Viaje al centro de los manicomios
de Fernando Gómez Hernández

No encontrarás una descripción de edificios que albergaron a locos, sino matices y anécdotas de los locos y los cuerdos que los habitaron.

El protagonista de los dos libros anteriores (sobre cementerios y cárceles) escribe cartas al autor durante la pandemia y en cada una le habla de un manicomio diferente.

Los relatos están plagados de anécdotas, unas muy desagradables y otras más asequibles, incluso las hay divertidas y, sin duda, todas sorprendentes. No se recrea en el morbo, provoca que el lector se enganche y quiera saber, pero sin sufrir más de la cuenta.

Al final de cada capítulo recomienda una película y una canción que tienen alguna relación con el manicomio explicado. Como colofón, hay una cita de personajes conocidos.

Fernando Gómez (Barcelona, 1957) es colaborador habitual en diversos medios de comunicación a nivel nacional sobre temas de historia y misterio. Ha publicado nueve novelas y es autor de La vuelta al mundo en 80 cementerios y El mundo a través de sus cárceles, ambos publicados en Luciérnaga. Fue galardonado con el Permio Mass-Media del Colegio de Detectives Privados de Catalunya en el 2015 por su novela Distancias Cortas, y en el 2016 con Los vampiros de papel se proclamó ganador del Premio Incógnitas Oblicuas.

Sobre el libro

Un viaje a la intrahistoria de los manicomios de todos los tiempos

La historia la escriben los supuestos cuerdos pero también los supuestos locos. O los que pasan por locos. Los manicomios, hoy “hospitales psiquiátricos”, nos despiertan curiosidad, morbo y hasta miedo. A lo largo de la historia han servido para curar, pero también para recluir, para olvidar, para apartar de la sociedad a personas difíciles de encajar en una sociedad convencional. Los manicomios sirven a Fernando Gómez de hilo conductor para contar centenares de vidas curiosas, de historias al margen de lo “normal”, de anécdotas y de datos históricos de unos edificios singulares.

En Viaje al centro de los manicomios, el protagonista de los dos libros anteriores de Fernando Gómez (sobre cementerios y cárceles) escribe cartas al autor durante la pandemia y en cada una le habla de un manicomio distinto. El libro no se limita a recoger una simple descripción de edificios que albergaron a locos, sino matices y anécdotas de los locos y los cuerdos que los habitaron. En definitiva, la intrahistoria de los manicomios contada de otra forma.

Los relatos de este volumen están plagados de anécdotas, unas muy desagradables y otras más asequibles, incluso las hay divertidas y, sin duda, todas sorprendentes. Incluye una película y una canción al final de cada capítulo que tienen alguna relación con el manicomio, además de alguna cita de personajes conocidos.

Por este original libro desfilan manicomios famosos, como el de La Salpêtrière de París o los que tuvieron entre sus muros a célebres artistas, políticos o escritores, pero también otros más desconocidos y llenos de historias curiosas.

 

1. VAN GOGH Y EL HOSPITAL DE SAINT- PAUL-DE-MAUSOLE (Saint-Rémy-de-Provence) «En el sanatorio de Saint-Paul, Van Gogh halló los momentos de tranquilidad que tanto necesitaba. Le fascina la calidad de la luz y el colorido de los paisajes que envuelven Saint-Rémy. El pintor no para de producir obras sin descanso, realizando en su estancia allí cerca de ciento cincuenta cuadros, ciento cincuenta y tres dicen los más puntillosos, a los que hay que unir numerosos dibujos que en tan solo un año pinta de manera compulsiva, como si no pudiera dejar de hacerlo. De continuo pide lienzos a su hermano para seguir con su obra. Necesita estar activo. En la misma medida en que no para de pintar, también se dedica a escribir cartas constantemente a Theo.»

 

2. CAMILE CLAUDEL Y LOS HOSPITALES DE VILLE-EVRARD Y MONTDEVERGUES (Vaucluse) «A partir de la ruptura, la pasión que antes sentía por Rodin, la canaliza en realizar esculturas. Los encargos se le amontonan, pero tiene problemas económicos por no cumplir con la fecha de entrega acordada con los galeristas. Su salud se va debilitando. Es entonces cuando la locura la visita y aparecen los primeros síntomas, que se manifiestan con la destrucción masiva de sus trabajos. Es marzo de 1913 y Camille Claudel lleva quince años sin crear una obra nueva. Vive apartada de todos. El único que parece comprenderla es su padre, que siempre la defiende contra la opinión de su esposa. La muerte de su padre precipita los hechos. Pasados los funerales, la madre decide internarla en un sanatorio mental.»

 

3. HOSPITAL DE LA SALPÊTRIÈRE (Paris) «Las mujeres a las que llevaban para recluir a La Salpêtrière eran las que detenía la policía, en las redadas que realizaba sistemáticamente en los barrios más pobres de París, y no eran seleccionadas para ser deportadas a Luisiana, con el fin de convertirse en las madres que se necesitaban en las colonias que Francia poseía en América. Para hacerse una idea de cómo eran trasladadas esas mujeres a la reclusión, hay un cuadro pintado hacia 1754 por Étienne Jeaurat que lleva por título El transporte de prostitutas al hospital de La Salpêtrière. El lienzo muestra a un nutrido número de mujeres hacinadas en un carro, que son conducidas hacia el hospital para apartarlas de por vida de las calles de París.

*Contenido original proporcionado por la editorial 

Viaje al centro de los manicomios (ENIGMAS Y CONSPIRACIONES)
Autor: Fernando Gómez Hernández

Editorial: Luciérnaga

Publicado: 27 septiembre 2023

Páginas: 256

ISBN: 978-8419164766

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