Reseña del libro Piranesi de Susanna Clarke, por Beatriz Alcaná

La carrera de la escritora británica Susanna Clarke tiene poco de ordinaria. Saltó a la fama a la edad de 45 años, algo que ―reconozcámoslo― hoy en día llama la atención. Más curioso aún es que lo hiciera con una primera novela que también se saltaba todas las convenciones de la industria editorial: Jonathan Strange y el señor Norrell. Un libro demasiado largo, demasiado alejado de los gustos del público mayoritario y, sobre todo, demasiado bueno como para pasar desapercibido.

Han tenido que pasar más de 16 años para que Clarke diera a sus incondicionales otra alegría en forma de novela. Es cierto que, entretanto, hemos podido disfrutar de algunas historias cortas, pero la ansiada segunda parte de Jonathan Strange y el señor Norrell se estaba haciendo de rogar. Y parece que así seguirá, porque Piranesi, la novela que acaba de ver la luz en castellano y de la que aquí voy a hablar, no es una continuación de aquella exitosa obra de 2004.

Como habrán adivinado, el título hace referencia al arquitecto veneciano Giovanni Battista Piranesi, conocido por sus grabados de prisiones laberínticas de estilo neoclásico, con pasadizos en ruinas, empinadas escaleras a alturas inverosímiles y galerías que no conducen a sitio alguno. Pero tampoco vayamos a pensar que esta novela es una biografía novelada del artista italiano. El título tiene una razón de ser, que el lector descubrirá a su debido tiempo, pero esta es una historia de fantasía.

Piranesi es el relato en primera persona de un hombre que vive en una casa inmensa en medio de un océano. Sin ser consciente de ello, es un prisionero en esa casa que para él es el mundo entero y que tan solo han habitado otras quince personas. Explora sus colosales e interminables salones, decorados con estatuas formidables, como si de un moderno Asterión se tratase. Las mareas suben y bajan, anegando y despejando los pisos inferiores, mientras que en los superiores las nubes lo cubren todo. Este hombre pasa la mayor parte del tiempo en la más completa soledad, salvo por las bandadas de pájaros y el enigmático Otro, al que únicamente ve los martes y los jueves. De forma compulsiva lo anota todo en sus diarios, clave para ir desentrañando el misterio que poco a poco se le irá revelando al lector. No en vano, la pericia con la que se dosifica la intriga es, sin duda, una de las mejores bazas con las que juega Piranesi. Otra es el talento que Clarke demuestra a la hora de describir la casa.

Realmente podría haberme terminado el libro sin pestañear aunque su protagonista no hubiera hecho otra cosa a lo largo de sus más de 200 páginas que recorrer las salas de un laberinto infinito. Por increíble que parezca, es posible pasearse por los grabados de Piranesi, al menos si se hace de la mano de Susanna Clarke. Pero no teman. Esta novela es mucho más que eso. Tiene emociones, tiene personajes rotundos y un desenlace que difícilmente dejará indiferente a nadie. Porque, recuerden: «La belleza de la casa es inconmensurable; su bondad infinita».

Por Beatriz Alcaná
@AlcanaBeatriz

Título: Piranesi
Autor: Susanna Clarke
Editorial: SALAMANDRA
Publicado: 16 septiembre 2021
Páginas: 272
ISBN: 978-8418363283
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Beatriz Mabbut
Redactora en la revista de literatura juvenil La Avenida de los Libros y colaboradora en el blog de la Asociación de Castilla y León de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.