Alfaguara celebra el Día Internacional de la Educación con la reedición de Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa.
- UNESCO celebra el 24 de enero el Día Internacional de la Educación para visibilizar el papel que esta desempeña en la paz y el desarrollo.
- Alfaguara presenta la edición definitiva de una novela fundamental en la literatura contemporánea española: la emocionante historia de una mujer que supo encontrar su destino.
- Una novela en la que confluyen la reivindicación de una educación de calidad, la vuelta al mundo rural y la defensa de los derechos de la mujer.
- A la venta el 28 de enero, con prólogo de la escritora Lara Moreno.
«He asistido al insólito hecho de encontrarme aquí con todos los temas, todos los fuegos que hoy se levantan, porque están encendidos desde hace siglos. En este libro he encontrado la conciencia. Parece hablarnos del pasado y en realidad nos interpela.»
Lara Moreno.
Este domingo, 24 de enero, la UNESCO celebra el Día Internacional de la Educación para visibilizar el papel que desempeña en la paz y el desarrollo. Por este motivo, desde Alfaguara nos sumamos a esta conmemoración con la edición definitiva de una obra fundamental en la literatura española: Historia de una maestra, de Josefina Aldecoa, una novela en la que confluyen la reivindicación de una educación de calidad, la vuelta al mundo rural y la defensa de los derechos de la mujer. Con prólogo de la escritora Lara Moreno, esta historia de ficción se lee hoy, treinta años después de su publicación y casi cien del momento en el que está ambientada, como un «testimonio rebosante de verdad», en palabras de Moreno.
Historia de una maestra, que Alfaguara pone a la venta este jueves 28 de enero, cuenta la historia de Gabriela desde el día en el que recoge su título de maestra, el comienzo de un sueño que la llevará a trabajar en varias escuelas rurales en España y en Guinea Ecuatorial. Lara Moreno argumenta en su prólogo que a «Gabriela le pilló la República siendo maestra. Maestra de escuela. Esa profesión abanderada hoy por hoy sobre todo por mujeres, esa profesión silenciada en la literatura, desplazada en tantos lugares de nuestra actual esfera política y social». Este libro es la narración, hecha desde la memoria, de la vida de Gabriela durante los años veinte y hasta el comienzo de la Guerra Civil. Con el trasfondo de la República, la Revolución de Octubre y la guerra, evoca aquella época de pobreza, ignorancia y opresión, y muestra el importante papel de la enseñanza y de aquellos que lucharon por educar un país.
Según la escritora Lara Moreno, «no hay más rebeldía que vivir acorde con una misma en medio de la vida, sea cual sea la tragedia que llueva» y, en este caso, la protagonista es una mujer de su época que lleva en su interior una dualidad evidente: con una vida tradicional, responsable del cuidado de la casa, volcada en la maternidad, es también una revolucionaria que cree y lucha por la educación como una forma real de progreso. Gabriela es una maestra rural que crea pequeñas escuelas en aldeas en las que no solo enseña conocimientos, sino herramientas para la vida. Sobre esto Moreno resalta el valor de Aldecoa al «dar cuenta de realidades valiosísimas desde un punto de vista único: el de la mujer visionaria, la que sobrevuela los tiempos, la que, a pesar de su contexto y absolutamente dentro de él, se pregunta con exactitud por cada grieta, las recorre todas con ojos calmos y no deja ninguna sin nombrar. Eso ya supone un valor de ancha magnitud».
Historia de una maestraha sido considerada siempre por maestros y educadores, por su defensa de la vocación absoluta por la enseñanza en tiempos difíciles, una obra emblemática sobre la importante función social que ellos desempeñan: «Josefina Aldecoa escribió un libro sobre una maestra, en el puro significado de ese sueño: llegar adonde no hay nada y cuidar, transmitir, educar, desde el respeto, desde la empatía, para la libertad», dice Moreno.
«Historia de una maestra es la historia de una mujer y la de mil mujeres; puede ser la historia de todas las mujeres. Las imágenes de este libro podrían aparecer en sepia, desgastada y desvaídas, y serían actuales en su esqueleto.» Lara Moreno
Contada como una verdad ficcionada, Aldecoa relata la historia de su madre, a la que homenajea revelando su historia. «Este libro lo escribí para regalárselo a mi madre, porque siempre me contó muchas historias cuando yo era pequeña, me hablaba de situaciones que ella, como maestra, había vivido. Basándome en todos esos recuerdos y también en los de mi infancia, escribí Historia de una maestra, que es un homenaje a mi madre y a los maestros de la República, a su esfuerzo y dedicación en unos momentos de nuestra historia en los que su sacrificio estaba justificado por la necesidad de salvar al país educándolo, pues tal fue el mandato que recibieron. La historia es ficticia, pero todo lo que sucede en ella es real; es un testimonio histórico que sirve además para conocer las durísimas condiciones de trabajo de los maestros rurales y el papel tan importante que desempeñaron haciendo gala de una constante muestra de vocación», explica Aldecoa en la introducción de la novela.
Josefina Aldecoa fue una de las escritoras más destacadas de la generación de los cincuenta, desarrolló una importante labor como pedagoga y en 1959 fundó en Madrid el Colegio Estilo, donde apostó por recuperar los principios de la Institución Libre de Enseñanza potenciando una educación laica y creativa.
Contada desde la verdad del recuerdo, con sentimientos que apenas nos atrevemos a reconocer y desde una progresiva toma de conciencia, el relato de esta mujer que en una época difícil supo encontrar su destino nos abre a todos un camino a la esperanza y al idealismo.
Josefina Aldecoa (1926-2011) nació en La Robla, León y estudió Filosofía y Letras en Madrid. Durante los años de facultad entró en contacto con un grupo de amigos que luego iban a formar parte de la llamada «generación de los cincuenta»: Rafael Sánchez Ferlosio, Jesús Fernández Santos, Alfonso Sastre, Carmen Martín Gaite e Ignacio Aldecoa, con quien se casó en 1952. En 1969 murió su marido y durante diez años permaneció alejada de la literatura, hasta que en 1981 apareció su edición crítica de una selección de cuentos de Ignacio Aldecoa. A partir de ese momento reanudó su actividad literaria con obras como la memoria generacional Los niños de la guerra (1983); el libro infantil Cuento para Susana (1988); las novelas La enredadera (1984), Porque éramos jóvenes (1985), El vergel (1988), Historia de una maestra (Alfaguara, 1990), Mujeres de negro (1994), La fuerza del destino (1997), El enigma (Alfaguara, 2002), La Casa Gris (Alfaguara, 2005) y Hermanas (Alfaguara, 2008); los libros de recuerdos Confesiones de una abuela (1998) y En la distancia (Alfaguara, 2004); y los relatos recogidos en Fiebre (2001).
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