Mary y la serpiente

Reseña del libro «Mary y la serpiente» de A. L. Kennedy.
Por Ander Terrones Arellano.

“El amor es realmente algo terrible. Y aun así hace que los amantes nunca quieran dejarse y se tomen de las manos mientras miran las estrellas y sean felices hasta el fin. Y eso es maravilloso. El amor es extraño”

Esta frase, pensada por la protagonista de la novela “Mary y la serpiente”, podría ser un perfecto resumen de la obra. El eje vertebrador del libro no es otro que el aprendizaje y la paulatina comprensión del amor por parte de la niña Mary y la serpiente Lanmo. Cuando Lanmo habla sobre el amor es porque, a pesar de contar con miles de años, jamás ha podido comprender del todo ese sentimiento, y cuando lo vive en sus propias carnes se le hace terriblemente extraño. Por encima de todo, “Mary y la serpiente” es una obra sobre los diferentes tipos de amor: hacia una amistad, hacia tu pareja, hacia tus padres…

A.L. Kennedy es una autora escocesa nacida en 1965 y “Mary y la serpiente” (2016), originalmente “The Little Snake”, es una de sus últimas obras. Esta novela corta nos presenta un mundo alternativo al nuestro, con lugares inexistentes pero que se asemejan mucho a nuestra época. Podemos colocar este libro como de género fantástico sin ningún añadido con una clara tendencia a la literatura infantil a pesar de que se tocan algunos temas un poco más adultos.

El hilo narrativo principal de la novela es la relación de amistad entre Mary y la serpiente Lanmo. Esta última no tiene la costumbre de hablar con los seres humanos pero se encariña con esta niña. Empieza a amar tanto a Mary que comienza a descuidar sus obligaciones, que se van mostrando a lo largo de la obra como hilo narrativo secundario. La serpiente la abandona en varias ocasiones por su trabajo y cada vez que vuelve Mary está más mayor y han pasado los años. La niña, sin embargo, nunca la olvida y la tiene presente en casi todas sus acciones diarias.

Lo más destacable de Kennedy como narradora es su increíble sensibilidad a la hora de contar todo tipo de situaciones. Cuenta con una gran empatía y entiende el funcionamiento de los sentimientos humanos más básicos como se demuestra a la hora de contar el crecimiento personal tanto de Mary como de la serpiente. En un lenguaje accesible a todos los públicos es capaz de utilizar los temas universales del amor, la amistad y el paso del tiempo para crear una pequeña historia de unos pocos personajes. Por otro lado, su manera de tratar los temas más fantásticos (la serpiente y sus poderes, algunos de los lugares que visita) no se diferencia de lo más común y de nuestro mundo, por lo que se crea una sensación de realidad ante todo lo que lees.

“Mary y la serpiente” es una obra que puede servir a muchos padres que no sepan qué leer a sus hijos pequeños, pues la novela reúne algunas de las enseñanzas básicas que un niño debe tener. Sin embargo, para un adulto más atento, algunas de las situaciones son incoherentes dentro de la propia fantasía de la historia. Además, la utilización de los poderes de Lanmo como justificación para todo lo que ocurre no deja de ser un recurso poco original y de poca profundidad narrativa.

En conclusión, el ejercicio que A. L. Kennedy lleva a cabo en “Mary y la serpiente” muestra una gran facilidad para comprender vidas diferentes a la suya y es capaz de narrarlo con una sensibilidad especial. La historia es curiosa y entretenida, perfecta para jóvenes que estén empezando a descubrir el mundo y sus sentimientos. Lo mejor, la relación entre Lanmo, una serpiente que nunca ha conocido el amor, y Mary, una niña con gran imaginación. Las conversaciones que mantienen son muy fluidas y su amistad está muy bien construida. Si algo se demuestra en “Mary y la serpiente” es el gran poder que tiene el amor en nuestras acciones, y el retrato de Lanmo entendiéndose a sí misma por su relación con la niña hace que el libro merezca la pena.

Por Ander Terrones Arellano
@anderterrones