las brujas

Hoy os hablamos de “las brujas”, la última novela de Celso Castro, un autor que supuso para mi todo un descubrimiento cuando hará unos tres años leí “sylvia” su anterior novela y desde hay inicie un viaje para conocer su obra porque me sentí embrujado por la narrativa de Celso y por la forma de escribir eliminando el punto al final del párrafo o por su peculiar manera de utilizar los guiones lo que le convierte en poseedor de una voz literaria absolutamente inconfundible.

A modo de conversación entre el protagonista y el lector que se convierte en un personaje que escucha la historia de este joven que cuenta su relación con lorena, hija de una bruja y por azares de la vida hermana de leche ya que el joven fue amamantado por una nodriza, desde casi su nacimiento sufrió el rechazo de su madre y su hermano porque el parecido físico que guarda con su padre que los abandonó.

Una historia desgarradora en la que su relación tormentosa con lorena, se convierte en un no quiero pero no puedo evitarlo porque se ha convertido en una necesidad vital, el más que palpable desapego familiar por el “casi abandono” al que se ve sometido y cuyo único resquicio es su tía laura.

La voz en primera persona es potente y demuestra el carácter del joven demasiado sensible que lleno de dudas y miedos se va abriendo en canal con el oyente al que dirige su narración.

El tema de la novela me hace pensar en la época actual que estamos viviendo marcada por el distanciamiento si bien las causas son totalmente opuestas ya que nuestro protagonista experimenta el distanciamiento por el maltrato familiar al que se ve sometido y en lorena por la profesión de su madre que ejerce la nigromancia y otras artes oscuras, tanto uno como otro manifiestan la imposibilidad de amar y esta es la narración de ese viaje en el que ambos se amarán y se odiarán sin remedio.

Leer a Celso Castro se convierte en una adición porque te enreda con su narrativa y te lleva a esos parajes en los que yo al menos siento que una bruma espesa y continua me rodea, se crea una luz especial que me arropa y me dejo llevar por el susurro de sus palabras que por momentos me serenan o me alteran.

Sin duda una de las lecturas que más he disfrutado durante este confinamiento al que hemos sido sometidos y sin ninguna duda una obra que volveré a leer pasado un tiempo porque es como un buen caldo gallego que se debe paladear en pequeñas dosis, pero en repetidos tragos.

Agradecer a Destino Ediciones el habernos enviado un ejemplar de la novela para su lectura y reseña en el blog.