A fuego lento
de Paula Hawkins

Publicación: 15 octubre 2020
Editorial: AdN Alianza
Páginas: 528
ISBN: 978-8413620534
Traductor: Núria Molines Galarza

Biografía del autor

Paula Hawkins trabajó como periodista más de quince años antes de pasarse a la ficción. Nacida y criada en Zimbabue, se mudó a Londres en 1989 y vive allí desde entonces. Su nombre dio la vuelta al mundo cuando publicó La chica del tren y se consolidó después con Escrito en el agua. Durante años sus libros han estado en las listas de los libros más vendidos de todo el mundo, con más de 27 millones de ejemplares vendidos en más de 50 países. Paula Hawkins se ha convertido en uno de los mayores fenómenos editoriales de la última década.

Sinopsis

Con la misma intensidad con la que ha cautivado a 27 millones de lectores en todo el mundo la autora de La chica del tren, Paula Hawkins, ofrece un thriller sobre las heridas que provocan los secretos ocultados.

El descubrimiento del cuerpo de un joven asesinado brutalmente en una casa flotante de Londres desencadena sospechas sobre tres mujeres. Laura es la chica conflictiva que quedó con la víctima la noche en que murió; Carla, aún de luto por la muerte de un familiar, es la tía del joven; y Miriam es la indiscreta vecina que oculta información sobre el caso a la policía. Tres mujeres que no se conocen, pero que tienen distintas conexiones con la víctima. Tres mujeres que, por diferentes razones, viven con resentimiento y que, consciente o inconscientemente, esperan el momento de reparar el daño que se les ha hecho.

Mira lo que has provocado.

Nota de prensa

PERSONAJES PARA UN BUEN SUSPENSE

Los personajes son clave en las novelas de Paula Hawkins. En A fuego lento, destacan sus tres protagonistas principales: Laura, Miriam y Carla. Son tres mujeres con perfiles muy diferentes, con una personalidad muy marcada y con contextos vitales que rápidamente las encasillan en un perfil concreto de mujer. Pero, ¿son realmente como las vemos? ¿O son solo lo que queremos ver? ¿O, más bien, lo que la sociedad está acostumbrada a catalogar?

La autora inglesa cuenta cómo nacieron estos personajes: «Comencé a trabajar en un cuento en el que se narraba el encuentro casual entre una joven cuya vida está en crisis y una mujer mucho mayor que ha perdido a su marido. No llegué a acabarlo, pero durante el proceso de escritura descubrí dos personajes maravillosos: Laura, una joven que ha sufrido terribles reveses en su vida y que a duras penas se las arregla para lidiar con una existencia caótica, e Irene, una anciana solitaria. Con el tiempo, la amistad que nacía a partir del encuentro casual entre estos dos personajes se convertiría en uno de los elementos centrales de A fuego lento».

LAURA ha pasado la mayor parte de su vida siendo juzgada. La consideran temperamental, problemática y solitaria. Algunos hasta peligrosa.

Laura tiene 25 años y una vida muy desestructurada. Es menuda, delgada, rubia y con pecas en la nariz y grandes ojos azules. Es la principal sospechosa. Vive en un bloque de apartamentos y trabaja en una lavandería, hasta que la despiden por no acudir a su turno a trabajar. A ojos de todo el mundo, es un desastre de chica. Tiene fama de loca o friqui, según quien hable de ella. De pequeña fue atropellada por un coche, tenía 10 años, y quedó gravemente herida. Fracturas múltiples, 12 días en coma, años de operaciones, y la niña alegre e hiperinteligente tuvo que volver a aprender a andar y a hablar. Esto la ha convertido en una mujer asustadiza, inestable, que no controla sus impulsos y sin una pizca de autoestima. Además, está falta de amor. Sus padres están separados y ambos se han vuelto a casar, desentendiéndose de ella. Suele hacerle la compra a Irene, una anciana que tiene como vecina. Lo hace por ayudar, y aunque ésta le da algo de propina, tiene claro que lo haría igualmente, aunque no hubiese dinero de por medio.

CARLA está conmocionada por el brutal asesinato de su sobrino. No confía en nadie, la gente buena es capaz de cometer actos terribles.

