Olimpia

Reseña del libro «Olimpia» de Laura Mas, por Beatriz Alcaná

De un tiempo a esta parte nos estamos encontrando entre las novedades editoriales muchas novelas históricas que tratan de reivindicar el papel algunas mujeres importantes de la Antigüedad clásica. Me vienen a la cabeza títulos como Yo Julia, de Santiago Posteguillo, o Timandra, de Theodor Kallifatides. El que hoy reseño, Olimpia, me llamaba especialmente la atención porque, además de contar la historia desde una perspectiva femenina, está escrito por otra mujer: la periodista palmense Laura Mas, autora del exitoso La maestra de Sócrates.

Pero ¿quién fue Olimpia? Princesa de Épiro y cuarta esposa del rey Filipo de Macedonia, este fue tan solo uno de los varios nombres que la protagonista de la novela usó a lo largo de su vida. Esta aristócrata ambiciosa y decidida pasó a la historia como Olimpia, ya que este fue el que adoptó al dar a luz a su primer hijo, quien estaba llamado a ser el siguiente monarca de Macedonia, además de hegemón de Grecia, faraón de Egipto y gran rey de Media y Persia.

Olimpia narra los acontecimientos que llevaron a Alejandro a convertirse en el hombre que cambió el curso del mundo occidental para siempre. Lo que hace verdaderamente interesante esta novela es que aborda la historia desde el punto de vista de la madre de tan egregio conquistador. Para ello, pone especial énfasis en las sibilinas de guerras de poder que se sucedieron en Pela, donde se ubicaba el palacio de Filipo, para que el segundo hijo varón del rey llegara a alzarse con la corona que le permitiría después dominar amplísimos territorios en tres continentes distintos. Las batallas que libró Alejandro liderando sus ejércitos ya las conocemos; pero quizás no hayamos oído hablar tanto de las que tuvo que disputar su madre para facilitarle a su vástago el ascenso a un poder que codiciaban otros pretendientes, empezando por el primogénito de Filipo, Arrideo, y su madre Filina.

Amores, desamores, odios, traiciones, engaños, envidias, venganzas, pasiones contenidas y desatadas, envenenamientos que a veces salen mal y a veces surten el efecto deseado dando al traste con la vida de enemigos y amigos que conspiraron contra la persona equivocada… Un verdadero juego de tronos (si se me permite la comparación) que desencadenaría la génesis del periodo helenístico y en el que la madre de Alejandro III de Macedonia demostró ser toda una maestra a pesar de su juventud.

¿A quién recomendaría Olimpia? Sin dudarlo, a cualquier amante de la novela histórica, especialmente a quienes sientan predilección por la Antigüedad clásica. Pero también a quienes busquen un libro que se lo haga pasar bien con las intrigas palaciegas y las guerras dinásticas entre candidatos al poder. También a quienes echen en falta más personajes femeninos complejos, con claroscuros y caracteres fuertes. En resumen, a todo aquel que esté interesado en sumergirse en la importantísima parte de la historia de Occidente que se fraguó en los gineceos de los palacios reales.

Desearía, por supuesto, agradecerle el ejemplar recibido a la editorial Espasa, que ha publicado este libro.

Por Beatriz Alcaná
@AlcanaBeatriz