Nimbo

Reseña del libro Nimbo (El arco de la guadaña, #2) de Neal Shusterman. Por Fernando Arévalo.

Nimbo es el segundo libro de la trilogía El arco de la guadaña de Neal Shusterman. Esta secuela debe su nombre a la conciencia artificial que controla todo lo que ocurre en el planeta tierra, todo menos los asuntos relacionados con la guadaña misma. En esta parte de la historia, se ven con claridad las demostraciones del amor del Nimbo hacia la humanidad. ¿En qué sentido?

El Nimbo gestiona todo lo que tiene ver con los recursos, por lo tanto, no existe la pobreza y los gobiernos no son necesarios. Además, al ser el cúmulo del conocimiento humano almacenado en la nube, conoce exactamente lo que cada individuo necesita, y se lo da. De hecho, todo ser humano puede conversar con él simplemente conectándose a la red.

En Nimbo, se relata cómo la guadaña está cada vez más hundida en la corrupción y cómo las decisiones de los segadores constituyen una amenaza para el mundo entero. Asimismo, Shusterman amplía enormemente un universo que ya era fascinante, dotándolo con representaciones sorprendentes sobre lo que podría llegar a suceder si la muerte natural deja de existir. En realidad, es sorprendente que, en una trilogía cuya premisa propone que la humanidad ha alcanzado la inmortalidad, el miedo a morir es constante y muy real.

Ahora bien, resulta extraño que, pese a que en este libro se sabe más del Nimbo por las notas al inicio de los capítulos, las cuales están redactadas en primera persona, este puede sentirse como un personaje distante. Tal vez se deba a que en Siega el autor no se explayó tanto en los pensamientos del Nimbo, sino en sus acciones. Esta vez parece que Shusterman se enfoca demasiado en lo que el Nimbo no hace y por qué no lo hace, resultando desesperante en un par de ocasiones si se toma en cuenta que el Nimbo tiene el control de todo, pero no interviene para enderezar las cosas cuando los segadores están involucrados.

Por otra parte, se debe reconocer el tremendo crecimiento de los otros personajes. Citra y Rowan evolucionan mucho en esta edición, ya que les suceden cosas impresionantes. Leer sobre Citra, ahora convertida en la admirable segadora Anastasia bajo la tutela de Curie, resulta majestuoso. Y conocer al peligroso segador Lucifer es emocionante. De igual manera, los otros personajes también son sólidos y aportan algo a la trama, especialmente Curie, Faraday y Greyson.

Se debe destacar que los detalles más insignificantes y que se presentan como ridículos siempre terminan cobrando sentido, como es el caso de los tonistas, un grupo de personas que adoran al tono, su deidad. Al final del libro, lo que pasa con ellos hizo que una pieza aparentemente intrascendente de la trama encajara perfectamente con el resto de la historia.

Sin embargo, hay que puntualizar que el desarrollo de esta novela, al menos en su primera mitad, puede percibirse como menos emocionante con respecto a su predecesora, algo que pasa con regularidad con las secuelas literarias. No obstante, su final es todo lo que un libro de calidad debe ser. Muy diferente al final del libro anterior, que quizá es un poco insípido. Verdaderamente, las últimas páginas de Nimbo contienen demasiada emoción, tensión y adrenalina.Lo que ocurre y lo que hacen ciertos personajes tiene mucha carga sentimental. Y las muertes son tan perfectas que es preferible que sean definitivas para no restarle importancia a los acontecimientos, sin importar la ausencia que representen de ahora en adelante. Sin duda, esta novela tiene uno de los mejores finales que se han escrito en una obra de este estilo.

En conclusión, a los lectores que disfrutaron de la primera parte de esta saga les fascinará Nimbo, pues es una novela que lleva el género de ciencia ficción enfocado a un público juvenil a otro nivel tocando temas de complejidad moral que es necesario llevar a discusión.

Por Fernando Arévalo
@fernandoj_arevalo