Los restos del día

Reseña del libro «Los restos del día» de Kazuo Ishiguro.

«Los restos del día» es una novela escrita por Kazuo Ishiguro en 1989, que narra la historia de Stevens, un mayordomo inglés que se embarca en un viaje por Inglaterra para visitar a una antigua compañera de trabajo. La novela es una exploración conmovedora de la vida de un hombre y su relación con su trabajo y su país, mientras que también es un comentario sobre la clase, la lealtad y la nostalgia.

¿Qué significa ser un buen mayordomo? ¿Qué implica servir fielmente a un señor que resulta ser un traidor a su patria? ¿Qué pasa cuando se renuncia al amor por el deber? Estas son algunas de las preguntas que plantea Los restos del día, la novela más aclamada del escritor británico de origen japonés Kazuo Ishiguro, ganador del Premio Nobel de Literatura en 2017.

Los restos del día narra la historia de Stevens, un mayordomo que ha dedicado su vida a servir en Darlington Hall, una mansión inglesa que fue el escenario de importantes reuniones políticas entre las dos guerras mundiales. Stevens es el paradigma del mayordomo perfecto: discreto, eficiente, leal y digno. Sin embargo, su devoción por su trabajo le ha impedido vivir su propia vida y expresar sus sentimientos.

La novela está ambientada en 1956, cuando Stevens recibe una carta de la señora Benn, la antigua ama de llaves de Darlington Hall, que le invita a visitarla en el balneario de Weymouth. Stevens aprovecha que su nuevo patrón, un millonario norteamericano, le presta su coche para emprender un viaje por la campiña inglesa y reencontrarse con la mujer que fue su compañera durante años y por la que sintió algo más que respeto.

A lo largo del viaje, Stevens reflexiona sobre su pasado y sobre las decisiones que tomó o dejó de tomar. A través de sus recuerdos, el lector descubre la verdadera personalidad de Lord Darlington, el antiguo dueño de la mansión, que resultó ser un simpatizante del nazismo y un colaborador de la causa alemana. También se revela la relación entre Stevens y la señora Benn, marcada por la tensión y los malentendidos.

Los restos del día es una novela magistral que combina el retrato psicológico de un personaje complejo y contradictorio con la crítica histórica y social de una época convulsa. Ishiguro utiliza un estilo elegante y sutil para crear una atmósfera de melancolía y nostalgia por lo que pudo haber sido y no fue. El resultado es una obra conmovedora y profunda que explora los temas del arrepentimiento, la identidad y el sentido de la vida.

La novela se cuenta desde la perspectiva de Stevens, quien reflexiona sobre su vida y carrera como mayordomo. Stevens es un personaje complejo, profundamente reservado y dedicado a su trabajo en la mansión de Darlington Hall, donde sirvió durante tres décadas. A través de sus reflexiones, el lector llega a conocer su relación con su antigua jefa, Lord Darlington, y cómo la política de la época afectó su carrera y su vida personal.

El libro se desarrolla en dos planos: el presente, en el que Stevens viaja en su automóvil, y el pasado, donde la historia de su vida como mayordomo y su relación con Lord Darlington se desarrolla en detalle. El lector se sumerge en un mundo en el que la etiqueta, la disciplina y la obediencia son fundamentales, y se puede sentir la tensión que existe entre Stevens y su antiguo amor, Miss Kenton, que trabajó como ama de llaves en la mansión de Darlington Hall.

La prosa de Ishiguro es elegante, a la vez que sutil y elocuente. Su estilo se adapta perfectamente al personaje de Stevens, ya que utiliza una narrativa detallada y bien estructurada, propia de un mayordomo. Los diálogos entre los personajes están llenos de significado y dejan mucho por descubrir, lo que hace que el lector tenga que estar atento a cada palabra.

La novela es una reflexión sobre el papel de la clase social en la sociedad y sobre la lealtad y la identidad personal. A través del personaje de Stevens, Ishiguro plantea preguntas profundas y duraderas sobre la vida y la muerte, la amistad y el amor, y cómo nuestras elecciones y acciones nos definen como seres humanos. La obra es un retrato detallado de la Inglaterra de la posguerra y de una clase social en desaparición, y se destaca por su cuidadosa exploración de los personajes y su entorno.

En resumen, «Los restos del día» es una novela extraordinaria que explora la vida de un hombre y su relación con el mundo que lo rodea. La obra es un retrato conmovedor de la clase social, la identidad personal y la lealtad. Ishiguro nos presenta un personaje profundamente conmovedor que encarna las tensiones de una época y reflexiona sobre cuestiones fundamentales de la existencia humana. La novela es una obra maestra que ha dejado una marca duradera en la literatura contemporánea y que continúa resonando con los lectores de todas las edades.