Operación Castigo
de Max Hastings

Publicación: 10 noviembre 2021
Editorial: Crítica
Páginas: 392
ISBN: 978-8491993384
Traductor: Gonzalo García

Biografía del autor

Max Hastings inició su carrera periodística como corresponsal para varios periódicos y para la BBC en más de sesenta países. Entre 1986 y 2002 dirigió el Daily Telegraph y, con posterioridad, el Evening Standard. Su dedicación a la historia y el periodismo ha sido distinguida con numerosos premios. Es autor de veintiséis libros, la mayoría sobre conflicto, y en Crítica ha publicado Armagedón. La derrota de Alemania, 1944-1945 (2005), Némesis. La derrota del Japón, 1944- 1945 (2008), La guerra de Churchill (2010), Se desataron todos los infiernos (2011) y 1914. El año de la catástrofe (2013), La guerra secreta (2016) y La guerra de Vietnam (2019). Es fellow de la Royal Society of Literature, honorary fellow del King’s College y en 2002 fue nombrado caballero por sus servicios al periodismo.

Sinopsis

A mediados de marzo de 1943 y con gran secreto se formó el Escuadrón X, cuya misión era romper las represas del Ruhr para inundar las tierras de cultivo y paralizar la industria en ese importantísimo valle alemán. Si bien el heroísmo de la tripulación aérea fue totalmente auténtico, al igual que la brillantez de algunos protagonistas de la misión como Barnes Wallis ―el inventor de la bomba Upkeep―, también lo es que los comandantes que prometieron a sus jóvenes aviadores que el éxito podría acortar la guerra fantasearon salvajemente.

Hastings describe vívidamente toda la operación, desde la perspectiva puramente militar a las devastadoras pérdidas materiales y humanas: unos 1.400 civiles murieron en las inundaciones que arrasaron el valle de Möhne, más de la mitad de ellos prisioneras francesas o trabajadoras forzadas rusas y polacas.

Solo Max Hastings podía ofrecernos un relato nuevo de esta operación legendaria. Pudo entrevistarse con algunos de sus protagonistas como el propio Barnes Wallis, y sitúa el asalto a las presas en el panorama general de la ofensiva de bombarderos y de la segunda guerra mundial, con retratos conmovedores de los jóvenes aviadores, muchos de los cuales perdieron la vida. Como todos los libros de Hastings, Operación Castigo es sobre todo una historia humana, que retrata a los jóvenes héroes del Escuadrón 617 con un detalle sin precedentes. Esta es una historia conmovedora e intemporal, de hombres muy jóvenes que lograron lo casi imposible, pero también, sin pensarlo, desató una catástrofe de proporciones impensables.

Nota de prensa

ALGUNOS EXTRACTOS DE LA OBRA

«Este libro representa un viaje emocional desde mi propia infancia: desde el día en que, en el internado, me emocioné por vez primera con la forma en que Richard Todd interpretaba el papel de Gibson a los veinticuatro años, cuando encabezó, en aquella fatídica noche de mayo, el Escuadrón 617.» «[…] La proeza que en mayo de 1943 intentaron hacer realidad 130 aviadores británicos, canadienses y australianos (más un estadounidense y dos neozelandeses) requería otra clase de cualidades. Casi todos eran poco más que adolescentes, a lo sumo universitarios. A sangre fría se embarcaron en una misión que probablemente les costaría la vida (muchos eran conscientes de ello) y que nunca saldría adelante sin una dosis excepcional de arrojo, pericia y buena suerte. Alzaron el vuelo con sus grandes y torpes bombarderos desde la tranquilidad de una tarde de verano, en mitad de los campos del condado de Lincolnshire, apenas cuatro décadas después de que los hermanos Wright empezaran a elevar aparatos más pesados que el aire. Durante dos horas y media, bajo la luz de la luna, volaron hacia Alemania a una altura tan baja que los cables de la luz resultaban amenazas tan letales como el fuego antiaéreo. Allí atacaron las presas de Hitler, en vuelo recto y regular, a una velocidad fija de 355 kilómetros por hora, muy por debajo de las copas de los árboles y a tan poca distancia de los embalses que no habría cabido ni un campo de críquet, lanzando unas armas revolucionarias, de 4 toneladas y media, creadas por la brillantez y persistencia de Barnes Wallis, un ingeniero en buena medida autodidacta. La mitad de los aparatos del 617 que lograron llegar hasta Alemania no consiguieron volver; pero dos de las mayores estructuras artificiales del mundo se hundieron entre el barro y los escombros y liberaron sobre el Reich cientos de millones de toneladas de agua. La ofensiva de bombardeo de los Aliados se ha convertido en uno de los aspectos más controvertidos de la segunda guerra mundial. Algunos críticos —no todos alemanes o japoneses— han denunciado que los asaltos occidentales contra las ciudades y sus habitantes fueron crímenes de guerra.»

EL MERMADO PRESTIGIO DEL EJÉRCITO BRITÁNICO

«Entre la opinión pública estadounidense, incluso después de los éxitos en el norte de África, el prestigio del ejército británico seguía muy menguado: no se había borrado el recuerdo de las numerosas derrotas vividas entre 1940 y 1942 en Europa, el norte de África y el Extremo Oriente. Muchos estadounidenses contemplaban al aliado anglosajón con desdén, cuando no puro desprecio. […]Elsector másreflexivo del pueblo británico podía ver que, durante los casi tres años transcurridos desde Dunkerque (en junio de 1940), su ejército había avanzado relativamente poco, a diferencia de los rusos, que soportaban las vivencias más terribles y costosas de toda la historia de la guerra. En 1942 la reputación de Winston Churchill como líder militar cayó a su punto más bajo, por las nuevas humillaciones sufridas por los británicos.»

LAS PRESAS COMO OBJETIVO BÉLICO

«Durante los primeros años de la guerra las presas alemanas, y en especial la del Möhne, siguieron fascinando a los oficiales del Aire y la inteligencia económica de Gran Bretaña. Los expertos dedicaron muchas, pero que muchas horas a contemplar fotografías y analizar informestécnicossobre el grosor de los muros, la topografía de los alrededores y las defensas.» «En la guerra más terrible de la historia, los dos bandos pensaban que las presas eran blancos industriales de primer nivel. En 1940 la Luftwaffe sopesó atacar los embalses de Derwent y Howden, en la cercanía de Sheffield. Los aviadores alemanes acabaron renunciando a la posibilidad por la misma razón que ya hemos visto: las presas parecían ser excesivamente grandes para las armas disponibles en aquel momento. Fue necesario que apareciera un visionario de cincuenta y cinco años y pelo ya cano para que la Real Fuerza Aérea británica tuviera la capacidad de abordar un desafío que había enojado y frustrado a sus jefes desde 1938.»

*Contenido original proporcionado por la editorial Crítica

Críticas

«Hastings es un maestro de la narración bélica, y de nuevo nos sorprende con un libro fascinante de principio a fin». Keith Lowe

«Un libro excelente que combina un formidable poder narrativo con una capacidad explicativa igualmente potente». The Washington Post

«Hastings revive los verdaderos ataques con enorme intensidad… Nos transporta a aquellos Lancasters, volando peligrosamente bajo, directos a la artillería antiaérea… Excepcional». The Times

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