Los destrozos
de Bret Easton Ellis

Tras trece años de silencio literario, regresa el mejor Bret Easton Ellis con una novela monumental.

«Un juego de espejos brillante, elegante y demoníaco que te mantiene en vilo hasta el final.El mejor libro de Bret Easton Ellis, el que estábamos esperando, el que nos debía. Una obra maestra».
Lucía Lijtmaer

Los Ángeles, 1981. A sus diecisiete años, Bret está a punto de empezar su último curso de secundaria en Buckley junto a su exclusivo y sofisticado grupo de amigos: Thom, Susan y Debbie, novia de Bret, experimentan con el sexo, el alcohol y las drogas mientras aprovechan los últimos días de verano. Pero este sueño paradisiaco se desmorona con la llegada de un nuevo alumno: Robert Mallory es brillante, guapo y carismático, pero algo en él no encaja, y nadie más que Bret parece darse cuenta de que ese algo podría estar relacionado con la aparición del Arrastrero, un asesino en serie que amenaza a los adolescentes de la ciudad y a sus mascotas.

El autor de American Psycho y Menos que cero nos brinda un emocionante y provocador viaje a su yo adolescente, un viaje cargado de un insaciable deseo sexual y de celos, obsesión y rabia asesina. Los destrozos es una absorbente historia sobre la pérdida de la inocencia y el complicado paso a la vida adulta, y también un vívido y nostálgico retrato de la década de los ochenta; una narración recorrida por el suspense, el terror, el erotismo y el inconfundible humor negro característicos de un autor que es el símbolo de toda una generación.

Bret Easton Ellis nació en Los Ángeles en 1964. Al acabar el instituto, decidió abandonar el Oeste y viajar a Nueva Inglaterra para estudiar en la Universidad de Bennington. Alentado por sus profesores, durante su último año de universidad, Ellis completó la que sería su primera novela, Menos que cero (Literatura Random House, 2010; el título está inspirado en una canción de Elvis Costello), que cosechó el aplauso de lacrítica y se convirtió en libro de culto. Cuando en 1992 publicó American Psycho, el retrato de un ejecutivo psicópata, se confirmó que había nacido una estrella. También es autor de Las leyes de la atracción (2002), Los confidentes (1994), Glamourama (1999), Lunar Park (LRH, 2006), Suites imperiales (LRH, 2010) y Blanco (LRH, 2020).

Sobre el libro

Desde que a los veintiún años irrumpiera con una propuesta tan fresca y desacomplejada como Menos que cero, Bret Easton Ellis se ha convertido en una de las voces más provocadoras, singulares y procaces de la literatura americana, el cronista del lado oscuro de una sociedad entregada al dinero y al hedonismo, cuyo vacío y desnortamiento existenciales conducen con frecuencia a la autodestrucción y a la violencia. De enfant terrible a autor de culto y de aquí a la consolidación como referente de una ficción transgresora y controvertida que no deja a nadie indiferente, el escritor vuelve a la novela después de trece años de silencio con Los destrozos, recibida unánimemente como una obra maestra.

Aficionado a jugar de una forma original y perversa con su autobiografía —Menos que cero no dejaba de ser un reflejo de su adolescencia salvaje o Lunar Park lidiaba con las consecuencias de su celebridad temprana—, esta vez coloca un espejo más deformante y perturbador si cabe sobre su propia vida. Mediante un personaje que lleva su nombre y que estudia en el mismo instituto Buckley de Los Ángeles en el que se formó, viajamos al año 1981, donde un grupo de amigos, unidos por los privilegios de clase, encara su graduación. Su cotidianeidad, marcada por las tensiones sentimentales, el sexo desaforado y las fiestas regadas de alcohol y drogas, se ve alterada por la llegada de un nuevo estudiante que rezuma magnetismo y misterio. A todo esto, la urbe parece poseída por fuerzas oscuras y extrañas, con un asesino en serie, apodado el Arrastrero, secuestrando y asesinando a jóvenes, y una secta de zumbados alterando el orden público de formas desasosegantes. Mientras batalla con una homosexualidad secreta, varios rechazos sentimentales y una primera novela que altera su percepción de la realidad, Bret Ellis se convence de que la última incorporación al grupo es un individuo mentiroso, manipulador y un peligro para la seguridad de todos. Su creciente obsesión derivará en una espiral de paranoia, acoso y violencia.

