La Ambición del Mago Errante de Juan Miguel Sánchez Fernández

El autor:

Nacido en Adra, Almería, en el verano de 1991, pasó buena parte de su infancia y su juventud cautivado por libros y videojuegos, siempre buscando historias que conocer y que vivir en la piel de esos personajes tan lejanos, pero a la vez tan próximos una vez comenzaba a saber de ellos.

Licenciado en Historia por la Universidad de Granada en 2014, su vocación literaria, latente desde los tiempos de su adolescencia, surgió con fuerza en sus años universitarios, durante los cuales escribió multitud de relatos cortos y varias novelas, tocando especialmente los géneros de la ciencia ficción, la fantasía y la novela negra y contemporánea.

Entusiasta lector de autor tan diversos como Isaac Asimov, Margaret Weis, Tracy Hickman y Gabriel García Márquez, intenta con sus trabajos transmitir la verdadera esencia de sus protagonistas, sus motivaciones vitales, sus pensamientos e ideas, enmarcando todo ello en historias amenas e interesantes y buscando siempre la innovación, tratando de aportar su pequeño granito de arena al desarrollo de sus géneros literarios favoritos.

Sinopsis de La Ambición del Mago Errante:

Durante siglos, la Hermandad de Hechicería ha sobrevivido en el interior del Refugio, santuario mágico aislado del mundo exterior por una inquebrantable barrera mágica. Bajo el liderazgo de los Ancianos y sus férreas Leyes, los hechiceros contienen a las bestias que surgen de la tierra corrompida del Desfiladero, mientras el paso del tiempo reduce su número y debilita su poder. Kilheid es un joven aeromante con enormes ansias de conocimiento que, constantemente decepcionado y frustrado por las limitaciones impuestas a su poder, se abrirá camino lentamente en los secretos que ocultan el sentido de la prisión sin barrotes en la que generaciones de hechiceros han vivido y se han desvanecido. El precio que Kilheid habrá de pagar por aferrarse a una verdad fragmentada e incierta difícilmente podrá ser otro que su total aniquilación. Mientras tanto, tras la inamovible Cúpula, el mundo de Lancria aguarda.