La serie LOS HIJOS DE LA TIERRA ®, de Jean M. Auel (Jean Marie Auel), ambientada en la Europa prehistórica, explora la posible relación entre los hombres de Cromañón y los de Neandertal. Las novelas han sido aclamadas por su inconfundible manera de narrar, por su meticulosidad en los detalles y por su rigurosidad histórica.
En 1986 se estrenó una adaptación cinematográfica de Michael Chapman, con Daryl Hannah en el papel principal. La autora de las novelas, Jean M. Auel, ha afirmado en varias entrevistas que no quedó contenta con la adaptación y que, por el momento, no tiene ningún interés en que la historia sea llevada de nuevo al cine.
La serie ha vendido aproximadamente 3 millones de ejemplares en España e Hispanoamérica y más de 45 millones en todo el mundo.
Para escribir la serie, Jean M. Auel investigó sobre paleontología en cuevas tan prestigiosas como la de Altamira (España) y Shanidar (Irak). Es más, algunos personajes de la serie se basan en fósiles reales encontrados en diferentes cuevas.
Los personajes Iza y Creb, que criaron a Ayla en su infancia, se basan en dos esqueletos encontrados en Shanidar, mientras que el personaje Zolena de la segunda entrega de la serie se basa, según Auel, en la Venus de Willendorf.
Índice:
Saga Los Hijos de la Tierra. La más bella saga prehistórica jamás contada
El clan del oso cavernario (Los Hijos de la Tierra 1)
Un terremoto, en la última fase de la Era Glacial, deja a la pequeña Ayla, una niña cromañón de cinco años, huérfana y sola. Afortunadamente encuentra refugio entre los miembros del clan, un grupo de neandertales.
Presenta a Ayla, personaje principal de la serie, una niña cromañón de cinco años que ha quedado huérfana tras un terremoto y, en su deambular sin rumbo, resulta herida por un león cavernario. Tras perder la consciencia, Ayla es descubierta y adoptada en el último momento por un grupo de neandertales que se hacen llamar el Clan del Oso Cavernario. Ayla crece entonces en un medio al que es incapaz de adaptarse del todo, educada en la cultura del Clan por Iza, la curandera, y Creb, el mog-ur (chamán). Aunque al principio no es del todo aceptada, poco a poco aprende el modo del vida del Clan y consigue hacerse un hueco entre ellos.
El valle de los caballos (Los Hijos de la Tierra 2)
Tras ser expulsada del Clan, Ayla va en busca de quienes los neandertales llaman Los Otros, que no son más que los humanos modernos, especie a la que pertenece Ayla. La joven encuentra una cueva para refugiarse y decide pasar el invierno en ella, aunque al final acabará por instalarse en su interior durante tres años, supliendo la falta de contacto humano con la relación que entabla con dos animales huérfanos a los que acoge y domestica: la yegua Whinney y un gran león cavernario al que acaba llamando Bebé. La historia narra de forma paralela los pasos de Jondalar, un joven humano cazador de la tribu Zelandonii, y de su hermano Thonolan, que acaba muriendo al ser atacado por un león. Cuando Ayla se encuentra con Jondalar, descubre el amor verdadero y decide acompañarlo en busca de otros humanos con los que encontrar un nuevo hogar.
Los cazadores de mamuts (Los Hijos de la Tierra 3)
Ayla y Jondalar visitan una tribu conocida como los Mamutoi, o Cazadores de Mamuts, que viven no muy lejos de la cueva de Ayla. Los Mamutoi adoptan a Ayla y su amor por Jondalar se ve amenazado por un breve romance con Ranec, un joven Mamutoi de raza negra con quien llega a comprometerse. Finalmente, en el último momento, Ayla descubre que Jondalar aún la ama y deciden continuar su relación lejos de los Mamutoi.
Las llanuras del tránsito (Los Hijos de la Tierra 4)
Ayla y Jondalar viajan hacia el oeste de regreso a territorio Zelandonii, teniendo que hacer frente a diversos peligros a lo largo del trayecto. A su paso por la gran llanura centroeuropea, llaman la atención de conocidos y extraños debido a la presencia de animales a los que Ayla ha domesticado. Uno de ellos, Lobo, llega incluso a atacar a una mujer que intenta acabar con la vida de Ayla al intentar salvar la de Jondalar, ya que lo habían capturado y encerrado con los demás hombres.
Los refugios de piedra (Los Hijos de la Tierra 5)
Finalmente Ayla y su compañero Jondalar llegan hasta la Novena Caverna de los zelandonii, el hogar de Jondalar, cuyos habitantes en un principio se muestran bastante distantes hacia Ayla. Sin embargo, gracias a sus habilidades logra ser aceptada y da a luz a Jonayla, la hija de ambos.
Es el libro en el que se presenta la vida de Ayla y Jondalar en la tribu de los Zelandonii, donde se unen en matrimonio y tienen una hija, a la que bautizan con el nombre de Jonayla. Desafortunadamente, no todo es fácil, sobre todo cuando se descubre que Ayla fue criada por la gente del Clan, a quienes los Zelandonii consideran animales. Su relación con los miembros de la tribu es una mezcla de recelo y admiración, aunque pronto Ayla destaca por sus dotes de curandera y su interés por el mundo espiritual de los Zelandonii.
La tierra de las cuevas pintadas (Los Hijos de la Tierra 6)
Hace ya muchos años que Ayla, la niña cromañón, fue expulsada del Clan del Oso Cavernario y que inició su largo viaje por todo el continente europeo. Finalmente, en este libro, La tierra de las cuevas pintadas, se ha establecido en la cueva de donde procede su compañero Jondalar, con quien ha tenido una muy deseada hija llamada Jonayla.La joven lucha por encontrar un equilibrio entre sus nuevas obligaciones como madre y su preparación para convertirse en líder espiritual y en curandera. Durante su formación queda muy impactada al contemplar las maravillosas pinturas que se encuentran en algunas cuevas y le ayudan a sentirse especialmente cercana a la Madre Tierra.
Última novela de la saga, en la que los conflictos entre Ayla y Jondalar surgen de nuevo a causa de las obligaciones de la protagonista, que debe compaginar su papel como madre y curandera de los Zelandonii. Su pareja, Jondalar, se verá desplazado y acusará los problemas de la soledad. Con ayuda de La.primera entres los que sirven a la madre (Zolena, examor de Jondalar) descubren una nueva estrofa del Canto de la Madre que ayudará a comprender mejor el mundo.
La primera serie de Los Hijos de la Tierra constaba de libros más cortos: «El clan del oso cavernario», «La cazadora», «El valle de los caballos» y «El encuentro». La edición más moderna juntó estos libros de a dos y continuó la serie hasta el final con el formato largo.
El clan del oso cavernario (The Clan of the Cave Bear, 1980)
El valle de los caballos (The Valley of Horses, 1982)
Los cazadores de mamuts (The Mammoth Hunters, 1985)
Las llanuras del tránsito (The Plains of Passage, 1990)
Los refugios de piedra (The Shelters of Stone, 2002)
La tierra de las cuevas pintadas (The Land of Painted Caves, 2011)