Carla está separada de Theo. No pudieron soportar el mayor dolor que pueden sufrir unos padres. Perdieron a Ben, su hijo, cuando lo dejaron por primera vez a cargo de la hermana de Carla, Angela. Los dos aprovecharon que Carla tenía un congreso fuera para pasar el fin de semana juntos y recuperar tiempo de pareja. Ben jugaba con su primo mientras Angela, que se había tomado unas cuantas copas, dormía, dejándolos desatendidos. El niño cayó por un balcón. Theo nunca quiso volver a ver a Angela. Carla, pese al dolor, empezó a verlos en secreto pasado un tiempo. A pesar de estar separados desde hace 6 años, porque la muerte de su hijo los rompió, Theo y Carla duermen juntos de vez en cuando. Él la adora, pero ella no puede retomar su vida de antes como si nada hubiera pasado; tampoco pensar en tener otro hijo. Carla es alta, práctica y fría, o esa es la imagen que da una mujer fuerte, sola, sin un hombre y sin hijos.

MIRIAM sabe que, aunque Laura haya sido vista abandonando la escena del terrible asesinato, no significa que sea una asesina. Una amarga experiencia le ha enseñado lo sencillo que es verse atrapado en un mal lugar en un mal momento.

Miriam vive en el Regent’s Canal, en una barcaza, y es vecina de Daniel, sobrino de Carla y la víctima de esta historia. A diferencia de él, lleva 6 años viviendo en ese canal, donde también trabaja en una librería flotante. Es bastante cotilla y anota todo lo que observa en un cuaderno; ella es quien descubre el cadáver cubierto de sangre de Daniel en la barcaza. Es gordita, de mediana edad, apenas tiene dinero y no está casada. La gente la ve como una outsider, una mujer rara que viste ropa de caridad y va desaseada. Antes de llamar a la policía el sábado a las 7.30 de la mañana, sin saber por qué, coge un pequeño llavero de madera con forma de pájaro del suelo de la escena del crimen, que reconoce que pertenece a Laura. Dos días antes del crimen vio a Laura llegar con Daniel a la barcaza de este, pero decide ocultárselo a la policía. En cambio, sí les cuenta que vio llegar a una mujer de pelo corto, muy elegante y con una botella de vino en la mano el miércoles anterior, sabedora de que así dirige las sospechas hacia Carla. Guarda rencor hacía el mundo y cree que el asesinato de Daniel le da una oportunidad de hacer justicia, de sentirse poderosa. Tiempo atrás, Theo, el marido de Carla, le jugó una muy mala pasada. De no ser por aquello, Miriam ahora tendría otra vida, sin duda. Es tiempo de hacer justicia.

 

Claves de la novela

Narradores poco fiables: Todos los personajes mienten u omiten información; unas veces deliberadamente, pero otras, ni siquiera ellos mismos saben que lo hacen.

Al igual que Rachel, la protagonista de La chica del tren, la sospechosa principal, Laura, es tan carismática como fascinante: el lector no puede evitar simpatizar con ella pese a su inestabilidad.

Una dosificación impresionante del suspense, mediante saltos adelante y atrás en el tiempo, que el lector deberá ordenar en su cabeza como un puzle.

Los capítulos, una vez más, son cortos, terminan con grandes dosis de suspense, y la forma en que Paula Hawkins va revelando información sobre los protagonistas es única, porque el lector va resolviendo la trama gracias a lo que revelan sobre ellos, progresivamente, los demás personajes.

Nuestros propios prejuicios nublan nuestra visión de la trama. Laura, Miram, Irene y Carla, las mujeres que protagonizan este libro, son vistas y juzgadas por su aspecto, su forma de ser, de vestir, su edad o su forma de vida.

El género del domestic noir: sus protagonistas son siempre personas como nosotros. Cualquiera podría llegar a verse envuelto en una situación de presión social como las de sus libros.

Sus temas son universales: Si en La chica del tren eran la infidelidad y la dependencia amorosa; en esta ocasión veremos el prejuicio social; y el daño que ocasionan los secretos que ocultamos

 

TEMAS PARA MÁS DE UNA REFLEXIÓN

LA MEMORIA La memoria es la frágil lente a través de la cual los protagonistas ven sus vidas, pero la autora también muestra los modos en los que la memoria y la percepción pueden distorsionarse—a veces temporalmente, a veces permanentemente. ¿Puede la memoria considerarse una fuente fiable de información para los personajes de esta novela? ¿Y en la vida real?

LOS TRAUMAS DEL PASADO Son el tema central de la novela y sobre lo que se erige toda la trama. Todos los personajes, principales y secundarios, tienen experiencias vitales que los han llevado a vivir una vida frágil, a medio gas y llena de secretos. La autora va más allá de los hechos y profundiza en la mente humana haciendo reflexionar al lector: ¿Cómo nos afectan los traumas del pasado en nuestra vida? ¿Cómo un acto concreto puede encender el fuego más oscuro y oculto? ¿Puede cualquier persona cometer un acto terrible movida por un hecho del pasado? La sed de venganza, el miedo o la necesidad de cerrar una herida abierta pueden llevar al hombre a convertirse en un monstruo. ¿Todo vale?.

PREJUICIOS SOCIALES Las protagonistas de A fuego lento son mujeres vulnerables con la autoestima baja, poco sociables, dependientes, faltas de amor. Eso propicia que se cometan abusos hacia ellas, y es esa misma personalidad lo que no les permita parar a tiempo esas situaciones. Paula Hawkins siempre ha utilizado su popularidad para reivindicar y luchar contra los abusos de que son víctimas las mujeres.

El tema de los prejuicios sobre las mujeres es otro eje central de la trama. Paula Hawkins construye los personajes de tal manera que, desde el punto de vista social, quedan rápidamente encasillados. La mujer joven con familia desestructurada es la principal sospechosa, ¿por qué? ¿Es la mujer mayor, que vive sola en una barca, la loca, solitaria, cotilla con una vida aburrida y sin sentido? Y la señora que ha perdido un hijo, ¿es la depresiva incapaz de seguir con su vida?

«El modo en que la sociedad juzga a las mujeres, especialmente a las que no se ajustan a las normas sociales, es uno de los temas a los que vuelvo una y otra vez. A día de hoy todavía hay situaciones que persisten: se supone que las mujeres deben ser agradables, guapas, educadas, dóciles. Se supone que deben alimentar, sostener. Pero ¿qué ocurre con las mujeres que no pueden o no quieren hacer lo que se espera de ellas? ¿Qué ocurre cuando las mujeres se enfadan? ¿Que se niegan a ser acobardadas?» Paula Hawkins

 

Localizaciones

Los ESCENARIOS son una parte esencial de la novela y, concretamente el Regent’s Canal, un protagonista más. Si en La chica del tren veíamos las casas unifamiliares desde el tren, ahora gran parte de la novela transcurre a lo largo la Venecia de Londres, cerca de la residencia habitual de Paula Hawkins.

THEO, el exmarido de Carla, vive en el Regent’s Canal con Danbury Street Bridge. Tiene una vista extraordinaria al canal, según el día y la niebla, puede ver directamente la barcaza de Daniel. Ésta es la vista desde el puente hacia la parte del canal donde vive Theo.

DANIEL, la víctima de la novela, vivía desde hacía unos meses en una barcaza en el canal, y es allí donde Miriam se lo encuentro muerto. Miriam, su vecina curiosa, vive en la barcaza de al lado, en el Regent’s Canal, en Whitmore Bridge.

MIRIAM trabaja en una barcaza que han convertido en librería, la Books on a Boat, que está junto al Broadway Market, también al borde del canal.

ANGELA, la madre de Daniel y hermana de Carla, vive en Hayward’s Place, un pasaje de construcción típicamente inglesa: casitas adosadas de dos en dos.

*Contenido original proporcionado por la editorial Planeta

Críticas

«Repleto de twists como todo gran thriller, pero a la vez profundo, inteligente e intensamente humano.» Lee Child

«Desde la primera hasta la última frase, este thriller explosivo y sorprendente te agarra y no te suelta.» Kate Mosse

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