Dobles

La figura del Doppelgänger (ese doble fantasmagórico que surge de no se sabe dónde) es una mis favoritas, así que cuando se me presentó la oportunidad de leer y reseñar este libro supe que no debía dejarla pasar. Estoy hablando de Dobles, del escritor gallego (aunque con raíces leonesas) José María Merino, publicado por M.A.R. Editor.

Pero no sería del todo honesto por mi parte hacer creer al lector de esta reseña que los tres relatos que forman este Dobles giran únicamente en torno a este fenómeno sobrenatural, tan popular en la literatura romántica. En realidad, Merino juega con nosotros, elabora trampantojos con los que nos hará caer en la ilusión de que estamos ante dobles muy reales cuando a lo mejor solo se trata de un engaño, o puede que de un embrujo. El hechizo de Iris, por ejemplo, nos transporta a un exótico aeropuerto donde un hombre se reencuentra con una de las dos gemelas que marcaron su adolescencia. El misterio de Vallota nos devuelve a una realidad tan cotidiana como la de las urdimbres más corruptas de la clase política, aunque aportando un giro asombroso cuando se trata de librar a su ambiguo protagonista de la merecida cárcel. Por último, El regreso del cometa nos sumergirá con un estilo casi onírico en la añoranza del tiempo pasado y de los anhelos inalcanzados, pero también en los hallazgos más portentosos acerca de la propia identidad… Se trate o no de una identidad de la que antes se hubiera tenido conciencia.

Sería cruel por mi parte desvelar ahora en cuál de estas tres historias es un auténtico desdoblamiento el que desencadena el conflicto, en cuál se deja en el aire si el sosias en cuestión tiene un origen sobrenatural, o en cuál lo maravilloso desborda por completo las expectativas más terrenales. Tengo que admitir que, de las tres, mi favorita ha sido precisamente la que ha permitido que la fantasía y lo onírico revoloteasen libremente.

Los tres relatos de Dobles son sugerentes. Los tres son distintos entre sí. No obstante, en todos ellos encontrarán los incondicionales de Merino sus trazas más características, sus querencias y sus obsesiones. La memoria de lo que se malogró, la añoranza de la infancia o de la adolescencia (o del paso de la una a la otra), el amor no correspondido o el deseo insatisfecho son ya lugares comunes a los que el autor de Dobles regresa y nos hace regresar de la mano de algunos de sus protagonistas que, quién sabe, quizás tengan también algo de doble de él mismo.

No quisiera terminar sin agradecer a M.A.R. Editor el detalle que han tenido al enviarme un ejemplar de Dobles para que pudiera reseñarlo en Algunos Libros Buenos.

Por Beatriz Alcaná
@AlcanaBeatriz