El Plan A narra el reencuentro de dos amigos, Marcos y Ángel, que se vuelven a ver al cabo de años y años de separación sin saber nada el uno del otro. Ahora, a sus 40 años, no tardan en descubrir que el rumbo que ha tomado la vida de ambos no puede ser más distinto. Mientras que Marcos lleva una vida desastrosa, sin rumbo y llena de frustraciones e insatisfacciones, Ángel presume de llevar una vida plena y acorde a lo que él llama “el plan A”, que no es otra cosa que la vida original que cada uno de nosotros puede llevar de acuerdo con aquello que nos apasiona y nos hace felices.
A su autor, Miguel Griot, no lo conocía previamente, si bien tras la lectura de El Plan A es altamente probable que me anime a probar alguna de sus novelas anteriores. Cuando estuve investigando sobre este escritor y descubrí que en su vida diaria practica métodos de autoconocimiento como el yoga o el Breema, no me sorprendió. Toda la novela está impregnada de apuntes y píldoras informativas sobre este mundo. De hecho, el Breema ocupa un lugar central en el desarrollo de la trama.
He de confesar que, previamente a la lectura del libro, no conocía ni esta práctica ni muchos otros de los términos que se nos van introduciendo a lo largo de la lectura. Se me vienen a la mente, por ejemplo, el arisan o el satori. Si, como me pasaba a mí, todo esto te suena a chino (o a japonés, mejor dicho) y sientes curiosidad por aprender más sobre el conocimiento y el cuidado de uno mismo, te invito a sumergirte en El Plan A.
La historia nos la narra Marcos en primera persona, si bien es cierto que es Ángel quien toma la voz cantante y llena las páginas del libro narrando sus aventuras por todo el mundo. A la vez que Marcos va abriendo los ojos ante las enseñanzas de Ángel (cuyo nombre no me puede parecer más apropiado, pues, a fin de cuentas, no deja de ser un ángel caído del cielo que aparece de la nada para ayudar a Marcos a salir del pozo en el que se encuentra sumergido), nosotros, como lectores, nos metemos en la piel de Marcos y vamos aprendiendo con él. Aunque es una lectura ligera, he de confesar que, en más de una ocasión, he sentido la necesidad de dejar de leer por un momento y reflexionar sobre alguna de las ideas que Ángel va lanzando.
En cuanto a la composición del libro, me ha parecido de lo más acertada la forma de empezar cada capítulo con una cita célebre relacionada con el autoconocimiento. Cada cita resume el contenido del capítulo en cuestión. Personalmente, una de las citas que creo que voy a adoptar como mantra y repetirme a diario es: “La vida comienza al final de tu zona de confort”, de Neale Donald Walsch.
Si bien nunca me suelo fijar en las portadas de los libros, en esta ocasión, no sé por qué, desde el momento que vi ese barco surcando las olas en la porta de El Plan A estuve buscándole mil explicaciones y significados implícitos en el relato. Y parece como si Miguel Griot se hubiera propuesto jugar conmigo: hasta la última página del epílogo no se nos explica el significado del dichoso dibujo.
Si tuviera que destacar algo de El Plan A, me quedaría con una oración que se repite varias veces en el último capítulo del libro: “Ojalá que hubiera tenido el coraje de vivir mi propia vida”. Ojalá no lleguemos nosotros a tener que decir algo similar cuando llegue nuestra hora. Definitivamente, gracias a este libro he conocido mil maneras nuevas de hacerle frente a la vida. Me siento terriblemente tentada a seguir el ejemplo de Marcos y comenzar a implantar en mi vida todas esas prácticas con las que Marcos (y yo) esperamos poder dar un giro de 180 grados a nuestras respectivas existencias.
Por Isabel Fresno
@armoredlilibet
Título: El Plan A Autor: Miguel Griot Editorial: Autopublicado Publicado: 3 mayo 2020 Páginas: 220 ISBN: 979-8642858967 |