El perfume

Reseña del libro «El perfume» de Patrick Süskind.
Por Ander Terrones Arellano.

“El Perfume” de Patrick Süskind, la obra más famosa del autor alemán nacido en 1949 y del que apenas se tienen imágenes, fue todo un éxito al relatar en una novela apasionante la historia del joven Jean-Baptiste Grenouille. Este personaje ficticio es presentado en la primera hoja como “uno de los hombres más geniales y abominables” del siglo XVIII. Publicada en 1985, la novela es corta, pero Süskind tiene suficiente para trazar toda la evolución del joven hasta que empieza a cometer maldades, en la segunda mitad de la historia.

El autor utiliza un lenguaje sugerente que engancha desde la primera hoja ante la belleza de las palabras usadas. El eje central de “El Perfume” son los olores y, consciente de ello, Süskind describe con profusión cientos de ellos en su narración. Merece la pena para cualquier lector darle una oportunidad especialmente por esto: es difícil contar tan bien información sobre distintos aromas y que casi los sientas físicamente.

La historia sigue a Grenouille, un niño que fue abandonado por su madre en París. Pasa por diferentes hogares de acogida, pero no encaja en ninguno de ellos. Según se cuenta, la gente desconfía de él porque carece de olor corporal. Además, Grenouille tiene una gran facilidad para recordar olores, una gran memoria olfativa. Por lo que es evidente que “El Perfume” es una historia de uno de los cinco sentidos, el que quizá menos se utiliza en la ficción por la dificultad que tiene describirlo.

Süskind no hace una novela para nada realista, sino que se adentra en el realismo mágico. A pesar de ser posible colocarlo en un lugar y tiempo histórico, “El Perfume” no se construye sobre una base lógica y crea su propia realidad, pasando a ser, en algunas ocasiones, fantasía pura.

La novela es muy original y diferente, con un sello muy autoral de Patrick Süskind, que no duda en desplegar un estilo propio para hacer llegar su historia. “El Perfume” es muy recomendable para toda persona que quiera leer algo nuevo y alejado de los marcos convencionales.

El final es apoteósico, con un desenlace inesperado y que deja con la boca abierta. Toda la novela y toda la construcción de una fantasía coherente durante las hojas sirven para que el final sea plenamente satisfactorio. A pesar de que la obra te prepara para ello, jamás podrías llegar a imaginar cómo se termina todo. Es una novela perfecta para leer en una o dos tardes de vacaciones de verano y vivir una experiencia fascinante desde tu casa o desde la playa.

Por Ander Terrones Arellano
@anderterrones