El universo Tim Burton: Viaje ilustrado a la maravillosa fábrica de seres peculiares
de Irene Mala

Publicación: 30 de junio de 2020
Editorial: Planeta
Páginas: 232
ISBN: 978-8417858810

Biografía del autor

Irene Mala nace en Sevilla en 1978. En esta ciudad se licencia en la Facultad de Bellas Artes y realiza sus primeras exposiciones. Su obra ha sido seleccionada y premiada en diferentes certámenes de artes plásticas como el Premio de Artes Plásticas de la UNIA, el X Premio Nacional de Artes Plásticas de la Universidad de Sevilla o el Concurso Nacional de Pintura «Ateneo de Sevilla» (Finalista). Artista multidisciplinar, sus videocreaciones han sido expuestas en el museo CCCB de Barcelona. Es autora de diversos libros ilustrados infantiles y para adultos

En la pintura de Irene es frecuente encontrar la desolación del individuo en sus distintas vertientes, pero desde un punto de vista irónico y ridículo donde la tragedia se vuelve más dulce. Son habituales sus personajes solitarios que rozan el absurdo con una fragilidad que los hacen entrañables a ojos del espectador. Lo grotesco y lo bruto queda edulcorado por una extravagancia donde la rareza es belleza.

Para saber más sobre Irene Mala: Web: http://www.irenemala.com/
Instagram: @irene.mala

«Me cuesta destacar nombres de jóvenes ilustradoras interesantes, porque siento que se me escapan muchos, pero te diría que Irene Mala es una de ellas.» María Hesse

«Una de las artistas con más personalidad de Sevilla. Por la profundidad y el sarcasmo que impregnan cada obra y su exquisita manufactura.» Anabel Zunino

Nota de prensa:

Viaje ilustrado a la maravillosa fábrica de seres peculiares

Irene Mala

  • Tim Burton ha cautivado a millones de fans en todo el mundo. Un cineasta de culto que ha sido capaz de plasmar un mundo propio y singular en cada una de sus obras.
  • El universo Tim Burton recrea el inquietante y tenebroso universo de Tim Burton, uno de los directores de cine más rompedores de su generación. A través de sus inconfundibles ilustraciones, Irene Mala nos transporta a escenarios llenos de misterio, poblados por criaturas bizarras y oscuras, y nos permite repasar la carrera única de este cineasta mítico.
  • Desde sus inicios hasta hoy, este trabajo recorre todos los elementos que caracterizan el cine de Burton, sus influencias, sus actores fetiche y sus obras más notables.
  • Irene Mala es licenciada en Bellas Artes. Su obra ha sido seleccionada y premiada en diferentes certámenes de artes plásticas. Es autora de diversos libros ilustrados infantiles y para adultos.

    Un viaje por la cinematografía de uno de
    los directores de cine fantástico más rompedores

    TIM BURTON: SER RARITO MOLA

    “Tim Burton es un cuentista. Un cuentacuentos que te atrapa cual araña en su particular tela de fantasía. Y tú te reconoces en la música, en una mirada, una carencia, un fracaso, una no-charla con tu padre o unas manos de tijeras”.

    El trabajo de Tim Burton gira en torno a un eje central que el cineasta defiende a capa y espada: ser rarito mola. En su mundo, los frikis, los outsiders, los que se esconden detrás del flequillo, los calladitos, los tímidos, los introvertidos, las sombras inadvertidas, los que leen a Poe, los parias rechazados por la sociedad…, los «monstruos» de alma sensible, en definitiva, son los buenos. Presenta un escenario en el que lo «normal» deja de resultar la mejor opción, un escenario que arrastra al espectador a sentirse más cerca del inadaptado que del chico popular.

    El cine de Burton despliega una serie de elementos que se repiten, una constante que, aunque va evolucionando, siempre está en escena. Quizá por eso, al visionar sus películas, lo reconocemos de manera inconfundible. Casas victorianas y oscuras, ojeras y pelucas rubias, dualidad entre realidad y fantasía, una serie de actores y actrices (Johnny Depp, Helena Bonham Carter…), de equipo técnico (la omnipresente música de Danny Elfman… En definitiva, todo eso que viene a conformar el universo de Tim Burton. Pero… ¿qué es ese universo?

    Cuando se habla del cine de Burton se hace referencia a su Universo, y es que el cineasta ha creado un mundo muy particular y reconocible. Incluso hay un adjetivo para referirse a cosas que se asemejan o aproximan a ese mundo: burtoniano. El universo Tim Burton es un libro ilustrado que rinde homenaje a uno de los directores más notables de la cinematografía mundial. En este libro la ilustradora Irene Mala analiza todo su trabajo, haciendo una analogía cósmica que ayuda a ordenar sus elementos, como si de un viaje espacial se tratara.

