Memorias de Shangay
de Alfonso Llopart, Jose Mola y Roberto S. Miguel

Los cambios y avances en la comunidad LGTBIQ+ a través de los 30 años de historia de la emblemática revista Shangay.

¡Yo quiero salir en Shangay!

Pocas publicaciones pueden recoger en su «memoria profesional» que los protagonistas de cada momento hayan dicho «¡siempre he querido salir en Shangay!» cuando eran entrevistados. Si a eso se añade que por las páginas de esta revista ha pasado el who is who del mundo del espectáculo, no solo nacional, sino mundial, esto ya asegura que las memorias de la revista tendrán un contenido, como mínimo, interesante. Este libro es un recorrido por tres décadas de la historia de la comunidad LGTBIQ+ en España por donde transitan personajes emblemáticos para la comunidad como Alaska, Mónica Naranjo, Marta Sánchez, Ana Torroja, Madonna, Cher, Kylie Minogue, George Michael, Alejandro Amenábar, Miguel Bosé… Pero no solo son las historias y las anécdotas vividas desde su creación, en 1993, también es el reflejo de unos años en los que se fraguó el cambio de una España de valores católicos, apostólicos y romanos al país diverso, inclusivo y libre que es hoy en día.

Alfonso Llopart, graduado en Arquitectura por la London Metropolitan University, es cofundador y director del Grupo Shangay desde su creación. Es también presidente de AEGAL, la asociación de empresarios LGTBIQ+ de Madrid que organiza el MADO Madrid Orgullo, y socio fundador de ELMA, la asociación de medios LGTBIQ+ europea. En el año 2000 publicó el libro Salir del armario, editado por Temas de Hoy.

Jose Mola (Jose Cuadrado) es periodista, escritor y maestro en estudios LGTBIQ+ por la Universidad Complutense de Madrid. En España, colabora con la revista Shangay y escribe sobre diversidad y género para medios como el HuffPost. En México, escribe para el medio LGTBIQ+ Escándala, y también imparte un taller sobre literatura queer para la Universidad Claustro de Sor Juana en CDMX. Publicó su primera novela, Menos drama y más banana, en 2019.

Roberto S. Miguel es diplomado en marketing y director de arte del Grupo Shangay, del que es también cofundador. Además, ha realizado colaboraciones con discográficas desarrollando conceptos gráficos de sus lanzamientos. Por otra parte, ha trabajado con productoras cinematográficas, como Creative Director, diseñando carteles de películas.

Sobre el libro

Los cambios y avances en la comunidad LGTBIQ+ a través de los 30 años de historia de la emblemática revista Shangay ¡Yo quiero salir en Shangay! Pocas publicaciones pueden recoger en su «memoria profesional» que los protagonistas de cada momento hayan dicho «¡siempre he querido salir en Shangay!» cuando eran entrevistados. Si a eso se añade que por las páginas de esta revista ha pasado el who is who del mundo del espectáculo, no solo nacional, sino mundial, esto ya asegura que las memorias de la revista tendrán un contenido, como mínimo, interesante. Este libro es un recorrido por tres décadas de la historia de la comunidad LGTBIQ+ en España por donde transitan personajes emblemáticos para la comunidad como Alaska, Mónica Naranjo, Marta Sánchez, Ana Torroja, Madonna, Cher, Kylie Minogue, George Michael, Alejandro Amenábar, Miguel Bosé… Pero no solo son las historias y las anécdotas vividas desde su creación, en 1993; también es el reflejo de unos años en los que se fraguó el cambio de una España de valores católicos, apostólicos y romanos al país diverso, inclusivo y libre que es hoy en día.

Para entender la historia LGTBIQ+ de España de los últimos treinta años y saber cómo estaban las cosas antes de que Alfonso Llopart y Roberto Sánchez Miguel decidieran organizar la primera fiesta del Shangay Tea Dance – que sería el germen de la revista Shangay que todes conocemos– a principios de 1993, necesitamos ir un poco más atrás, al punto de partida, como diría Rocío Jurado. Concretamente, a finales de la década de los años 60 y principios de los 70.

