Reseña del libro «Nunca sabes quién llama» de Mar Moreno.
Por Paqui Bernal.
No suelo leer novela negra, más allá de algún clásico del tipo “Extraños en un tren”. El caso es que prefiero no cruzarme con los detalles cruentos que están tan de moda en los últimos años.
Pero en esta novela, “Nunca sabes quién llama”, lo brutal -que lo hay, como corresponde a una novela de este género- llega cuando el lector ya se ha adentrado en la historia, y la autora no se recrea en ello. Mar Moreno parece seguir la idea de que nuestra imaginación es más potente que las palabras y basta con dar algo a entender para desatarla.
Pero, además, cuando hojeé esta novela, ya no pude abandonar su lectura. La historia trata de un repartidor que se adentra en un chalé y, bajo la amenaza de matar al esposo de la dueña (que ha retenido en un sótano), pretende pasar un fin de semana con ella, aprovechando todos sus lujos. El secuestrador insiste en ocupar el lugar del marido, vistiendo su ropa, usando su nombre y tuteando a la víctima, aparentemente para recrear las circunstancias más realistas posibles y así disfrutar al completo. Eso -si nos sustraemos al terror que siente la víctima- resulta bastante cómico.
La autora sabe ofrecernos un arranque con muy pocos detalles, lo cual abre muchos interrogantes y genera una gran tensión. Y esa tensión no cesa de aumentar a base de continuos sucesos que desestabilizan a la víctima y sorprenden al lector.
Los capítulos son cortos, lo que facilita la lectura y dota el relato de un ritmo frenético que se extiende durante un tercio de la historia.
El personaje más interesante para mí, sin duda alguna, es el del repartidor. Hablamos de un personaje redondo, en sus pensamientos, en sus apreciaciones sobre las mujeres y sobre la sociedad, con un lenguaje coherente. Lo vamos conociendo en sus charlas con la mujer, a través de su flujo de conciencia y, sobre todo, en dos largos capítulos muy bien intercalados entre las tres partes que tiene el libro.
A pesar de actuar como un hombre machista y racista, su inteligencia y su rica cultura le han servido para forjarse una mentalidad a la medida de sus antojos y de sus objetivos, una especie de ideología comunista (a lo Robin Hood), en la que se apoya, pero que resulta claramente paranoide. Insiste en su visión de dos mundos totalmente opuestos aunque equiparables: ambos habitados por delincuentes -por más que unos lo sean de cuello blanco y los otros no-. En realidad, el secuestrador es un hombre visceral que, movido por grandes dosis de rencor y envidia, ejerce represalias por el pasado de toda su familia, sin cuestionarse que en su crueldad se asemeja a los que tanto odia. Es la mezcla de un tipo tan primitivo que cree que sus deseos están por encima de la vida de cualquiera y un psicópata. Como persona primaria utiliza el habla típica de los suburbios, y como psicópata la alterna con un lenguaje apocalíptico:
“Caeré como la flor de un radiante cerezo. Caeré, pero habré visto el terror en los ojos de quienes nunca me miraron, escucharé las súplicas de quienes nunca escucharon las mías… [Su ropa elegante] se llenará de sudor, de excrementos, de lágrimas y de sangre… porque vuelo cargado de muerte sobre los campos de mis enemigos…”
Mar Moreno describe muy bien la atmósfera. En algunos fragmentos lo hace a través de imágenes detalladas -que hacen la historia más verosímil-, y en otros con sugerencias muy sutiles que nos ponen el vello de punta. Como cuando el repartidor usa el mismo cuchillo para amenazar a la mujer y, acto seguido, para abrir un envoltorio de carne. Esa sucesión da la impresión de que las personas son como carne para él y poco más, y nos transmite la sensación de nuestra propia vulnerabilidad de una forma magistral.
La obra está contada por un narrador omnisciente que utiliza un lenguaje rico y en ocasiones lleno de ironía. La autora hace muestra de una gran habilidad para narrar las escenas de acción, los movimientos en los pasajes de abuso físico. Eso es algo que quienes escribimos sabemos que no es nada fácil.
“Nunca sabes quién llama” no es una novela negra más, sino que posee un trasfondo social muy potente. Esto se debe, en parte, a que Mar describe de una manera acertada el proceso que puede convertir a cualquier persona en un marginado. El retrato social está muy bien documentado y dibujado a las mil maravillas, en mi opinión.
Al ponernos en la piel del repartidor, la autora consigue que, poco a poco, los personajes pasen de ser agresor y víctima a enemigos políticos, con dos visiones opuestas de la vida construidas sobre su origen social y sus vivencias -tan injustamente dispares-.
Paulatina e imperceptiblemente vamos excusando al secuestrador. Esto creo que marca la diferencia en “Nunca sabes quién llama” y que es una de sus grandes virtudes.
En conclusión, y para no verme tentada de hacer algún espóiler, aconsejo definitivamente esta historia de Mar Moreno a todos los amantes de la novela negra y del género policíaco en general.
Una buena lectura y muy original. No en balde ha ganado el premio ICUE Negro en Cartagena Negra 2022.
Por Paqui Bernal
@_PaquiBernal
Título: Nunca SABES QUIÉN llama Autor: Mar Moreno Editorial: Almuzara Fecha: 11 mayo 2021 Páginas: 296 ISBN: 978-8418709036 |