El autor de American Psycho ha cogido la fórmula de la novela de iniciación para infundirla de erotismo y terror, pero también con el objetivo de poner el foco en esa sensación de confusión, zozobra, inseguridad y desorientación que caracterizan a la adolescencia. Los destrozos destaca en la creación de atmósferas, desde el miedo y la sospecha, al embotamiento y el desamparo. El mundo físico y el mundo mental parecen ir de la mano en un inquietante proceso de desintegración cuyo único desenlace posible será trágico. Como es característico en Easton Ellis, el libro también constituye un vibrante y pormenorizado retrato de época, unos 80 vistos en gran medida a través de las canciones y las películas que lo definieron, y una exhaustiva cartografía de Los Ángeles, cuyos barrios, autovías y cañones atravesamos una y otra vez a los mandos de coches deportivos, entre la euforia y el escalofrío.

Parecía difícil que el novelista alumbrara un personaje tan fascinante y carismático como el Parick Bateman de American Psycho, pero su doble maligno está ahí disputándole la corona. Bret tiene diecisiete años, asiste a un instituto exclusivo y sus padres están de viaje, por lo que la única compañía en casa es la de la criada nicaragüense y el perro. Vive su homosexualidad como un conflicto, deseando a hombres que no puede tener y flirteando con otros que no quieren ir más allá, lo abandonan o lo utilizan. Enamorado de un amigo heterosexual y novio de una compañera para cubrir las apariencias, su mente fantasiosa —a fin de cuentas, su gran sueño es dedicarse a la escritura— descarrilará en una mezcla de paranoia, miedo, soledad y deseos insatisfechos. Al protagonista lo secunda un grupo de niños pijos, entregados a una vida de privilegios y vicios, entre los que destaca Robert Mallory, el chico nuevo, guapo, atlético y carismático, pero con episodios turbios a sus espaldas. La atribulada mente de Bret será incapaz de desligarlo de la figura del Arrastrero, el asesino en serie ritualista que parece tener a su círculo íntimo en su punto de mira, pese a que nadie más que él parezca advertirlo. La desconfianza, la frustración y la rabia que le provocan sus allegados tendrán consecuencias funestas.

*Contenido original proporcionado por la editorial 

Críticas

«Ellis ejecuta otra Gran Novela Americana. Es decir: ha hecho otra de las suyas. Y la tan terrorífica como adictiva Los destrozos no solo reconstruye y resignifica magníficamente todo lo que ha escrito Ellis hasta ahora, sino que además, revisitando sus orígenes, lo vuelve aún más potente y admirable. Una obra maestra de la iniciación terminal en una ciudad que no debería llamarse Los Ángeles sino Los Demonios».
Rodrigo Fresán

«La espera ha merecido la pena. […] Los destrozos es un incuestionable recordatorio de que el autor de American Psycho es un género en sí mismo».
Gabino Iglesias, NPR

«Los destrozos no es solo la mejor novela de Ellis desde los noventa,es también un triunfo en todos los sentidos: incorpora y subvierte todo lo que ha hecho antes».
Sam Byers, The Guardian

«Sensacionalista, macabra, violenta, explícita, ambigua, fresca, divertida, triste y extraña. […] Si te gustan las novelas de Bret Easton Ellis, te encantará esta».
Alex Bilmes, Esquire

«El libro más sexy de Ellis, y se percibe en el escritor una nueva libertad en cuanto al amor, el erotismo y la sensibilidad».
Melissa Broder, The New York Times

«Un sueño febril de los años ochenta, nostálgico, lujurioso y eufórico, así como un acto de amor para la conservación de la cultura pop. Qué maravilla descubrir que Los destrozos es tan vital como cualquier otra cosa que haya escrito».
Rob Doyle, The Observer

«Una obra de terror erótico sorprendentemente seductora».
Kirkus

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