Las brujas de Vardo

Sinopsis:

Noruega, 1662. Una época peligrosa para ser mujer, cuando incluso bailar puede dar lugar a acusaciones de brujería. Zigri, una viuda del pueblo, tiene una aventura con un comerciante, es descubierta y enviada a la fortaleza de Vardø para ser juzgada como bruja. La hija de Zigri, Ingeborg, se adentra en los helados yermos para intentar rescatar a su madre. Maren, hija de una bruja, la acompaña en su travesía. Su naturaleza salvaje y su espíritu invencible le dan a Ingeborg el coraje para arriesgarlo todo. También cautiva en la fortaleza hay otra mujer. Es Anna Rhodius, una vez amante del rey de Dinamarca, pero ahora enviada a la isla de Vardø, después de perder su favor. ¿Qué hará, y a quién traicionará, para volver a su vida privilegiada en la corte? Estas Brujas de Vardø son más fuertes incluso que el Rey. En una época en la que tenían todo en su contra, se niegan a ser víctimas. Se hará justicia, todo lo que necesitan hacer es demostrar su poder.

 

Biografía del autor:

Anya Bergman se interesó en los juicios a las brujas de Vardø y los cuentos folclóricos del norte mientras vivía en Noruega. Quedó fascinada por sus historias. Las brujas de Vardø es su primera novela. Actualmente reside en Irlanda y está realizando un doctorado por Published Works en Edinburgh Napier University, en Escocia, donde también da conferencias y ofrece tutorías de su especialidad.

Sobre el libro:

LAS BRUJAS DE VARDO, la novela épica de Anya Bergman, narra una historia de injusticia, pero también de aventuras y esperanza que interpela a todas las mujeres de hoy.Basada en hechos reales ocurridos en Noruega en el 1600 durante la época de quema de brujas, la novela debut de Anya Bergman interpela a las mujeres de hoy. Una novela sobre los prejuicios, la ignorancia y la cruel- dad con una investigación histórica que incluye la lista de “brujas” reales que murieron en la hoguera en Vardø durante casi 100 años.La “Witchlit”, el MeToo y el exterminio de las brujas de Vardo. Siempre hubo brujas en la literatura, desde Macbeth de Shakespeare hasta Las Brujas de Salem de Arthur Miller (aquí el autor toma la historia real de la caza de brujas en Nueva Inglaterra en el 1600 como metáfora de la persecusión ideológica del macartismo) , y más adelante, en la versión mágica de Anne Rice en La hora de las brujas. Hoy ha resurgido en una fuerte tendencia que ya tiene su propio nombre: la witchlit. Dentro de la ola de la literatura juvenil las brujas reaparecen con la novela Asesino de brujas de Mahurin Shelby, y de allí le siguen un éxito tras otro de novelas de brujas. Este auge también está impulsado por el movimiento Me Too, y en las redes sociales, o manifestaciones callejeras, el movimiento feminista usa el término brujas como forma de reivindicación de los derechos de las mujeres: “somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar.” Lo que faltaba era la revelación del caso más terrible de la historia: la caza de brujas en la Noruega del 1600 fue la peor que se conoce, ya que en Vardo la cantidad de mujeres quemadas fue considerablemente mayor per cápita que en el resto de Europa. Anya Bergman decidió que era su obligación como mujer y como escritora contar su historia, y lo hace en forma de novela, aunque cada personaje corresponde a una mujer que existió.