Reseña del libro «La chica oculta y otros relatos» de Ken Liu.
Por Beatriz Mabbut.

Dicen las malas lenguas que las antologías de relatos no funcionan muy allá en lo que a ventas se refiere. Igual es cierto, pero a mí me pirran. Sobre todo las de ciencia ficción. Como lectora no me prodigo en novelas de este género, pero a las historias cortas no les hago ascos. Tampoco voy a esconder mis preferencias: ahora mismo mis dos autores favoritos en lo que a ciencia ficción se refiere son Ted Chiang y Ken Liu. Del primero reseñé en su día Exhalación. Al segundo me rendí con su exitosa El zoo de papel. Ni yo misma me explico cómo he podido tardar tanto en hacerme con su segunda antología traducida al castellano, La chica oculta y otros relatos.

Vaya por delante que esta no me ha gustado tanto como aquella, quizás porque, a pesar de haberme dejado un buen sabor de boca, he echado en falta algún relato tan rotundo como «Buena caza» o «Cambio de estado». Sin embargo, no puedo negarle sus enormes méritos. Para empezar, la agradable sorpresa que supone descubrir las conexiones ―veladas o explícitas― entre algunas de las historias. También las sugestivas reinterpretaciones que lleva a cabo Liu de temas clásicos de la ciencia ficción. La posibilidad de volcar la conciencia humana en la nube, por ejemplo, le sirve en «Nadie encadenará a los dioses», «Nadie asesinará a los dioses» y «Los dioses no habrán muerto en vano» para darle una nueva vuelta de tuerca a la especulación transhumanista. Especialmente perturbador se me antojó «Renacido», en el que se ponen sobre la mesa los dilemas que plantearía la convivencia con una hipotética especie alienígena capaz de alterar los recuerdos de los humanos. Las contradicciones y luchas internas de los inmigrantes también están muy presentes en «Días de fantasmas» o «El demonio de Maxwell», en ocasiones echando mano de las ya algo manidas metáforas sobre la colonización interplanetaria, en ocasiones tirando de realidades históricas a las que hace pasar por el tornasolado filtro de lo insólito.

Más indiferente me han dejado aquellos relatos en los que gira hacia la fantasía clásica, como «Coneja gris, yegua carmesí, leopardo azabache» o el que da título al libro, «La chica oculta»; por no mencionar el ―a mi modo de ver― fallido e injustificadamente largo «Empatía bizantina», en el que se exploran las posibilidades que abriría el uso de la realidad virtual y las criptomonedas por parte de una abnegada activista que pretende ayudar a los refugiados de Muertien.

¿Recomiendo, entonces, La chica oculta y otros relatos? Sin duda. Mi respuesta es un sí rotundo a pesar de que no me haya dejado tan satisfecha como lo hizo en su día El zoo de papel. Ken Liu es un narrador muy competente, un maestro de la ciencia ficción que os lo hará pasar en grande, os trasladará a otros mundos y a otros futuros posibles, y de paso os hará cavilar un rato. Me habría encantado encontrar en La chica oculta y otros relatos alguna joyita steampunk y alguna ida de olla tan brillante como aquellas que me deslumbraron entonces, pero, en líneas generales y a pesar de que algún relato baja el nivel, esta es una antología que no deberíais dejar pasar.

Por Beatriz Alcaná
@AlcanaBeatriz

Título: La chica oculta y otros relatos
Autor: Ken Liu
Editorial: Alianza
Publicado: 15 de abril de 2021
Páginas: 512
ISBN: 978-8413623276
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Beatriz Mabbut
Redactora en la revista de literatura juvenil La Avenida de los Libros y colaboradora en el blog de la Asociación de Castilla y León de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.