El librero de Cordes

Reseña del libro «El librero de Cordes» de Fernando del Castillo Durán.

«El librero de Cordes» es una novela histórica escrita por Fernando del Castillo que nos traslada al siglo XIV, a la villa de Cordes, en Francia. La trama gira en torno a la figura de Pierre de Ronsard, un librero y copista que se ve involucrado en una serie de sucesos que ponen en peligro su vida y su oficio.

El librero de Cordes, de Fernando del Castillo, es una novela que parodia el género de los thrillers históricos sobre cátaros y templarios, tan de moda en los últimos años. El autor, que ya había publicado otras obras como Lepsis o El organista de Montmartre, nos ofrece una historia llena de humor, intriga y sorpresas, que se desarrolla entre Francia e Italia, con personajes tan variopintos como un librero obsesionado con el Santo Grial, una monja extravagante y un profesor de la Universidad Gregoriana.

La trama se inicia cuando el librero de Cordes, un pequeño pueblo medieval del sur de Francia, recibe una carta anónima que le invita a participar en una búsqueda del tesoro relacionada con los templarios. El librero, que se hace llamar Pierre de Montségur, acepta el reto y se embarca en una aventura que le llevará a descubrir secretos ocultos durante siglos, pero también a enfrentarse a peligros y enemigos que quieren impedirle llegar al final.

En su periplo, el librero contará con la ayuda de sor Adelaïde, una monja que conduce un deportivo rojo y que tiene una personalidad arrolladora. Juntos formarán una pareja singular y divertida, que tendrá que resolver enigmas, escapar de trampas y sortear obstáculos. También se cruzarán con el profesor Giuseppe Cattaneo, un experto en historia medieval que trabaja en la Universidad Gregoriana de Roma y que se sentirá atraído por la monja.

El librero de Cordes es una novela que combina el misterio y el humor con una crítica a los tópicos y los clichés del género. El autor demuestra un gran conocimiento de la historia y la cultura de los cátaros y los templarios, pero también una capacidad para ironizar sobre ellos y crear situaciones absurdas y cómicas. El resultado es una obra original y entretenida, que se lee con interés y diversión.

Desde las primeras páginas, el autor nos sumerge en la época medieval, mostrando con gran detalle el ambiente y las costumbres de la villa de Cordes, así como las complejidades de la sociedad feudal y las tensiones entre los distintos estamentos sociales. Además, el uso de un lenguaje cuidado y evocador ayuda a transportarnos a otra época y lugar.

La trama es interesante y mantiene al lector en vilo, con giros inesperados y momentos de tensión que mantienen el ritmo narrativo constante. Pero lo que más destaca en la novela es la construcción de los personajes, especialmente la de Pierre de Ronsard. El autor logra transmitirnos su pasión por los libros y el conocimiento, y su lucha por mantener su oficio y proteger a aquellos que le importan. Además, el retrato de los demás personajes es también muy acertado, desde el noble cruel y despiadado hasta la mujer valiente y decidida que se convierte en el interés amoroso de Pierre.

Otro aspecto a destacar es la ambientación histórica, que muestra el contexto político y social de la época, con sus conflictos y tensiones, sus supersticiones y creencias, y su relación con la religión y la Iglesia. La investigación histórica detrás de la novela se nota en cada detalle, y se agradece que el autor no haya caído en tópicos o estereotipos sobre la Edad Media.

En definitiva, «El librero de Cordes» es una novela muy bien escrita y construida, que combina una trama interesante con una ambientación histórica detallada y unos personajes complejos y realistas. Una obra que hará las delicias de los amantes de la novela histórica y de aquellos que busquen una lectura entretenida y bien documentada.