    En las páginas de este libro se desmenuzan todos los componentes que han dado lugar al cine de Tim Burton; desde su infancia, sus influencias (entre las que están los cuentos de Edgar Allan Poe o el expresionismo alemán), los elementos que

    se repiten en su filmografía (las brujas, los fantasmas, los perros, los artilugios extraños), sus actores y técnicos fetiche… hasta llegar a un análisis de todas sus películas, desde su primer cortometraje en stop motion —Vincent—, hasta su última película —Dumbo—.

    Un libro que, en palabras de la propia autora, “entra en las películas de Burton con el objetivo de sacar la esencia, buscar el porqué de las cosas, meter el dedo en la llaga y sacarle las asaduras si hace falta”. En la obra pictórica de Irene Mala son habituales los personajes situados a los márgenes de la “normalidad”, personas solitarias e inquietantes que recuerdan en gran medida al cine de Burton.

    “Siempre he tenido problemas con las palabras «realidad» y «normal»,
    porque lo que a alguien le parece normal para ti es anormal”.
    Tim Burton por Tim Burton, Mark Salisbury

    ¿QUIÉN ES TIM BURTON?

    “He tratado de ser una persona más feliz, pero creo que lo más importante en la vida es aceptarte como eres”

    Entrevista a Tim Burton en su visita a México, Noticias 22

    Timothy Walter Burton (Burbank, EE. UU., 1958) era un niño callado, tímido y solitario, un chico de pocos amigos y mirada perdida que desentonaba en la urbanización californiana en la que se crio y al que le aterrorizaban las cosas normales de la vida como podían ser los familiares o ir al colegio.

    Le gustaba simular que su hermano menor había muerto y les contaba a los niños pequeños del barrio que una nave espacial había caído en el parque. Se tragaba sesiones triples de cine de ciencia ficción o de terror de serie B de los años 50, y las películas de monstruos (de alma sensible) como Godzilla eran preferidas.

    Era un poco friki, leía a Edgar Allan Poe y se sentía identificado con Vincent Price. La sensación de que no encajaba, de que era un poco «marciano» fue una constante en sus años mozos. Huía de la realidad o, más bien, llevaba su existencia en una dimensión paralela donde dejaba aflorar su imaginación y su lado oscuro. Era «diferente». Vivir en la «Dictadura de la Normalidad» no iba con él.

    Desde pequeño tuvo inclinación por manifestarse de forma artística. Dibujaba y realizaba cortos que entregaba a sus profesores en lugar de redacciones escritas. Era un rebelde. Finalmente consiguió una beca para cursar estudios en el Instituto de Artes de California, fundado por Walt Disney. Pocos años más tarde se incorporó a The Walt Disney Company como aprendiz de animación, donde, con el tiempo, pudo desarrollar trabajos propios. Así fue como llegó Vincent, el corto animado en stop motion que se convertiría en uno de los trabajos más enriquecedores de su vida.

    Después dirigió con Warner La gran aventura de Pee-Wee, una película muy loca que haría buena taquilla y colocaría al director en la lista de «jóvenes promesas del cine norteamericano». Se consagraría con la saga de Batman, para después trabajar en algo realmente suyo, parir un hijo propio, y se embarcó en Eduardo Manostijeras, un cuento de Navidad que es pura fantasía y belleza. Con esta película, Burton sería aclamado por la crítica y el público.

    Y de esta forma se forjó este director de culto, un tipo de aspecto nervioso, temeroso no de Dios, sino de los payasos y de Santa Claus, que hace dibujitos en servilletas y siempre lleva una libreta en el bolsillo. A partir de ese momento, Burton dirigirá una colección de cintas que gustarán más o menos, pero que nunca le dejan a uno indiferente.

LOS ELEMENTOS DEL UNIVERSO TIM BURTON

Monstruo sensible

Burton posee un amplio abanico de seres extraños, monstruosos y marginados. Personajes amables capaces de tenderte la mano sin mirarte por encima del hombro. Parias de la tierra y de alma sensible.

Atracciones

Los circos y los parques de atracciones son un recurso muy utilizado en la filmografía de Tim Burton. Es verdad que el mundo circense tiene un atractivo especial y al director le sedujeron desde el principio los elementos que en él se encuentran.

Inventos, experimentos y máquinas

Desde la primera hasta la última película, para ponerse en órbita, Tim Burton se rodea de artilugios y muestra lo mucho que le gustan los cachivaches, los inventos y las máquinas, todas ellas a cuál más loca y rocambolesca. Está la que le hace el desayuno a Pee-Wee, la que transporta funcionarios del Más Allá, la que fabrica galletas en forma de corazón en el castillo de Eduardo Manostijeras, la fábrica de chocolate llena de trampas de Willy Wonka… Pero, sin duda, los mejores son los artilugios con los que pretende llegar a la verdad el agente Ichabod en Sleepy Hollow.

