El premio Herralde de novela es uno de los más prestigiosos y mejor remunerados de los que se conceden en nuestro país. El año pasado fue a caer en las manos de una autora bonaerense, Mariana Enríquez, profesora y periodista reconocida sobre todo por sus relatos cortos, varios de los cuales pueden encontrarse en dos antologías también publicadas por Anagrama. Lo curioso de la obra merecedora del último galardón, esta Nuestra parte de noche que aquí se reseña, es que se trata de una novela de género, concretamente de terror. No una novela de misterio con tintes paranormales, ni de realismo mágico, no. Es una novela de terror, ese género tan denostado y al que se suele mirar con cierto desdén ―a veces condescendencia― desde las cumbres de la alta literatura.

La historia que se nos cuenta en Nuestra parte de noche es sencilla y compleja a la vez. Lo que se nos presenta como el viaje de un padre y su hijo que se aventuran en un extraño juego del ratón y el gato para escapar de los dictados de una sociedad secreta, resulta tener raíces aún más profundas y tenebrosas. Son tiempos peligrosos, los de la dictadura militar que gobernó Argentina tras el golpe de Estado de 1976, pero ese parece ser el menor de los problemas de los protagonistas de esta novela, que recorren el país desde Buenos Aires hasta las cataratas de Iguazú, ya en la frontera con Brasil. Hay algo mucho más amenazador que los persigue: el destino que aguarda al pequeño, condenado a convertirse en el instrumento del que se servirán los miembros de la sociedad para alcanzar la vida eterna.

Lo que hace de Nuestra parte de noche una lectura cautivadora es el personalísimo estilo literario de Enríquez, que juega con la estructura narrativa trasladándonos de una época a otra y de un continente a otro con naturalidad, intercambiando las voces y los puntos de vista para ir dosificando la información que comparte con el lector y así hacer crecer la intriga. Resulta muy de agradecer, además, que no encontremos giros absurdos ni recursos facilones, por desgracia habituales en este tipo de novelas. Aunque se antoje increíble, toda la trama está perfectamente engarzada. Todo en esta historia acaba cobrando sentido, dentro, eso sí, de un universo macabro y particular en el que se entremezclan las más diversas culturas y folclores, empezando por la devoción a San La Muerte en la provincia argentina de Corrientes, continuando con la psicodelia del Londres de los años 60, y retrotrayéndonos incluso a la Nigeria de principios del siglo XX, cuando aún era un protectorado británico.

En resumen, Nuestra parte de noche es un libro que puede agradar tanto a los aficionados al terror como a los amantes de la literatura en general. Una apuesta por un género con frecuencia considerado menor y que en obras como estas se reivindica por sí solo.

Por Beatriz Alcaná
@alcana_beatriz

Título: Nuestra parte de noche
Autor:  Mariana Enríquez
Editorial: Anagrama
Publicado: 27 de noviembre de 2019
Páginas: 680
ISBN: 978-8433998859
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Beatriz Mabbut
Redactora en la revista de literatura juvenil La Avenida de los Libros y colaboradora en el blog de la Asociación de Castilla y León de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror.