El tiempo es lo único que no vuelve

Desde el blog de algunos libros buenos me mandaron este libro titulado El tiempo es lo único que no vuelve de Ana Hernández Sarriá, y aunque no sabía de la existencia de este ni de su autora cabe decir que me ha sorprendido desde la primera página y es que solo leer la sinopsis te destapa la curiosidad.

Maggie y Gaba son amigas desde la infancia se las podría definir perfectamente con lo de “lo polos opuestos se atraen” y es que Maggie es responsable, audaz, inteligente y perseverante. Su familia es de clase social media por ello lo ha tenido siempre controlado y se ha esforzado al máximo para llegar a tener una alta posición social. Por el contrario Gaba es loca, ingenua, desordenada y arriesgada. Ella en cuanto a la economía lo ha tenido siempre más sencillo porque sus padres pertenecen a un estatus más elevado en el que el menor de sus problemas es el dinero.

Maggie se traslada a vivir a Nueva York y allí trabaja como arquitecta,  por una parte ella mantiene una vida cómoda y tranquila pero algo solitaria y es que allí no está su familia pero sobretodo falta Gaba. Todo esto cambia por completo cuando Gaba decide irse a vivir allí y lo que en un principio parecía perfecto se empieza a convertir en un cúmulo de secretos, pero hay algo que nunca cambia  y eso es su amistad.

Durante el trayecto de la lectura de El tiempo es lo único que no vuelve vamos descubriendo otros personajes como Fon, él es el exnovio de Gaba un joven listo, guapo, atento y enamorado de Gaba. Fon decidió ir a Manhattan ayudado por Maggie para recuperar a Gaba, pero esta idea en principio tan ideal no resulta tan conveniente y es que Gaba ya no era la misma, venía desde España con un secreto.

Gaba empieza a descubrir una nueva vida allí, empieza a apreciar las pequeñas cosas en especial  cuando  conoce a Sam, un niño de corta edad al que cuida y a Andrés un señor mayor de Costa Rica que vive en su mismo edificio. Estos personajes marcarán la vida de Gaba para siempre. Maggie también cambia  y es que empieza a despertar la locura que parecía dormida y esto le trae algún que otro contratiempo.

Sin más dilación, esta novela te acerca a todo aquello que crees conocido pero que en realidad desconoces, Ana Hernández consigue transmitirte a través de su pluma en un mundo único pero real donde las acciones más pequeñas como un abrazo o una mirada lo cambian todo. Te descubre a unos personajes muy reales, tan reales que son en parte inspiración y en parte realidad ya que como narra la autora están basados en amigos y conocidos. Sin duda El tiempo es lo único que no vuelve es una bella lectura que hace que recorras Manhattan desde otro punto de vista y no es otro que el de la amistad.

Todos deberíamos tener un amigo como Gaba o Maggie que pese a las circunstancias o cambios que podamos tener están siempre ahí y nunca dudan de que eres único y especial. Por lo que si quieres descubrir esta bella amistad no dudes en leer este libro.

Queremos agradecer a la editorial La Esfera de los Libros que nos haya proporcionado un ejemplar para su lectura y reseña en el blog. Y gracias a Laura R. Durán por esta gran reseña.