Perros

Que a Burton le gustan los perros es otro hecho constatable. No son un simple atrezo, tienen un papel que desempeñar. Vivos, muertos o resucitados, los canes están muy presentes en la filmografía del director. Speck, Scraps, Zero, Poppy, Sparky, Persephone… Los hay con nombre o sin él, con papeles más protagonistas como Sparky o adorables secundarios como la caniche villana (granada en boca) de Batman vuelve. Burton saca a escena hasta a su propio perro en Mars Attacks!

Plano aéreo

Muchas de las películas de Tim Burton empiezan a vista de pájaro. Una ciudad vista desde arriba con la que se inicia la historia. También recurre a este encuadre en momentos de transición: coches que avanzan por carreteras solitarias, las más de las veces, aunque también podemos ver, en toda su lúgubre majestuosidad, cementerios de lápidas de piedra envueltos en niebla espesa.

Fantasmas

Un jinete sin cabeza, una novia cadáver, un perro vaporoso… Otro personaje que se repite en las películas del director en infinidad de modalidades es el fantasma. En su primer largometraje, Burton, fan de los efectos especiales cutres de las películas de serie B, recurre a la animación en stop motion para la transformación facial de Large Marge, camionera fallecida que recoge al autoestopista Pee-Wee.

LA FILMOGRAFÍA DE TIM BURTON

La filmografía de Tim Burton es extensa, y se hace muy difícil elegir cuáles son sus obras más relevantes. En este libro se analizan una a una sus películas, desde sus primeros cortometrajes. Las siguientes son algunas de sus obras más significativas, bien por lo que supusieron para el director como por su repercusión.

BEETLEJUICE (1988)

La sátira, el tono macarra y divertido con que se cuenta cómo los Deetz, Charlie (Jeffrey Jones haciendo de un yupi con problemas de ansiedad) y su mujer Delia (una frívola escultora interpretada por Catherine O’Hara), entran a ocupar la casa de Adam y Bárbara (Alec Baldwin y Geena Davis), recientemente fallecidos, y cómo la pareja de fantasmas decide recurrir a la ayuda de un «bioexorcista» para que los espante, es sublime.

Burton intenta retratar la muerte con humor (llegó a decir de ella que era «una versión burlesque de El exorcista»), quedando el Más Allá como una delegación de Hacienda, y para los efectos especiales, mira a las películas que veía de niño, huyendo de las últimas tecnologías. La música, como será habitual en su filmografía, fue obra de Danny Elfman.

EDUARDO MANOSTIJERAS (1990)

Eduardo es un joven «inacabado» que vive solo y destruye todo lo que toca. Sus ansias de ser amado chocan con la incapacidad literal que sufre para manifestar su amor. Un bellísimo cuento fantasioso que revisa el Frankenstein de Mary Shelley en una zona residencial en tonos pastel. Habla de las etiquetas sociales, de lo establecido, de la hipocresía y la maldad envueltas en normalidad. De cómo un joven gótico, inocente y de corazón puro es aceptado —a priori— en una comunidad decente, normal y aburrida. Dos mundos delimitados por una dualidad tonal. Es un autohomenaje que Burton hace a su juventud y una revancha contra los matones de instituto y la urbanización donde creció.

SLEEPY HOLLOW (1999)

Basada en el relato de Washinton Irving La leyenda de Sleepy Hollow de 1820, la historia nos conduce a dicha localidad, próxima a Nueva York, allá por el año 1784, donde dará con sus huesos y sus avances tecnológicos el agente de policía Ichabod Crane para investigar los misteriosos asesinatos a manos de un fantasma, un jinete sin cabeza. Con Depp como protagonista (un magnífico antihéroe), nos metemos en este relato de terror gótico lleno de claras influencias: las películas de terror de la Hammer, los clásicos de los años 30, esa niebla que hace que un exterior parezca un decorado…, pero sin dejar de lado en ningún momento el sentido del humor (negro).

BIG FISH (2003)

Esta es la historia de un tipo que contaba grandes historias. En Big Fish es palpable que los dos personajes protagonistas, padre e hijo, no se llevan bien. Y hay intento de acercamiento, pero también saltos en el tiempo, personajes asombrosos, escenarios imposibles y sucesos meteorológicos adversos. Aventura, fantasía y un amor romántico tan grande que hará tambalear las ideas feministas de cualquiera.

Durante toda la película existe un equilibrio perfecto entre lo fantástico y una realidad cruda y dolorosa; y haciendo gala de un bello realismo mágico, la dualidad, la bruja, el circo, el monstruo sensible y el paria están servidos. Una fábula sobre el inconformismo y la belleza de la vida que entusiasmó a Burton.

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