La hija del loto

Reseña del libro «La hija del loto» de Paloma Orozco.
Por Raquel San Martín Rodríguez 

Una deliciosa novela a caballo entre la aventura, la leyenda y la poesía en el Japón del siglo XVII.

Cae la tarde. Los cerezos ya han florecido. Todos buscan en el clan del cerezo a la pequeña Tomoe, pero ésta ha sido raptada por el señor de Sakura, renace ya en el clan de la montaña. Bajo la tutela de su maestro Kigei, su futuro se anuncia claro como una noche estrellada. Haruki será su sombra, atraerá sobre sí todas las desgracias que el destino tenga reservado a su señora y la seguirá en la muerte; Shioda, heredero de la Montaña, su esposo. Y ella, bajo el férreo código de honor feudal, se convertirá en el mejor samurái del imperio del sol naciente. Pero, cuando la rivalidad entre clanes estalla, la batalla de Sekigahara pondrá fin no sólo a la paz, también a sus sueños. Y, entonces, el amor no correspondido, la soledad, el odio, el sentido del deber y una marca que le señala el rostro la abocarán a cumplir un extraño designio escrito en las estrellas mucho antes de su nacimiento.

Mi valoración personal:

Paloma Orozco nos brinda una historia deliciosa, a caballo entre la aventura, la leyenda y la poesía en el Japón del siglo XVII.

Esta es la historia no solo de Tomoe más tarde conocida como Ren, una niña que es raptada por el señor de Sakura del clan del cerezo a Kumagai Yoshikyo, lider del clan de la montaña. Allí bajo la tutela del maestro Kigei será forjada como la mejor samurai junto a su hermano Shioda. Pero también es la historia de Kurai más tarde conocida como Haruki, la sombra de Tomoe, quien atraerá para si todas las desgracias reservadas para su señora y la acompañará hasta la muerte.

La vida de Tomoe trascurre placida hasta que cumple quince años cuando los dos clanes rivales entren en guerra. La batalla ha dejado un reguero de muerte y destrucción no solo del clan del cerezo si no de los sueños de Tomoe quien descubrirá en realidad quien es. A partir de este punto nuestros protagonistas tomaran cada uno el rumbo de sus vidas. Tome ahora llamada Ren ,La hija del loto,  marcada de por vida, consagrará su vida a cumplir los designios que han sido escritos para ella. Shioda se convertirá en un Ronin es decir un  samurai sin amo, y odiará y amará a partes iguales a Ren y por último Haruki deja de ser la sombra de nadie y renacerá con el nombre de Haruki bajo la tutela de la viuda Chiyome que le enseñará a ser la mejor Kunoichi, o lo que es lo mismo: una ninja.

Un libro que abarca  de mediados de la era Tensho a principios de la era Keicho. Paloma ha hecho una magnifica novela con una documentación exhaustiva  sobre la cultura de los samurais, los guerreros del antiguo Japón.

Todos los personajes tanto principales como secundarios que son muchos, hacen un perfecto engranaje en esta novela ya que están dotados de personalidades que se van forjando a lo largo de la historia y que se van complementando los unos con los otros.

Tomoe o Ren  personaje más protagonista de esta novela ha sido para mi una mujer insufrible, arisca que si bien es verdad que ese ha sido su carácter forjado por sus experiencias, no ha llegado  a que empatizara con ella siendo incluso su decisión final del libro lo que hiciera que me decantara por nombrarla la peor protagonista de los últimos libros que he leído. Por el contrario Haruki para mi ha sido la que se ha ganado mi cariño, una mujer que el destino la había marcado casi como un despojo y que logra alcanzar sus sueños pese  a ese final triste y un poco cruel por parte de la autora.

Con un ritmo lento no por la extensión de los capítulos ni por la trama que es bastante ágil sino por la cantidad de nombres que hay en japonés que hacen que te tengas que parar cada dos por tres a leer su significado.

En conclusión, un libro en una época convulsa que mezcla hechos históricos, antiguos ritos y tradiciones que hará las delicias de los  amantes del folclore del Japón feudal que me ha encantado y que sin duda os recomiendo.

Raquel San Martín Rodríguez
@rachel_en_su_tinta