Entrevista a Manuel Ríos San Martín autor de «La huella del mal»

Entrevista a Manuel Ríos San Martín autor de «La huella del mal»

1. ¿Qué vamos a encontrar tras «La huella del mal», y cómo definiría este libro?

En La huella del mal vais a encontrar por supuesto una novela policiaca. Una investigación sobre quién ha cometido un crimen ritual, con muchos giros, con unos personajes vivos y originales y un ritmo trepidante. Pero también vais a encontrar algo completamente diferente y es la presencia de la prehistoria en toda la trama. Pero una presencia que influye en la historia y en los personajes. Que matiza todo lo que ocurre y completa el significado de lo que he pretendido contar. ¿Qué es lo que nos hace humanos?

2. ¿Cuándo comenzaste a interesarte por la escritura y cuándo decidiste convertirte en escritor/a?

Me empecé a interesar por la escritura más o menos cuando salí del colegio, en torno a los 18 años. En un primer momento compatibilicé literatura y guiones para televisión. Pero pronto tuve éxito en la televisión, escribí el capítulo uno de Médico de familia, y eso hizo que me apartara de la literatura durante bastante tiempo. Pero hace unos años, en el 2008, comencé a escribir de nuevo y publiqué mi primera novela, Círculos, editada por Suma de Letras.

3. ¿Cómo surgió la idea del tu último libro «La huella del mal» y en qué te basaste para escribirlo?

Desde hace ya mucho tiempo me interesaba el tema de la prehistoria, y especialmente, todo lo que sucedía en los yacimientos de Atapuerca. Pero la realidad es que no había pensado escribir nada en concreto sobre el tema hasta que en una visita al yacimiento con mis hijos se me ocurrió la idea cuando se acercaron a tocar un falso enterramiento neandertal que está reproducido en el CAREX. Al verles acercarse a las figuras pensé que ocurriría si los niños de un colegio tocasen el muñeco del falso enterramiento y se dieran cuenta de que no es realmente un muñeco, sino que se trata de una chica, y de una chica muerta hace escasas horas.

4. ¿Qué fue lo más difícil a la hora de escribir «La huella del mal»?

Tal vez lo más complicado haya sido elegir la documentación adecuada para la historia. Ya que no quería que fuese una sucesión de datos, un saber enciclopédico, sino que tuviese muchísima relación con la historia que estaba contando. Para ello entramos en contacto con uno de los codirectores del yacimiento, con José María Bermúdez de Castro, y conseguimos que él me asesorara en todo el proceso. De esta manera, he tenido cientos de conversaciones con él, por e-mail, por teléfono, en persona. Eso me ha permitido que toda la documentación esté perfectamente intrincada en el relato de la novela y en los personajes.

5. A la hora de ponerte a escribir… ¿Tienes un horario determinado o escribes en cualquier momento del día?

Cuando escribo literatura tengo que compatibilizarlo con mi trabajo en la televisión. En el caso de La huella del mal he tenido suerte y he podido dividir la jornada en dos. Por la mañana solía trabajar en series de televisión mientras que la tarde la podía dedicar a escribir la novela. También he empleado gran parte de mis vacaciones de verano y de Navidad. Eso no quiere decir que no haya tenido también que utilizar algunas noches. El proceso ha durado unos dos años. En general, tengo bastante facilidad para escribir a cualquier hora del día.

6. ¿Tienes un lugar de trabajo determinado para escribir y como está ambientado?

En casa tengo un despacho en el que suelo trabajar. No es muy grande, pero tiene luz natural. Utilizo siempre dos pantallas en el ordenador: una con lo que escribo y otra con la documentación. Aunque esta novela también la he escrito durante el periodo vacacional en una casita con un pequeño jardín cercano a la localidad gaditana de Conil.

7. ¿Qué es lo que más te despista o distrae mientras estás escribiendo?

En general tengo una capacidad de concentración bastante grande, por lo que muy pocas cosas me despistan de lo que estoy haciendo. Tal vez, una de las cosas que más me pueden distraer, sea escuchar a mis hijos jugar al fútbol por el pasillo de casa. O entrando para hacerme preguntas. Pero ellos saben que cuando me ven escribiendo tienen que esperar a que termine al menos esa escena antes de interrumpirme.

8. ¿Cómo es la creación de los personajes de tus libros?

