Háblame de ti. Carta a Matilda

El próximo mes de julio se cumplirá un año de la muerte de Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925). Pero el autor del ya mítico Salvo Montalbano no quiso marcharse sin dejarnos como postre final una exquisita obra titulada Háblame de ti. Carta a Matilda, publicado por la editorial Salamandra.

«Matilda, querida mía:

Te escribo esta larga carta a pocos días de cumplir noventa y dos años, cuando tú tienes cuatro y todavía no sabes lo que es el alfabeto.

Espero que puedas leerla en la plenitud de tu juventud.

Te escribo a ciegas, tanto en sentido literal como figurado. En sentido literal, porque en los últimos años la vista me ha ido abandonando poco a poco. Ahora ya no puedo ni leer ni escribir, sólo dictar. En sentido figurado, porque no consigo imaginarme cómo será el mundo dentro de veinte años, ese mundo en que te tocará vivir.»

En efecto, este libro recoge la carta que Camilleri escribió a su bisnieta y en la que narra varios de los momentos de su vida personal y profesional junto con los hechos más notables de la historia mundial de los últimos cien años.

Quien ha leído antes al autor lo recordara por esas tramas detectivescas que lo llevaron a la cúspide del panorama literario, y es que el apellido Camilleri es un emblema de la novela policiaca de los últimos tiempos.

Sin duda, su particular forma de contar historias se mantiene ‒de hecho, no creo que sea posible desprenderse de ese peculiar estilo a la edad con la que escribió este libro‒, pero el fondo es muy diferente a todo cuanto había escrito. Y es que, en este libro, el autor, habla desde un rincón de sus entrañas desconocido hasta el momento por cualquiera de sus lectores.

A ratos tierno, a ratos divertido, a ratos reflexivo: este breve texto (120 páginas) es una suerte de original autobiografía aliñada con breves píldoras de la historia europea más reciente. En este libro Camilleri habla a su nieta, pero también se dirige a todos sus fieles lectores (que han sido más de treinta millones en 36 idiomas diferentes) para, de algún modo, despedirse de todos ellos, despedirse, quizá de sí mismo y de todas y cada una de las palabras que escribió a lo largo de su vida.

Por Aránzazu Gordillo
aranzazugordillo.com