Fue un momento bastante agitado desde el punto de vista de los movimientos sociales, pero cargado de esperanza y ganas de libertad. Sonaba eso del «Oh, I get by with a little help from my friends» de los Beatles, Gabriel García Márquez publicaba Cien años de soledad, el Che Guevara era cosido a tiros en Bolivia y en Francia los estudiantes protagonizaron una protesta civil nunca antes vista contra el sistema conocida como «Mayo del 68».

En ese contexto, y en Estados Unidos, gais, drags, travestis y personas trans, entre las que destacaban las icónicas Marsha P. Johnson y Sylvia Rivera, se habían reunido la noche del 27 al 28 de junio en un bar bastante conocido de Nueva York llamado Stonewall Inn, para seguir por televisión el funeral de su musa Judy Garland. Nadie podía imaginarse lo que estaba a punto de suceder. Como muchas otras veces, en el Stonewall Inn se produjo una redada policial. No era la primera vez, de hecho, la policía solía ir y cebarse con la gente de la comunidad LGTBIQ+, pero en esta ocasión alguien dijo «¡basta!», y se negó a seguir normalizando el trato y la violencia con la que eran tratadas por las autoridades. Así fue como estallaron las que se conocen como las revueltas de Stonewall, la primera rebelión de la comunidad LGTBIQ+ durante una redada policial.

Esas revueltas fueron importantes porque nunca antes la comunidad se había rebelado contra el sistema. Ser LGTBIQ+ en aquella época significaba que podían despedirte del trabajo si descubrían tu orientación sexual, podía suponer perder a tu familia porque padres y madres expulsaban a hijos de sus casas por motivos religiosos al saber que eran gais y significaba también que si alguien –autoridades incluidas– te agredía por ser LGTBIQ+, no había lugar al que ir a denunciar los hechos. Durante días, cientos de personas gais, lesbianas, queer y trans de diferentes distritos y ciudades llegaron al Stonewall para apoyar a todas esas «hermanas» que se habían atrincherado en el bar en su enfrentamiento con la policía, aunque, en realidad, la batalla era contra todo un sistema que nos oprimía, discriminaba, juzgaba y violentaba de forma sistemática. La batalla fue épica, la rabia de años había estallado y lo que, en principio, iba a ser otra redada más, terminó siendo una batalla campal en la que se lanzaron desde tacones, pelucas y monedas hasta farolas enteras.

En un año, ese movimiento social que se había iniciado en un bar empezó a extenderse por todo el mundo, y derivó en marchas reivindicativas cada 28 de junio para exigir dignidad, derechos e igualdad. Al principio, esas manifestaciones fueron puramente reivindicativas, pero con el paso del tiempo y conforme se iban conquistando derechos, evolucionaron a lo que hoy en día conocemos como «el Orgullo», y que no es más que una reivindicación desde la celebración. Es decir, una fiesta que sirve para visibilizar la diversidad humana, el amor, la dignidad y los derechos humanos.

En el caso concreto de España, las marchas reivindicativas no llegaron hasta años más tarde, en lo que se conoce como la Manifestación de las Ramblas de Barcelona de 1977. Cómo y cuándo esas manifestaciones pasaron de ser un grupo reducido de activistas con pancartas a una fiesta de cientos, miles y millones de personas, familias y aliades que recorren las calles de Madrid (y toda España) es lo que pretendo explicar de la forma más sencilla y amena posible en este recorrido histórico, que en lugar de seguir un estricto orden cronológico, se organizará por temas, seleccionados de forma estratégica para comprender la inmensidad y la necesidad del Orgullo.

*Contenido original proporcionado por la editorial 

Enlaces de compra

eBook

,

Papel

Descubre las últimas Novedades Editoriales haciendo clic en la imagen

Artículo anteriorBreo
Artículo siguienteVivir deprisa