Golondrinas muertas en la almohada de Lucas Albor es una historia dura, una novela difícil y densa a pesar de ser una novela corta.
Johnny es un joven buscavidas que pertenece a una red clandestina de tráfico de bebés muertos en la imaginaria ciudad de Tucuman. Max un agente de policía inmerso en distintas tramas de corrupción una mujer que llora la muerte de su hijo, historias distintas y personajes absolutamente dispares que conforman la “hipotética” realidad de una ciudad en la que impera la corrupción y en la que la delgada línea que separa la legalidad de la ilegalidad es apenas intuida.
Lucas Albor nos presenta una trama en la que no es fácil zambullirse no es la típica historia que te atrapa desde la primera página, es una historia que te va “enganchando” mientras progresas en la lectura, bien estructurada es de agradecer que el autor en cada capítulo sitúa la historia con fecha, lugar y hora de los acontecimientos que va a narrar por lo que la progresión es buena. Si hubiera que buscarle algún pero creo que peca en el exceso descriptivo no tanto en lugares pero sí en situaciones de los personajes, contra la falta de mas dialogo que es algo que sí he echado de menos.
Quizás sorprenda el final porque no sea del agrado de la inmensa mayoría de los lectores pero para gustos los colores y como bien he dicho desde el principio es una historia dura y a la que cuesta engancharse.
Una historia sobre la corrupción que merece la pena leer a pesar del esfuerzo que supone un estilo de narración diferente como es el de Lucas Albor.
Quiero agradecer a Lucas el haberse puesto en contacto conmigo y el facilitarme un ejemplar de la novela para su lectura y reseña.
Título: Golondrinas muertas en la almohada Autor: Lucas Albor @LucasAlborEst Editorial: Editorial Amarante @EdAmarante Publicado: 2015 Páginas: 176 ISBN: 978-8494462795 |