Los recuerdos personales, reflexiones, letras y mejores fotografías de uno de los músicos más admirados de la historia del rock.

Desde su etapa al frente de la legendaria banda de proto-punk The Stooges hasta la colaboración con una ecléctica mezcla de artistas que incluyen a David Bowie, Debbie Harry, Jarvis Cocker, Death In Vegas, Underworld o Josh Homme, Iggy Pop ha demostrado ser uno de los artistas de música más icónicos, escandalosos y perdurables de la historia.

Este libro reúne en un solo volumen sus letras, reflexiones, ilustraciones y fotografías en un repaso a una trayectoria de 50 años de música.

«Estas son las palabras que me vinieron a la mente. Llegaron a pie, a caballo, en un Eldorado, en moto; tambaleantes, a punta de pistola en mi sien, a punta de pistola en mi vientre, con la aguja en el brazo, el porro en la boca, las pastillas en el torrente sanguíneo; pero no importa cómo llegaron, hicieron el puto trabajo.

Hay profecías, idioteces, meticulosidad y delirios de grandeza. Su carga es pesada, me duele el cerebro. Sin embargo, son mi orgullo y alegría, y no hay más que decir.»

El autor

Iggy Pop, «la Iguana», está considerado uno de los músicos de rock más innovadores, que aportó nuevos géneros dentro del rock como el punk rock, el post punk, el garaje rock o la new wave, lo que lo convirtió en un icono que ha influenciado a multitud de músicos desde los años 70 hasta la actualidad. Fue el cantante y líder de The Stooges y como solista también ha cosechado grandes éxitos. En 2010 fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Además, ha sido nominado a dos premios Grammy en las categorías de mejor interpretación de hard rock por la canción «Cold Metal» en 1989 y al mejor álbum de música alternativa de Post Pop por Depression, en 2017.

Iggy Pop es muchas cosas. Estrella del rock. Cantante. Rebelde. Primitivo. Stooges. El Jean Genie que inspiró a Bowie. El pasajero de su canción. Leyenda. Johnny Marr

1960
«Drogas, drogas y drogas. El puto Vietnam. Nixon acechando detrás de cada esquina. La alegría e inseguridad de ser joven. El descubrimiento de la cultura negra. El olvido necesario para escapar de América. Control de natalidad, LSD, amor y dolor.»

1970
«Abajo, en la calle, con mis tacones cubanos. Abajo, con mis tacones cubanos, en la calle. Sobre mis tacones cubanos, abajo en la calle. Todo da vueltas. Enfermo y loco. También bastante bonito. Nixon de nuevo. Petimetres londinenses desfilando por King’s Road con uniformes de boy scout de Iowa. Elegantes chicas de Hollywood con fondos sin fondo, eximidas de todo pensamiento, en Barney’s Beanery. The Wall como refugio capaz de detener a la retrógrada América. Lou Reed para la forma. The Doors para la belleza. Stones para la libertad. Butterfield Blues Band para pasarlo en grande.»

1980
«Apestosos imbéciles de estúpida corbata estrecha maullando amores falsos con peinados de nuevos románticos, todo ello al ritmo de una embotada caja de ritmos. Y yo, el último foco de inmunda resistencia que se retorcía, lo vi venir todo; todo el indigno futuro canceroso. Escribí para ilustrar, aunque también para medicar. Y, a medida que la década pasaba, eh, ¡un cataclismo!, llegaron hordas con cuero y cadenas. Chillonas cintas de pelo televisadas sin cesar y con mala iluminación. Esa fue la década mortal para el rock and roll.»

1990
«Me he convertido en una especie en peligro de extinción. Mis amigos tienen dudas; mis enemigos, esperanzas. Ya no puedo predicar entre los convertidos, pues son muy pocos y están indefensos. Me doy cuenta de que necesito un gran éxito. Necesito una hipoteca. Necesito un productor. Necesito un nuevo campeón. Una voz me dice que necesito meterme en el cine. No les agrado mucho a los del negocio de la música, así que necesito superar el fracaso. Dejo la droga. Demasiada ansiedad. Contraté un contable. Me corté el pelo. Escuché a mi productor y saqué un éxito. Incluso me metí en el cine. Sobreviví. Totalmente miserable, por supuesto. Seguía escribiendo con el corazón. La década avanza y no hay más éxitos. Pero, ¡espera!, hay una nueva banda en la ciudad, y les gusto; no están en absoluto indefensos. Rockeros que mueven masas, estrellas del celuloide, directores de cine, pintores ricos; ¡las cosas mejoran! Respiro hondo y me digo “A la mierda”; y me mudé a Miami.»

2000
«El siglo XX por fin se había acabado. ¡Menos mal! Recibí una paliza. Pero ahora era todo nuevo. Saturno debía haberse movido. El Señor hizo rodar la piedra y salí de mi oscura cueva a la luz del amor y la aceptación. Pizza gratis. Los amados Stooges reunidos. Reunidos incluso los nocivos Stooges. Todo el mundo gana dinero. Seguía, a veces, bastante deprimido, pero esa es la condición humana. El teléfono suena, los pájaros cantan, los críticos están contenidos y yo tengo algo de paz.»

Los Stooges fueron pioneros en sonido, apariencia y presentación en vivo; por el camino, inventaron un género, el punk rock, e influyeron en muchos otros que vinieron después. Lo que hicieron no tuvo ningún precedente en la música rock.
Jack White

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