Las señoritas

Sinopsis:

Las señoritas son jóvenes, o así es como se sienten ellas, niñas y antiguas reinas a la vez, si bien cada vez son más las señales que traslucen sus renuncias. Son hijas de buena familia en ambientes claustrofóbicos en los que las identidades y los destinos vienen dados por el nacimiento, ajenos a la voluntad de las personas. Sus amores se sueñan a solas o se parecen a una amistad desigual. Son las niñas de la guerra y de la inmediata posguerra, universitarias cuando pocas mujeres pueden serlo. Se han adelantado a su época, a un tiempo estancado que se resiste a avanzar, anquilosado por la fuerza de la costumbre. Por eso cada vez se vuelcan más en un presente de gestos mínimos y luminosos, a la espera de su oportunidad. Las señoritas son Charo, procaz y con el cabello a lo chico. Y Mila, que lidia con la violencia de su marido. Son las hermanas de Dedi: la autoritaria Mercedes y la gaseosa Emi. La señorita es, sobre todo, Dedi, quien, con una lucidez y una bondad que los demás confunden con la insignificancia, es la más dispuesta a subvertir ese mundo inalterable y endogámico. Asistimos a los momentos clave de su existencia: una vida tan común y única como cualquier otra.

 

Biografía del autor:

Poeta y ensayista singular (Soria, 1961), con un don especial para desmontar las convenciones y los lugares comunes de nuestra cultura. Sus últimos poemarios publicados son Los verdaderos domingos de la vida y Ríos de Babilonia. Entre sus ensayos se encuentran Vida de la pintura o La carroña. Ensayo sobre lo que se pierde. Ha comisariado numerosas exposiciones de arte contemporáneo y colabora asiduamente en Babelia. En 2021 Periférica publicó Los montes antiguos, libro en metamorfosis desde hacía más de diez años, en el que cobra una excepcional calidad literaria la memoria humana del paisaje.

Sobre el libro:

Enrique Andrés Ruiz ha escrito una novela bellísima, un ejemplo magistral de cómo se plasma la vida en la literatura: un tejido coral de tramas pequeñas, íntimas y reveladoras. Merced a su talento para reflejar el alma de sus personajes a través de un lenguaje de rara sensorialidad que transmite la textura de las palabras, logra dotar de épica a unas vidas sencillas. A la manera de las obras de Joseph Roth o Cesare Pavese, Las señoritas es la gran novela de una época ya desaparecida. Un clásico de hoy.Las señoritas es la gran novela de una época ya desaparecida. Un clásico de hoy.«Hablan sin parar, sin levantar la vista. El murmullo continuo de las voces cruzadas. Están sentadas en el suelo, sobre esteras de cáñamo, lo mismo que en la playa. Se pintan las uñas de los pies. La espalda arqueada, la vista fija sobre los dedos abiertos, separados por algodones. Ya no son jóvenes, al menos para la mirada de los otros. Ellas lo saben a medias, no lo quieren saber....»Algunos libros son puertas que nos invitan a descubrir lugares desconocidos de nuestra propia vida.«Llegó a Madrid una tarde de principios de otoño, todavía clara. El cielo estaba pálido. El Retiro parecía estar en verano aún, pese a que los castaños habían perdido el verdor y los iba mordiendo el óxido: una punzada en el corazón.»El paso de las estaciones y los colores del lienzo que es el cielo de Madrid, salpican cada página. El cine, el Retiro, el silencio sepulcral en el pueblo y el despertar de la libertad, el jolgorio de la ciudad y las primeras chicas universitarias. Los secretos que atesora la humillación. El futuro optimista y la sombra alargada de una época cruel y triste. La rabia de la resignación. La modista, el café y los artistas borrachos de un tiempo que no parece el suyo. Las señoritas es, además, un ajuste de cuentas con las vidas anónimas de un pasado que también es nuestro. Un elegante encuentro entre la vida y la literatura.