Me gusta mucho profundizar en los personajes de mis libros. En televisión, estoy acostumbrado a trabajar con más gente, y entre ellos con una actriz que también es guionista por lo que tiene un gran conocimiento de este tema. He aprendido mucho de ella en estos años, Victoria Dal Vera. También me gusta tener en cuenta a la hora de crear personajes es la teoría del Eneagrama. Una clasificación de nueve personalidades bastante compleja que me ayuda a situar a los personajes en el mundo y a trabajar sus motivaciones. Y luego, claro está, cosas que encuentras en la vida. Por ejemplo, para esta novela, he podido utilizar un personaje que llevaba tiempo queriendo emplear: el de un expolicía que ahora trabaja en la seguridad privada y que por las circunstancias del caso debe volver con sus compañeros del cuerpo. Pero él ya no es el mismo.

9. ¿Tienes alguna anécdota graciosa que compartir con nosotros? Algo curioso que te ocurriera mientras escribías «La huella del mal» o alguna de tus novelas o en alguna presentación.

Para presentar mi novela a Planeta grabé un pequeño clip. Ahora está muy de moda hacer un booktrailer. Para ello me fui con mi mujer al desfiladero de la Yecla (donde sucede el final de la novela). Es un pasillo muy estrecho que está situado entre dos montañas de más de 100 metros de altura en la provincia de Burgos. Un lugar impactante. Estaba grabando a mi mujer cómo corría con una pistola en la mano y en ese momento aparecieron dos turistas japoneses que se quedaron horrorizados al vernos. Enseguida conseguimos explicarles que aquello era una película y la anécdota no pasó a mayores y no llamaron a la policía. ¡Por suerte!

10. ¿Lees las reseñas o críticas que se hacen de tus libros?

Sí, me gusta leerlas. Los lectores son muy amables por compartirlas. En general están siendo realmente buenas. Para que os hagáis una idea la semana pasada tenía una media de 4,6 estrellas sobre cinco en Amazon. De todas maneras, siempre hay alguna agresivamente negativa entre 30 o 40 positivas. Me da mucho más morbo leer esas negativas. Cuanto más se ensañen, más me gustan.

11. ¿Qué estás leyendo actualmente? ó ¿Cuál es el último libro que has leído?

Este verano he leído tres libros: Vida, la gran historia de Juan Luis ARSUAGA, fuera de quicio de Karen Joy Fowler, y Defensa de la creación de José Antonio de Ory. La verdad, es que he acertado plenamente. También he revisado alguna biografía sobre Joaquin Sabina, ya que estoy trabajando en un biopic sobre el cantante.

12. ¿Cuáles son tus autores preferidos y que nos recomendarías leer?

No soy muy de autores favoritos sino de libros. La fiesta del Chivo, Corazón tan blanco, El leopardo, Alta fidelidad, Momo, cuando era niño, Alfanhuí, Patria, Drácula… Y, en una época, todo Torrente Ballester y Pscar Wilde. Como veis, son realmente variados.

13. Aparte de leer, ¿tienes otras aficiones?

Muchas, sobre todo el deporte. A mis años sigo jugando al fútbol en un equipo de gente mucho más joven que yo. Este último año he metido 19 goles. Y hemos ganado la liga. También me gusta viajar, salir con amigos y ver series de televisión.

14. ¿Qué consejos darías a alguien que quiere ser escritor, o escritora?

Es muy difícil aconsejar a nadie. Pero acostumbro a señalar un par de cosas en los cursos que doy de guion. La primera es que antes de escribir hay que pensar. No ponerse a escribir a lo loco, sino pensar previamente en lo que se quiere contar y estructurar un poco la trama. Y la segunda cosa que explico a muchos estudiantes en las conferencias que doy es que ni siquiera los profesionales vendemos todo lo que hacemos. Así que tienen que tener bastante ánimo y saber que no por escribir algo va a haber alguien que se interese por su historia.

15. Para terminar, me gustaría que nos contaras sobre lo que buscas y pretendes como novelista/escritor/a.

Es una pregunta complicada, pero yo diría que como escritor pretendo dos cosas. Una, contar historias. Si un científico no elabora una teoría, o realiza un descubrimiento, tarde o temprano otro científico puede llegar a descubrir lo mismo. Sería lo más lógico. Pero si un escritor no cuenta una historia nadie la va a contar por él. Las historias que se nos ocurren solo podemos contarlas nosotros. Si Cervantes no hubiese escrito el Quijote nadie habría escrito el Quijote unos años después. Eso me genera bastante responsabilidad a la hora de ponerme a escribir. Y, aparte de esto, yo también soy un profesional, por lo que pretendo poder vivir de lo que escribo. Esto significa que pretendo que se paguen precios justos por las novelas, derechos de autor, y que no se pirateen los libros.