palabra.

Ahora que están tan de moda la fantasía y los mundos distópicos, vale la pena, al menos, intentar leer “Ensayo sobre la ceguera”, sin duda alguna.

Por Paqui Bernal
@_PaquiBernal