Baba Yaga puso un huevo

Reseña del libro «Baba Yaga puso un huevo» de Dubravka Ugrešić.

«Baba Yagá puso un huevo» es una novela de la autora croata Dubravka Ugrešić, publicada por primera vez en 2007. La novela es una exploración de la vejez, la muerte y la identidad femenina, con una fuerte presencia de elementos mitológicos y folclóricos de Europa del Este.

Baba Yagá puso un huevo, de Dubravka Ugrešić, es una novela que explora la vejez femenina desde diferentes perspectivas, mezclando el mito, la realidad y la ficción. La autora croata, exiliada en Holanda desde la guerra de los Balcanes, utiliza la figura de Baba Yagá, la bruja eslava que vive en una casa con patas de pollo y devora niños, para crear un tríptico narrativo que cuestiona los estereotipos y roles de las mujeres en la historia y la literatura.

La primera parte de la novela se titula «En el hotel», y narra el viaje de Aba, una escritora que regresa a Bulgaria para cumplir el deseo de su madre moribunda de visitar los lugares de su infancia. Aba se aloja en un hotel con su madre y su amiga Beba, dos ancianas que parecen haber perdido el interés por la vida. Allí se encuentran con otras mujeres mayores que buscan rejuvenecer en un spa especializado en tratamientos de longevidad. Aba observa con ironía y melancolía el contraste entre el pasado y el presente, entre la juventud y la vejez, entre el Este y el Oeste.

La segunda parte se llama «En casa», y cuenta la historia de Pupa, una anciana que vive sola en Zagreb y que espera impaciente su propia muerte. Pupa tiene una hija llamada Kukla, que trabaja como profesora universitaria y que está casada con un hombre infiel. Pupa también tiene una nieta llamada Tanja, que es una joven rebelde y drogadicta. Pupa recibe la visita de una enfermera llamada Malásha, que resulta ser una bruja disfrazada. Malásha le ofrece a Pupa un huevo mágico que le dará un nuevo sentido a su existencia.

La tercera parte se titula «En el libro», y es un ensayo sobre Baba Yagá escrito por Aba, la escritora de la primera parte. Aba analiza las diferentes versiones y significados del mito de Baba Yagá a lo largo de la historia y la cultura eslava. Aba relaciona a Baba Yagá con otras figuras femeninas como Medusa, Eco o Medea, y reflexiona sobre el papel de las mujeres como creadoras y narradoras de historias. Aba también revela su propia conexión con Baba Yagá y el huevo que le cambió la vida.

Baba Yagá puso un huevo es una novela original e inteligente, que combina el humor, la crítica y la fantasía para ofrecer una visión lúcida y profunda sobre la condición femenina en el mundo contemporáneo. Dubravka Ugrešić demuestra su maestría literaria al crear un texto polifónico y polisémico, que invita al lector a descubrir las múltiples capas y resonancias de Baba Yagá, una bruja que no solo puso un huevo, sino también muchas historias.

La trama de la novela sigue a cuatro mujeres mayores, cada una en diferentes etapas de la vida. La primera, llamada «Baba Yagá», es un personaje de la mitología eslava que se considera un ser siniestro, pero que en la novela, es una anciana que vive en un hogar de ancianos. La segunda, Beba, es una escritora envejecida que está tratando de escribir una obra sobre Baba Yagá. La tercera, Marija, es una mujer que ha perdido a su madre y está tratando de encontrar su lugar en el mundo. Finalmente, Zaga, una anciana que acaba de enviudar y está tratando de lidiar con su pérdida y con su propia mortalidad.

A lo largo de la novela, Ugrešić explora la relación entre estas mujeres y su lugar en la sociedad. La trama de la novela se mueve a través de diferentes períodos de tiempo y lugares, y se entrelaza con historias de la mitología eslava y la cultura popular.

La escritura de Ugrešić es evocadora y poética, con una prosa que combina la sátira y la reflexión profunda. La novela también es muy divertida, con un sentido del humor que se encuentra a menudo en situaciones inesperadas.

Lo que hace que «Baba Yagá puso un huevo» sea tan especial es la forma en que Ugrešić utiliza elementos mitológicos y folclóricos para explorar temas más universales. Al explorar la vejez, la mortalidad y la identidad femenina, Ugrešić ofrece una reflexión sobre lo que significa ser humano y cómo enfrentamos nuestra propia mortalidad.

La novela también aborda temas más amplios, como la violencia contra las mujeres y la forma en que se representa a las mujeres en la sociedad. A través de la figura de Baba Yagá, Ugrešić desafía las representaciones estereotipadas de las mujeres mayores y nos muestra la complejidad y la profundidad de estas mujeres.

En resumen, «Baba Yagá puso un huevo» es una novela fascinante y conmovedora que ofrece una reflexión profunda sobre la vejez, la mortalidad y la identidad femenina. La novela es accesible y atractiva para una amplia gama de lectores, con una trama intrigante y personajes complejos y bien desarrollados. Recomendaría esta novela a cualquiera que esté interesado en la literatura contemporánea y en la reflexión profunda sobre los temas centrales de nuestra sociedad actual.